La APBC sostiene que la “viabilidad y rentabilidad” del proyecto de la nueva terminal de contenedores de Cádiz, en construcción desde 2011 –y en los últimos días de actualidad al reconsiderarse las ayudas de la UE que se han solicitado-, están “garantizadas” y que, además, se verán reforzadas con la ejecución del Plan Estratégico y de Comercialización de dicha terminal. Al respecto, y ante las altas cifras de paro que sufre la provincia, reivindica la necesidad que tiene Cádiz de Fondos FEDER.
La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) sostiene que la “viabilidad y rentabilidad” del proyecto de la nueva terminal de contenedores de Cádiz, en construcción desde 2011 –y en los últimos días de actualidad al reconsiderarse las ayudas de la UE que se han solicitado-, están “garantizadas” y que, además, se verán reforzadas con la ejecución del Plan Estratégico y de Comercialización de dicha terminal, en el que también se está trabajando desde hace meses junto con la UTE formada por PricewaterhouseCoopers-Teirlog Ingeniería.
Al respecto, la APBC evidencia que trabaja con Puertos del Estado, su interlocutor ante el órgano de gestión de los fondos europeos, en la actualización del análisis de costes y beneficios que se incluye en el Anexo XXI, de cara a justificar la viabilidad y rentabilidad de esta terminal de contenedores, cuya obra se adjudicó por más de 90 millones de euros, y que espera que 60 millones los costee la UE.
Este Anexo XXI es el documento que los considerados Grandes Proyectos, como es este caso, tienen que tramitar ante la Unión Europea para la confirmación de las ayudas. Hasta el momento, la Autoridad Portuaria ha remitido hasta en tres ocasiones a la UE, vía Puertos del Estado, la actualización del análisis de costes y beneficios de la terminal, para la que tiene pre-asignados Fondos FEDER dentro del Programa Operativo de Andalucía 2007-2013 desde el año 2007.
En el convencimiento de que la viabilidad de este proyecto está “garantizada” y con las estadísticas de desempleo de la provincia por delante, el presidente de la APBC, José Luis Blanco, considera en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que “si el proyecto de desarrollo del Puerto de Cádiz no entra en la filosofía de los Fondos FEDER, no entra ninguno”.
En este sentido, Blanco recuerda que “así lo ha entendido la propia UE cuando ha pensado en Cádiz para aplicar una nueva filosofía sobre la asignación de los fondos a través de las ITIs. Cádiz y el puerto participan de dos: la correspondiente a la provincia y la de la economía azul”.
Además, estos fondos se crean a fin de reducir las diferencias que existen entre los niveles de desarrollo de las regiones europeas y para que las regiones menos favorecidas se recuperen del retraso que sufren. Y la propia política de los fondos incluye inversiones que contribuyan a crear empleos duraderos e inversiones en infraestructuras, como es esta ampliación del Puerto gaditano.
“TRES OPERACIONES EN UNA”
El socialista José Luis Blanco defiende, además, la necesidad de acometer esta infraestructura, que hay persigue potenciar el tráfico de contenedores, y que además permitirá poder especializar la dársena comercial en cruceros, más apropiado para este tráfico por su cercanía con el centro histórico, al mismo tiempo que hará posible incorporar al uso ciudadano un ámbito de crecimiento de 250.000 metros cuadrados a dos pasos del casco antiguo.
“Son tres operaciones en una -con el objetivo principal de potenciar el tráfico de contenedores-, encaminadas a la convergencia y a la competitividad, no sólo del puerto, sino también de su entorno”, recuerda el presidente de la APBC.
El traslado de los contenedores de su actual ubicación a la futura infraestructura es un paso más en la estrategia de especialización de dársenas y en la mejora de las relaciones del puerto con la ciudad emprendido hace años. De hecho, a nivel mundial existe una tendencia a alejar de las ciudades los tráficos portuarios, dejando los muelles urbanos para usos más relacionados con cruceros, pasajeros y usos complementarios.
Cádiz ha seguido esa evolución, que comenzó en los años 90 con el traslado de los graneles a Cabezuela-Puerto Real y ha continuado, ya en este siglo, con la construcción de una terminal para el tráfico rodado de Canarias alejada del muelle Ciudad.
Existe, además, una clara y demostrada tendencia al gigantismo en el mundo marítimo. Los barcos, cada vez más grandes, exigen infraestructuras con mayores capacidades. Los puertos que no se adapten a esa demanda, “están condenados a perder su competitividad y cuota de mercado”, se subraya.
Finalmente, respecto a las voces que reprochan a la Autoridad Portuaria haber emprendido este proyecto sin tener clara su financiación, se argumenta que desde que en el año 2007 el organismo portuario incluye en su Plan de Empresa la ejecución de esta obra, la financiación está estudiada y asegurada. Hasta tal punto es así, que en 2008 y 2009, cuando aún la obra no está ni siquiera adjudicada, recibe sendos adelantos a cuenta de los fondos FEDER preasignados.
Los Grandes Proyectos llevan una tramitación administrativa paralela a la ejecución de la obra, obligada por el propio calendario. En este caso, la nueva terminal de contenedores tiene tres años y medio de plazo de ejecución. “De haber esperado a tener cumplimentado el expediente administrativo para iniciar la obra no hubiera sido posible tenerla finalizada antes de diciembre de 2015, con la consecuente pérdida de las ayudas”, se sentencia.