Y la Bahía de Cádiz ya tiene su segundo puente, y la capital su tercer acceso. Años de retraso y vicisitudes de una obra cocinada en tiempos pre-crisis, un sobrecoste inexplicado, motivo de continuo autobombo, polémicas y rifirrafe político hasta casi el último día… y en la mañana del 24 de septiembre, todavía oliendo a alquitrán y con las elecciones generales en el horizonte, el Ministerio de Fomento inauguraba este rebautizado Puente de la Constitución de 1812, uno de sus proyectos emblemáticos. Una infraestructura para el pueblo, pero sin el pueblo. Sólo políticos y allegados, representantes civiles y militares y prensa pudieron vivir este momento histórico, presidido por Mariano Rajoy y Susana Díaz, en mitad del viaducto. A unos kilómetros de distancia, en ambas orillas, en Cádiz y Puerto Real, ciudadanos curioseaban y colectivos protestaban al grito de “el puente es de la gente y no del PP”. Y en el recuerdo, la apertura festiva y multitudinaria del Puente Carranza hace 46 años.
Y la Bahía de Cádiz ya tiene su segundo puente, y la capital su tercer acceso ¿necesario? Años de retraso y vicisitudes de una obra faraónica cocinada en tiempos previos a la crisis-estafa, un sobrecoste importante e inexplicado, motivo de continuo autobombo, polémicas y rifirrafe político hasta casi el último día… y en la mañana del jueves 24 de septiembre (festivo en San Fernando, con su 24-S chafado), con operarios aún rematando detalles (y los que quedan) y oliendo a alquitrán, y las elecciones generales en el horizonte, el Ministerio de Fomento inauguraba este rebautizado Puente de la Constitución de 1812, uno de sus proyectos emblemáticos de los últimos años en todo el Estado.
Un mega viaducto de más de cinco kilómetros que une las orillas de Cádiz y de Puerto Real, y que busca mejorar la movilidad de sus vecinos y de los del resto de la comarca (y de turistas, y del transporte con vistas a la futura nueva terminal de contenedores del puerto gaditano). Una infraestructura para el pueblo, pero sin el pueblo. Sólo políticos y allegados, representantes civiles y militares y prensa pudieron vivir este momento histórico, el más esperado, el del simbólico corte de cinta, que no fue tal, sino el descubrimiento de un hito por parte de los presidentes del Gobierno y de la Junta de Andalucía, justo a la mitad del tramo atirantado del puente. Lejos, bien lejos de la plebe.
Lejos de las vallas y de los cordones policiales montados en el arranque de cada pata, donde, en uno y otro lado, se concentraron grupos de ciudadanos (entre ellos, el alcalde puertorrealeño, que ha terminado rechazando la invitación), algunos curiosos intentando otear e imaginar en la distancia el acto oficial, y otros muchos indignados, protestando y reivindicando, al grito de “el puente es de la gente y no del PP”, “Mariano, valiente, tírate del puente”, o, en el lado del Río San Pedro, “la vida de la gente, importa más que el puente”, en referencia al cableado de alta tensión que cruza la populosa barriada.
Una inauguración en nada comparable al estreno a finales de octubre de 1969 del Puente Carranza, ya todo un veterano de ‘guerra’ (que se lo digan a los trabajadores de astilleros) que ronda los cincuenta años de vida acercando Cádiz y Puerto Real (y que actualmente soporta unos 40.000 vehículos diarios). Las crónicas de aquella época posfranquista subrayan el abrazo simbólico entre las corporaciones municipales de ambas localidades, y de cientos de personas paseándose por el nuevo puente desde uno y otro lado. Y es verdad que para este segundo puente se barajó también la organización de jornadas de puertas abiertas, para que la ciudadanía pudiera conocer a pie esta moderna infraestructura, pero los técnicos han terminado desaconsejándolas por “por motivos de seguridad” ya que “son cinco kilómetros de longitud y 80 metros de altura sobre el mar con los laterales abiertos”. Quizá a alguno le daba por darse un chapuzón…
Así que esta jornada para la intrahistoria de la Bahía, que parecía que nunca llegaría, ha estado reservada casi exclusivamente a la clase política, esa que presume de representar a los ciudadanos: mucha corbata y chaqueta, coches oficiales, cientos de fotos y auto-fotos con móviles caros, discursos previsibles, minutos en los telediarios nacionales, e ida y vuelta en autobuses. Todo, unas horas antes de la apertura al tráfico por la tarde-noche, al filo de las nueve de la noche.
