Navantia y Ondimar han ratificado en la tarde del miércoles los contratos firmados en junio y la estructura financiera para la construcción de cuatro petroleros, ampliable a otros dos. Esta firma se produce horas después de que la SEPI, al fin, emitiera las autorizaciones pertinentes, un visto bueno que se lo ha pensado y mucho. Los cuatro buques seguros se harán principalmente en los astilleros de la Bahía de Cádiz, y partes también en Ferrol. Cada petrolero, diseñado por Daewoo, que además aporta materiales, supone unas 725.000 horas de faena. Se comenzará a cortar chapa antes de que acabe el año. La industria auxiliar gaditana reconoce estar “ilusionada” con las “grandes expectativas” que se abren con esta noticia; CCOO habla de “balón de oxígeno” para salir del bache, pero añade que hay que pensar en el futuro; y el PP gaditano critica a los “agoreros” que han puesto en duda el trabajo del Gobierno de Rajoy, y de Sanz, Martínez y Loaiza, que no dudan en adjudicarse méritos.
Navantia y Ondimar Transportes Marítimos LDA (sociedad naviera del Grupo Ibaizabal) han ratificado en la tarde del miércoles día 29 los contratos firmados a finales de junio –y prometidos en marzo y mayo en sendas campañas electorales- y la estructura financiera para la construcción de cuatro petroleros tipo Suezmax, ampliable a otros dos. Esta firma se produce horas después de que por la mañana el Consejo de Administración de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI, principal accionista de Navantia), al fin, emitiera las autorizaciones pertinentes, un visto bueno que se lo ha pensado y mucho.
El presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, y el presidente del Grupo Ibaizabal, Alejandro Aznar, han estado presentes en la ratificación de estos contratos, firmados el 30 de junio, y que ahora se confirman tras superar la aprobación de los correspondientes consejos de administración. En marzo se firmó una carta de intenciones expresando la voluntad de ambas partes de alcanzar un acuerdo pleno para la construcción de estos barcos, tanto en sus especificaciones técnicas, como en el precio. Posteriormente, en mayo, se alcanzó un principio de acuerdo para la firma del contrato, que ahora parece que ya no tiene vuelta atrás.
Los petroleros se construirán en España, en los astilleros públicos de la Bahía de Cádiz y de la Ría de Ferrol, a precio del mercado internacional para este tipo de buques, “dando estabilidad a la carga de trabajo de Navantia, impulsando la creación de empleo y la industria nacional”. Los contratos, se asegura, suponen “el regreso con rentabilidad económica para la compañía a la construcción de petroleros después de casi dos décadas sin fabricar este tipo de buques”. Los cuatro barcos pactados inicialmente supondrán 3 millones de horas de trabajo para Navantia y la industria auxiliar en Cádiz y Galicia. La construcción de cada unidad supondrá unas 725.000 horas de faena, anotan desde Navantia en la información remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Se ratifica que el inicio de la construcción de los barcos tendrá lugar en el cuarto trimestre de este año –acercándose las elecciones generales, de nuevo, casualmente- y el primero deberá entregarse a finales de 2017.
Desde CCOO se calcula que la “rentabilidad social” del proyecto es “importantísima”, especialmente en la Bahía de Cádiz y, en menor medida, en la Ría de Ferrol. Supondrá para el conjunto de Navantia unos 4,3 millones de horas de trabajo hasta mediados de 2019 y la generación de unos 3.100 empleos anuales, entre directos, indirectos e inducidos. No obstante, pese a lo bueno de estas cifras, “y al balón de oxígeno que insuflarán en las zonas donde están ubicados estos astilleros”, este sindicato cree que “es imprescindible acceder a nuevas contrataciones, tanto de carácter militar como civil, pues los niveles de ocupación en el grupo siguen siendo preocupantes”.
La consecución de contratos para la construcción de estos buques en el mercado global, está marcada por el precio y el plazo, dando por supuesto que la calidad es la requerida por la normativa y las sociedades de clasificación de buques. Navantia impulsa este modelo de negocio para poder competir en el mercado internacional “ofreciendo un precio competitivo y un plazo adecuado para las necesidades del cliente”. Al respecto, para lograr este contrato en el mercado civil, la empresa naval española ha alcanzado un acuerdo con DSEC, división de ingeniería de Daewoo, “que aporta su experiencia en la construcción de este tipo de buques, un diseño muy consolidado, y evita los riesgos asociados al inicio de un nuevo proyecto”. Básicamente este socio coreano aporta el diseño y será el principal suministrador de la mayor parte de materiales y equipo.
