El equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de San Fernando ha exigido al Ministerio de Defensa que la construcción del Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS) para la Armada española, del que se ha vuelto a hablar en estos días, se lleve a cabo en los astilleros isleños, que además están actualmente con un 80% de subactividad y todavía esperando que se confirme ese histórico y controvertido contrato de corbetas para Arabia Saudí, que ya no parece nada claro.
De hecho, se ha conocido que la Dirección General de Armamento y Material del Ministerio sacó a concurso público la construcción de este buque y tiene sobre la mesa las propuestas presentadas por distintas empresas y decidirá en pocos meses qué astillero lo construirá en su momento. O lo que es lo mismo, no se piensa en la empresa pública Navantia como primera opción.
El concejal de Presidencia, Conrado Rodríguez, entiende que el Gobierno de Rajoy “tiene que demostrar con ello que su apuesta por el astillero isleño es firme y real”. Y al tiempo, ha mostrado su apoyo a las declaraciones hechas públicas por el comité de empresa, en las que lamenta que Defensa no respete el acuerdo por el que la Armada considera a Navantia como cliente preferente.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, este edil del PSOE expone que el Gobierno municipal comparte las palabras del comité sobre la necesidad “urgente, contundente y sin evasivas” de “cumplir con las promesas hechas respecto a la factoría isleña” y lamenta la “difusa explicación” de que las nuevas contrataciones de esta índole deben sacarse a concurso como al parecer se está tratando de justificar desde Defensa. “No hay otra factoría mejor para la modernización de unidades, en desarrollo tecnológico y en calidad que Navantia San Fernando”, ha apostillado.
La construcción del BAM-IS, que actuará en acciones de salvamento y apoyo al rescate de submarinos, supondría carga de trabajo durante 36 meses “que debe venir para San Fernando, cuyo astillero ha sido el lugar donde ya se han realizado unidades de este tipo. Navantia es líder en I+D+I y cuenta en San Fernando con el mayor plantel en número y de calidad de personal especializado de ingeniería y una plantilla, en general, perfectamente capacitada para este tipo de encargos y cuya experiencia anterior contribuye a perfeccionar aun más la calidad de las unidades”, argumenta Conrado Rodríguez, que también destaca la aportación de la industria auxiliar del entorno.
Para el concejal de Presidencia, el Ministerio de Defensa debe saber que “Navantia ha sido capaz de desarrollar y perfeccionar la tecnología conforme se han construido las unidades BAM y asumió los costes que ello suponía. Ahora no es de recibo que no se responda justamente a estos parámetros de calidad con una decidida apuesta por nuestros astilleros”.
Y ha recordado que la botadura del hasta ahora último BAM construido en la antigua Bazán el pasado mes de marzo –con presencia de la ministra María Dolores de Cospedad- puso de relieve la capacidad tecnológica de Navantia como referencia en la construcción naval. Navantia construyó ya entre 2006 y 2012 en el astillero isleño los cuatro buques de acción marítima de la primera fase.
Ahora precisamente que tras la construcción de las primeras unidades de los BAM se han perfeccionado los procesos y la tecnología aplicada “es el momento de hacer una apuesta de presente y de futuro por la factoría isleña con el encargo de nuevos buques de acción marítima ya que se ejecutarán con una eficiencia imposible de conseguir por otro astillero”.
“Más allá del BAM-IS, lo que tenemos claro es que Navantia necesita carga de trabajo de manera urgente, que se hagan realidad las promesas acumuladas de encargos y se luche por nuevos contratos”, sentencia este representante del bipartito PSOE-PA.
Paralelamente, desde CCOO han incidido en que en Navantia San Fernando “quedan dos meses de trabajo y sólo con un 20% de la plantilla ocupada”. A finales de enero el paro alcanzará el 100% “porque, con el sueldo congelado, sin relaciones laborales y con deudas a la mayoría de la plantilla de entre 4.000 y 6.000 euros por persona, cumplimos en plazo y calidad”. Además, “si llegaran hoy las corbetas árabes la faena no comenzaría hasta agosto o septiembre de 2018”. “Cuando no hay nada que perder sólo queda ganar, y a medida que el tiempo se agota tenemos menos que perder y vamos a defender con uñas y dientes esta segunda serie BAM completa. No porque se nos haya prometido, ni por convenio, ni por concurso, sino porque es nuestra”, se remarca.