El acto inaugural arrancaba pasado el mediodía. Casi un cuarto de hora más tarde de lo anunciado y con el resto de autoridades colocadas e impacientes, aparecía la comitiva presidencial. Y de uno de esos coches se bajaba, ante la sorpresa de muchos (de otros no), la exalcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, y en calidad de no sé sabe muy bien qué (es diputada en el Congreso, y otros como ella se mantenían tras el preceptivo cordón), se unió al grupo de principales autoridades del evento: el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, y su ministra de Fomento, Ana Pastor; la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz; el alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’; la presidenta de la Diputación, Irene García; el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz; el delegado del Gobierno andaluz en Cádiz, Fernando López Gil; Javier Manterola, el ingeniero que está detrás del puente; o el mismo Florentino Pérez, presidente del Grupo ACS (la obra la ha ejecutado una de sus constructoras) y del Real Madrid; entre otros.
Tras conocer los detalles más significativos de la obra por parte del director de la misma, Fernando Pedrazo, autoridades e invitados se subían a los autobuses y recorrían la infraestructura de uno a otro extremo. Seguidamente, Rajoy y Díaz compartían el descubrimiento del hito que recordará para la posteridad esta inauguración, y se pasaba a las intervenciones de ambos.
Y tras sus palabras, se marcharon, mientras el resto de autoridades, invitados y periodistas, ya sin estrecheces ni protocolos, siguieron aún un buen rato merodeando por este tramo de infraestructura sin coches (quizá esperando el habitual ‘croqueteo’, que no hubo… botellines de agua como mucho), comentando la mañana y sobre todo haciendo fotos. Los más buscados para estos retratos y autoretratos, Florentino Pérez y el alcalde gaditano.
“LOS GADITANOS VAN A DISFRUTAR DE UNA OBRA DE TALLA MUNDIAL”
En el momento de los discursos, el jefe del Ejecutivo incidía en que el Puente de la Constitución de 1812, que el anterior Gobierno de Rodríguez Zapatero comenzó llamando Puente de La Pepa (la obra se iniciaba en 2007), es ya “una de las infraestructuras señeras y más espectaculares no solo de España, sino de toda Europa”. “Constituye –subrayaba- un reto de la ingeniería que hoy no puede sino figurar entre los grandes logros del talento español; es una obra motivo de orgullo, de las que hacen época; los gaditanos van a disfrutar de una obra de talla mundial”.
A su entender, este nuevo puente no sólo es “la culminación feliz de una obra que va a servir a las personas”, sino que también va a “incidir de modo sobresaliente en el crecimiento y en el empleo en toda región y particularmente aquí, en la provincia de Cádiz”. Y por otro lado, apuntaba que el puente “no hubiera sido posible sin la colaboración de todos”, en referencia a las distintas instituciones.
Rajoy terminaba sentenciado, parece que con la mente puesta en Catalunya, que “esta gran obra que hoy inauguramos va a ser un recordatorio permanente para todos de lo que somos capaces de hacer los españoles cuando edificamos, efectivamente, sobre pilares de entendimiento y de concordia”. Y apeló al valor simbólico que tienen los puentes porque” “unen territorios, conectan personas, estimulan los intercambios, nos abren al mundo y, en definitiva, nos acercan a todos, al tiempo que permiten plantearnos nuevos horizontes”.
