“No sé qué tiene el poder, que hasta adoquina a más de un político autodenominado ‘demócrata’. Y por saltarse se saltan presuntamente las normativas de los derechos humanos contemplados”.
El nuevo año, no creo que, haya comenzado positivamente para las libertades en España. Porque el rasero de medir es muy diferente según haya que aplicárselo al pueblo o a los aforados y siglas políticas… Por ello, continuamos con más de lo mismo, al utilizar determinados poderes la parte ancha del embudo, dejando la estrecha para el pueblo llano. Como, al parecer, con la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como “ley mordaza” del ministro del Interior, Fernández Díaz, del Gobierno estatal español del PP.
Ley aprobada por el PP, a pesar del rechazo de la oposición y de las protestas de entes democráticos. Al entenderse que, presuntamente la misma, atenta contra ciertas libertades constitucionales. Siendo inadmisible que, sancionen a los que se manifiesten contra los desahucios y contra otras prácticas aberrantes de este sistema político y capitalista corrupto. Debiendo recordar que, ciertas excelencias políticas, hasta llegaron a acusar a esos manifestantes como terroristas, etc. Sin embargo, a través de esta ley, al parecer, pueden ‘pinchar’ teléfonos sin orden judicial previa, para conocer de sus ‘sospechosos’ hasta cómo respiran. Y para controlarlos presuntamente, les colocaran micrófonos en las alcobas y, hasta podrían realizar de nuestras vidas domiciliarias ‘un gran hermano” similar al de Tele5. Siendo evidente, que a través de las nuevas… tecnologías controlan todos nuestros movimientos.
Consecuentemente, no sé qué tiene el poder, que hasta adoquina a más de un político autodenominado ‘demócrata’. Y por saltarse se saltan presuntamente las normativas de los derechos humanos contemplados. Como presuntamente le ocurriera hace unas décadas, al nefasto electricista y ministro del Interior del Gobierno español, José Luis Corcuera, perteneciente al ‘progresista’ PSOE de “Isidoro” (Felipe González). Con su esperpéntica Ley de Seguridad Ciudadana denominada como la de “la patada en la puerta”. En la que se permitía a las FSE la entrada en los domicilios, sin la previa autorización judicial correspondiente.
No extrañándome que, Felipe González, en campaña electoral prometiera “OTAN NO”. Pero una vez alcanzado el poder, metió traicioneramente a los españoles en la OTAN. Ocurriendo algo parecido o mucho peor, con el nefasto presidente español del PP, José María Aznar, al declararle a Irak la guerra en las Azores junto a los tiranos Bush y Blair. Llevando los tres mandatarios (español, americano e inglés) centenares de miles de muertos a sus espaldas. Con el agravante, de hacer caso omiso, al clamor mundial contra de dicha guerra. Permaneciendo, hasta el momento, esos tres ‘angelitos’ campando a sus anchas, dando lecciones de democracia y de no sé qué más. Cuando lo más justo es que, fueran juzgados por un tribunal penal internacional, por los crímenes de guerra cometidos contra la humanidad. Siendo mucho el dolor que ocasionaron con sus barbaries cometidas, pagando las consecuencias seres inocentes ajenos a sus espurios intereses.
Llegado hasta aquí, citaré dos casos que han saltado a la opinión pública española, en estos días, de hechos lamentables que no tienen, para mí, la más mínima gracia, sino todo lo contrario, al indignar a parte de la población. Como es el fotomontaje del actual presidente del Gobierno del PP, Mariano Rajoy, en el que aparece metido en un ataúd como si estuviera muerto, con los ojos cerrados y la lengua fuera. Siendo publicado en una red social por el portavoz y exalcalde del PSOE de Calatayud, Víctor Ruiz.
El otro caso que me caló, de entre los muchos negativos que acaecieron del 5 al 11 de enero, contra los intereses generales del bienestar social y la paz entre las Españas. Es el desafortunado video emitido en octubre pasado titulado “El PP se disuelve”, de Facu Díaz en el programa La Tuerka. En el que apareció encapuchado, y con anagramas del PP detrás y una foto en la mesa de Francisco Granados. ‘Eminencia’ política del PP madrileño, enrejado por cometer, desde el poder, presuntas corruptelas…
En el primer caso se demuestra que, entre los políticos, casi todo vale. No creyendo que Rajoy ni su PP demanden al socialista. Pero, sin embargo, en el segundo caso, al “rizarse el rizo” en España, el presentador fue denunciado por la asociación Dignidad y Justicia, por presunta “humillación a víctimas de terrorismo”. Siendo, hace unos días, imputado por la Audiencia Nacional. Deseando que no lo condenen. Aunque, se ha de ser muy sensible con estos temas, porque por culpa del terrorismo procedente de cualquier forma o tipo, hay muchas sangrantes heridas abiertas. Siendo inadmisible, la presunta utilización política…, que se ha hecho con el terrorismo en determinados caos a nivel mundial… Así que, salud, paz y mi solidaridad con las víctimas del terrorismo. DIARIO Bahía de Cádiz