Con permiso. De nuevo estoy aquí. En la que un día fue mi casa, y que no ha dejado de serlo pese al retiro. Regreso con ganas, elemento fundamental para adquirir un compromiso con la dirección y los lectores de DIARIO Bahía de Cádiz.
Dado el paso y una vez decidida, propuesta y pactada la vuelta, tocaba buscar un nombre para aglutinar los textos de este juntaletras. Reconozco que no encontraba la inspiración, tras días dándole vueltas. Pero entonces llegó Pablo Motos y su petición a Manolo Sarriá de que hablase “en perfecto castellano”.
Lejos de entrar en el ‘debate’ de defender el andaluz como habla, toda vez que ya lo han hecho quienes entienden de esto y lo califican como el español del futuro por su economía del lenguaje, su agilidad y riqueza en vocabulario (sin entrar en profundidad en hablar del laísmo, tan presente en otros rincones mientras aquí puede decirse que es inexistente), eso me hizo caminar hacia la solución, al realizar una búsqueda sobre el andaluz en ese inmenso mundo que es Google.
Entonces ‘redescubrí’ el Curso Dandalú que protagonizó el jerezano Luis Lara hace ya casi una década, encontré el programa Abrapalabra, de Canal Sur, que dedicó un espacio a El habla de los gaditanos, con el gran José Luis García Cossío ‘El Selu’ como protagonista. Y descubrí el Diccionario Andaluz Fitetú, con un eslogan de esos de los que no dejan lugar a la duda: Habla bien, habla andaluz.
Mientras iba y venía, tecleaba, leía y miraba, llegó la inspiración (¿será cierto eso de que ésta se presenta más fácilmente si la buscas trabajando?): Alikindoi, cuya traducción para forasteros es estar atento a lo que nos rodea. Sí, esta palabra es perfecta, pues su significado casa perfectamente con lo que persigue esta columna, que no es otra cosa que hablar de la actualidad y de nuestra historia, de lo bueno y de lo malo, de los hechos y los deseos. En definitiva, una excusa perfecta para hablar de nuestras circunstancias.
Y como de bien nacidos es ser agradecidos, para despedirme, no quería dejar la ocasión de dar las gracias a Pablo Motos y al El Hormiguero de Antena 3, porque si bien no han sido capaces de ‘descubrirme’ (profesionalmente) para el programa, al menos me han permitido poder poner nombre a este espacio. Seguiremos contando. DIARIO Bahía de Cádiz