“CÁDIZ NECESITA AHORA EL PUENTE DEL EMPLEO, DE LAS OPORTUNIDADES”
Por su lado, la presidenta de la Junta de Andalucía se ha mostrado convencida de que la nueva infraestructura “va a convertirse en el nuevo icono de la Bahía de Cádiz”, al tratarse de una “infraestructura necesaria” que significa además un “salto a la modernidad”.
El nuevo puente va a permitir un tercer acceso a la capital “más rápido y en mejores condiciones, más fluido y en menos tiempo”, ha indicado Díaz, que ha recordado que cuenta con una plataforma exclusiva reservada para la futura línea 2 del tranvía de la Bahía de Cádiz, proyecto del Gobierno regional, que todavía tiene pendiente poner en marcha la línea 1, entre Chiclana, San Fernando y Cádiz. Entre tanto, se utilizará como carril para autobuses. Junto a ello, interpreta la socialista que esta obra facilitará “hacer rentable la nueva terminal de contenedores del puerto de Cádiz y eso lo va a notar y mucho la economía de la ciudad y de su entorno”.
“Desearía que todos sintiéramos esta obra como nuestra; la obra no es de nadie, es de todos y sobre todo tiene que ser del conjunto de los ciudadanos y, si conseguimos que eso sea así, habremos cumplido con nuestra obligación”, agregaba la máxima representante de la región.
Finalmente, señalaba que Cádiz necesita ahora otro puente, “el puente del empleo, de las oportunidades, del bienestar de los ciudadanos”. Así que tras la inversión efectuada en este proyecto, “a las administraciones nos toca un segundo esfuerzo en Cádiz, en Puerto Real y en su entorno, que es poner los recursos necesarios para que no siga siendo noticia por una elevadísima tasa de desempleo”.
“SE INAUGURA UN PUENTE QUE AÚN NO ESTÁ TERMINADO”
El alcalde de Cádiz, José María González, pese a compartir con su homólogo de Puerto Real, Antonio Romero, quejas por las formas en las que se ha organizado con prisas este evento desde el Gobierno central, en el que se ha excluido a la ciudadanía, sí ha visto oportuno estar presente en el acto inaugural.
Eso sí, ha insistido en que “hoy se inaugura un puente que aún no está terminado, cuando aún no está preparada la ciudad para absorber el tráfico que va a traer a Cádiz”. “Es una arteria de transporte que desemboca en una vena”, ha apostillado.
Al hilo, ha reseñado que “esta inauguración se hace en un momento que no es oportuno, porque las cosas se inauguran cuando se terminan, no cuando están a medio hacer”. “Igual soy muy exigente, pero creo que puede decirse que una obra está terminada cuando se termina desde el principio hasta el final, y no cuando se inaugura a medio hacer”.
González Santos ha considerado que “a este puente le queda un año de trabajo, porque no está imbricado como infraestructura de transporte con la ciudad de Cádiz. Las cosas no se han hecho como deberían haberse hecho, y ahora nos toca al equipo de Gobierno solucionar otro nuevo problema heredado”.
En este punto, ha incidido en que “los grandes ausentes en este acto de inauguración son los vecinos de Cádiz y Puerto Real, que se dijo que iban a poder disfrutar del puente durante unos días para pasearlo y hacerlo suyo y un rápido cambio de planes de Fomento lo ha impedido”.
Además, tras lamentar que el Ayuntamiento “se entere más por la prensa que por las autoridades de lo que ocurre en el Puente de la Constitución de 1812”, ha aclarado que ha acudido al acto “porque es el sitio en el que tenía que estar representando a todas las gaditanas y los gaditanos, a la ciudad en general”.