Este tipo de petroleros se denomina Suezmax porque sus dimensiones les permiten navegar por el Canal de Suez. Sus magnitudes más destacadas son: 274 metros de eslora, 48 metros de manga y un peso de 156.000 toneladas.
“SUFICIENTE CARGA DE TRABAJO EN TODAS LAS FACTORÍAS”
Navantia celebra este sufrido contrato que, subraya, le permite “lograr la suficiente carga de trabajo en todas sus factorías, y de esta forma seguir impulsando la necesaria transformación de la compañía para ser más competitiva y sostenible”. Además continuará desarrollando “una intensa actividad comercial” para lograr nuevos contratos. Del llamado quinto gasero para Gas Natural, que se viene prometiendo por parte de políticos del PP desde hace meses, tras perderse la construcción de los cuatro primeros –adjudicados a astilleros asiáticos- sigue sin saberse nada.
En el caso de los astilleros de la Bahía de Cádiz, se concreta que construirán la mayor parte de estos petroleros –principalmente el astillero de Puerto Real-, mientras en Ferrol se ejecutarán los bloques de cada una de las proas, así como otros bloques y módulos de equipos de las cámaras de máquinas. Además, desde hace unos meses se construye un BAM para la Armada española en la factoría de San Fernando, y en Matagorda estructuras de la subestación eléctrica para el Parque Wikinger que Iberdrola instalará en Alemania. Paralelamente, el astillero de Cádiz se dedica a las reparaciones, con importantes trabajos en el mercado de los cruceros. También da la máxima importancia a Navantia Sistemas (con departamento en la antigua Bazán) por su capacidad tecnológica.
SATISFACCIÓN DE LA EMPRESAS DEL METAL Y AUXILIARES
La Confederación de Empresarios de la provincia de Cádiz (CEC) y la Federación de Empresas del Metal de Cádiz (Femca), han expresado ya su “enorme satisfacción” por la confirmación del contrato de los petroleros.
Tanto la CEC como la patronal que representa a la industria auxiliar de la provincia reconocen estar “ilusionadas” con las “grandes expectativas” que se abren con esta noticia, porque definitivamente se podrá contar con carga de trabajo y con contratos en un horizonte temporal suficiente, que permitirá sentar las bases del crecimiento empresarial tras un largo tiempo sin que se produjeran pedidos de este calibre.
Femca admite que siempre ha mantenido “el optimismo y la confianza” en las gestiones que Navantia estaba llevando a cabo y mantiene la confianza en las capacidades y las calidades que van a ofrecer en sus encargos, de manera que su implicación “va a ser total para que otros clientes puedan valorar también la calidad que ofrece la industria gaditana”.
Durante este tiempo, Femca ha mantenido la interlocución, tanto con la dirección de Navantia como con la Confederación de Empresarios de Cádiz, “que también ha desempeñado un importante papel en este asunto” y a quien la empresa auxiliar “agradece su constante apuesta por la construcción naval”.
Por su lado, el presidente de la CEC, Javier Sánchez Rojas, ha señalado que “hoy es un día para sentirse satisfechos por un trabajo en equipo que ha llegado a buen puerto” y ha destacado la calidad de la empresa auxiliar “que resiste cualquier comparación y que va a estar a la altura de éste y de futuros contratos que esperamos vengan a nuestros astilleros en el futuro”.
“UN BALÓN DE OXÍGENO PARA LOS ASTILLEROS”, SEGÚN CCOO
Igualmente tras la confirmación del contrato, CCOO, y teniendo en cuenta la situación de la empresa, manifiesta que “se trata de una excelente noticia para todo el grupo de construcción naval”.
Desde hace meses, CCOO de Industria venía trabajando intensamente, en el ámbito político y en el empresarial, para sacar adelante este proyecto. Finalmente se han vencido “los muchos recelos” que tenían tanto la SEPI como el Gobierno central y que amenazaban con hacer imposible la fabricación de los cuatro petroleros para Ondimar. En las últimas semanas, la intensificación de las gestiones, la presión y las movilizaciones, especialmente de los trabajadores de Puerto Real, “han sido claves para vencer todas las resistencias y lograr el objetivo final”.