Por otro lado, el alcalde de Por Cádiz sí se puede ha aprovechado la jornada para transmitir al presidente del Gobierno la necesidad de construir ahora “el puente del empleo en la Bahía”. Al respecto, ha entregado tanto al popular Mariano Rajoy como a la socialista Susana Díaz, un dossier elaborado por los comités de empresa de Navantia en la Bahía de Cádiz en el que se reivindica la necesidad y la importancia que tiene para la comarca dotar de carga de trabajo a los astilleros. Asimismo, se ha puesto a disposición de la presidenta andaluza para que ambos mantengan una reunión “lo antes posible”, ya que “tenemos muchos asuntos urgentes de los que hablar”.
EL ALCALDE PUERTORREALEÑO, DETRÁS DEL CORDÓN POLICIAL
El gran ausente de esta inauguración ha sido, sin dudas, el alcalde puertorrealeño (y su equipo de Gobierno al completo), aunque ni Rajoy ni Díaz se han acordado de él en sus intervenciones. Antonio Romero decidió a menos de veinticuatro horas de este acto no asistir, debido a “la exclusión absoluta de la ciudadanía, verdadera protagonista de la puesta en marcha del puente, en este acto”. Y avisaba de que en el caso de acudir, “me quedaré detrás del cordón policial acompañando a mis vecinos”. Y así fue.
“No sólo hemos tenido que pagar la megalomanía del PP, sino que además nos hemos gastado 500 millones en una infraestructura que dista mucho de solucionar los problemas de movilidad de la Bahía de Cádiz, y ni siquiera se han analizado otras opciones más económicas y eficaces”, lamentaba el primer edil en un comunicado previo. El nuevo Gobierno local de la Villa, formado por Sí se puede Puerto Real y Equo, insiste además en resaltar la “innecesariedad” del puente; y entiende que desde el Gobierno central se ha planificado esta jornada “a la bulla, seguramente por motivos electorales”.
PROTESTAS A UNO Y OTRO LADO DEL PUENTE
Y mientras en el punto más elevado del segundo puente se procedía a su inauguración formal, a unos kilómetros de distancia, abajo y custodiados por la Policía, distintos colectivos han llevado a cabo protestas. Los vecinos del Río San Pedro, que exigen el soterramiento de los cables de alta tensión que cruza la barriada; integrantes de la Corrala La Bahía, que quieren respeto a los derechos básicos, empleo y dignidad; los trabajadores del metal, que piden carga de trabajo para la Bahía; o extrabajadores de Delphi, que reclaman una solución para su situación. Todos han evidenciado que “un puente no soluciona los problemas de Cádiz”, que además es “un ejemplo de las políticas erróneas que nos han traído hasta aquí”, subrayan desde Podemos Cádiz, que también ha estado presente en estas protestas.
“El PP se ha asegurado de que nada pudiera enturbiar su ‘gran día’ y, por eso, los colectivos han sido marginados y confinados a protestar a varios kilómetros del lugar de la inauguración”, lamentan desde Podemos, que interpretan que este acto ha sido “una mera campaña propagandística del PP”; en la que, eso sí, ha participado el alcalde de Cádiz, integrante de la formación de Pablo Iglesias; no el de Puerto Real, también procedente de la misma formación.
“Aún así, ninguna ley mordaza ni ningún dispositivo policial pueden parar la voz del pueblo. Un pueblo que, castigado por el paro, no entiende cómo se pueden gastar más de 500 millones de euros en un puente que no necesitan. Un pueblo que exige empleo y dignidad a unos gobernantes que le dan la espalda para construir obras faraónicas con las que pretenden pasar a la posteridad. Un pueblo compuesto por gente trabajadora como la que ha levantado el segundo puente y que está en una situación difícil porque les debe su salario”, remarcan desde Podemos Cádiz. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway
FOTOS del acto de inauguración del segundo puente, AQUÍ
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al menos nos enteramos de que pasó en la inauguración por los periódicos. gracias. sí, yo fui de los que crucé el puente Carranza cuando se abrió, y eso si fue una fiesta y una alegría.