Si bien este modelo de contratación no es, en opinión de CCOO, el que Navantia necesita para garantizar su futuro, “se trata de una carga de trabajo que era crucial”. Lo más importante de la operación, se indica, es precisamente “la oportunidad de salir del bache de actividad industrial en el que se encuentra el grupo de construcción naval y permitir mirar al futuro con cierto optimismo”.
CCOO entiende que, para consolidar un proyecto industrial público sólido, capaz de competir en un mercado globalizado, con el objeto de convertir a Navantia en un claro referente de la industria naval, militar y civil, “es imprescindible abordar, lo antes posible, un plan industrial de futuro, que debe negociarse con la representación social de los trabajadores”. Entre otros factores, el plan debería estar soportado, según este sindicato, en la carga de trabajo necesaria para dar ocupación a todos los centros. Para que Navantia pueda desarrollar todo su potencial, y para garantizar el éxito del proyecto, se debe proceder al rejuvenecimiento de las plantillas. Urge también trabajar a partir de ahora en el acceso a nuevas contrataciones de carácter civil y en ligar el plan a un programa de construcción naval militar.
Además, para este sindicato es prioritario adelantar, en todo lo posible, las órdenes de ejecución de las fragatas F110 y de la segunda serie de los BAM, para la Armada española, “porque es vital para Navantia y para las comarcas afectadas”. A su vez, entiende que es necesario “intensificar todas las actuaciones y esfuerzos, tanto comerciales como diplomáticos y políticos”, para acceder a nuevas contrataciones, como los buques logísticos de Australia y Nueva Zelanda o las fragatas de Qatar, Arabia Saudí, Kuwait y la India, que permitan concretar las operaciones comerciales en marcha.
EL PP AUTO-APLAUDE EL “TRABAJO, CONSTANCIA, FIRMEZA Y TESÓN” DE SANZ, MARTÍNEZ Y LOAIZA
En la misma tarde del miércoles y en una comparecencia de urgencia, el PP gaditano no dudaba en ponerse la ‘medalla’ del contrato de los petroleros, afirmando que “hoy es un día importante para la provincia porque nuestros astilleros vuelven a la primera línea del mercado civil después de 20 años”. El presidente del PP de Cádiz, Antonio Sanz, y la diputada nacional Teófila Martínez, atendían a los periodistas en la sede provincial del partido sin José Loaiza, que también estaba anunciado en la convocatoria, para mostrar su satisfacción tras el “sí definitivo” de Navantia y la SEPI.
Sanz se ha congratulado por “haber culminado un trabajo que tengo que significar que ha sido largo, muy intenso, duro y complejo”. Ha recalcado que “siempre ha existido una voluntad política clara por parte del Gobierno de España y del PP y donde la dificultad estaba en garantizar la viabilidad técnica, financiera y económica de este proyecto, lo que ha conllevado múltiples reuniones” por parte de él mismo, Martínez y Loaiza, asegura, que “han aplicado una estrategia prudente, con trabajo, constancia, firmeza y tesón”.
Por su parte, la exalcaldesa de Cádiz ha mostrado su alegría, no sólo por la llegada de este contrato, sino por su repercusión porque “muchos gaditanos tendrán la oportunidad de acceder a un puesto de trabajo”. Ha agregado que “es una inyección de ánimo para los trabajadores y empresas gaditanos”, agregando que “los 3 millones de horas de trabajo van a venir muy bien a la economía gaditana”.
Asimismo, ha sido crítica con las voces que en los últimos meses han puesto en duda el trabajo del Gobierno, Navantia, SEPI y los dirigentes del PP de Cádiz y ha lamentado que “los agoreros hablen de ‘presión social’ cuando en su opinión “ha sido una campaña contra el Gobierno del PP”. En este sentido, se ha preguntado “por qué no hubo presión social ante el Gobierno socialista de Zapatero porque desde 2007 no se cerró ningún contrato”.
La diputada nacional ha considerado que “la presión social sin voluntad política del Gobierno; sin la voluntad política de los dirigentes de las empresas públicas y sin la presión de los diputados y cargos del PP no sabemos qué hubiera pasado”, pero “nosotros lo hemos hechos porque sabíamos lo importante que era trabajar con el Gobierno para conseguir estos contratos”.
Teófila Martínez ha reiterado la importancia de estos contratos para la economía de la provincia y para la creación de empleo y ha terminado reclamado a la Junta de Andalucía la puesta en marcha de un plan de formación reglada en todos los ámbitos de la construcción naval.
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