Salarte y Cupimar han suscrito un acuerdo de custodia para la gestión de la antigua salina El Consulado, situada en el Paraje Natural Isla del Trocadero, en Puerto Real –donde ya se encarga desde hace dos años la salina La Covacha-, donde se funden valores ambientales, históricos y culturales; al objeto de frenar su deterioro, recuperar compuertas, gestionar esteros y fomentar la biodiversidad. El convenio incluye la pesca y el marisqueo, la realización de visitas guiadas, así como el estudio de las comunidades ornitológicas y acuáticas. Esta pequeña ONG resalta que asume “el importante reto de recuperar un territorio mítico para orgullo de los gaditanos”.
La ONG Fondo para la Custodia y Recuperación de la Marisma Salinera, Salarte, y la empresa Cultivos Piscícolas Marinos (Cupimar) acaban de suscribir un acuerdo de custodia para la gestión de la antigua salina El Consulado, situada en el Paraje Natural Isla del Trocadero, en Puerto Real, al objeto de frenar su deterioro, recuperar compuertas, gestionar esteros y fomentar la biodiversidad. El acuerdo incluye la pesca y el marisqueo extensivo, la realización de visitas guiadas para mostrar una parte del patrimonio histórico, etnográfico y natural de la Bahía, así como el estudio de las comunidades ornitológicas y acuáticas.
Cupimar tiene la voluntad de hacer compatible la gestión integral de El Consulado con la conservación de sus elementos naturales, paisajísticos y patrimoniales “para que puedan disfrutarlos y respetarlos todas las personas y las generaciones futuras”. A tales efectos, ha cedido a Salarte la gestión exclusiva de esta antigua salina, sin uso desde hace décadas, y que fue la de mayor extensión e importancia de la Bahía de Cádiz.
Fue Real Carenero de la Armada española desde el siglo XVI hasta el XVIII, Consulado General de Cargadores de Indias desde 1717 y escenario del Asedio Napoleónico a Cádiz durante la Guerra de la Independencia, donde los Cien Mil Hijos de San Luis ganaron la Batalla del Trocadero en 1823; de hecho, este lugar está aún hoy considerado símbolo nacional francés (Place du Tròcadero, París). Sin embargo, la ausencia de manejo y gestión que desde hace décadas presenta esta antigua salina hacen que se encuentre en grave riesgo de desaparición.
“Siendo consciente de los elevados valores ambientales, históricos y culturales presentes en El Consulado, del enorme potencial que representa para la revitalización del territorio desde un punto de vista social, económico y ambiental”, Salarte reseña en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que solicitó a la empresa titular de los suelos, Cupimar, la gestión y manejo integral de la isla “que permita la recuperación y el aprovechamiento sostenible de sus recursos de forma que redunden en la conservación del patrimonio histórico y natural”.
Uno de los objetivos de esta ONG creada en el año 2012 es la recuperación del vínculo territorial de los gaditanos con la marisma salinera, “que además de ser un elemento diferenciador y único a nivel cultural y etnográfico, genera bienes y servicios ecosistémicos de valor incalculable, además de una fuente de ingresos, renta y empleo de primer nivel en una provincia con unos niveles de desempleo inaceptables”.
SE GESTIONA TAMBIÉN LA ANTIGUA SALINA LA COVACHA
Salarte ha asumido el compromiso de gestionar áreas litorales degradadas y en grave riesgo de desaparición para promover su recuperación y puesta en valor mediante la gestión integral de la marisma salinera, la contratación de profesionales locales, el manejo de láminas de agua para la potenciación de la biodiversidad, la difusión de este territorio en foros nacionales e internacionales y la realización de actividades de uso público, turismo ornitológico y de naturaleza.
El acuerdo para la custodia de El Consulado se firma dos años después de que este colectivo asumiera igualmente gestión de la antigua salina La Covacha, situada también en el Paraje Natural Isla del Trocadero.
En este tiempo la ONG gaditana ha realizado un total de 78 visitas de familias, ornitólogos y profesionales de la conservación y gestión ambiental; con la ayuda de los mariscadores locales Juan y Ricardo Ariza se ha logrado recuperar el estero, manejar la lámina de agua para el fomento de la biodiversidad e inventariar de forma exhaustiva las comunidades acuáticas presentes en La Covacha, y han hecho posible, entre otras cosas, la recuperación de la colonia de espátulas. De igual forma “y sin recibir un euro público”, ha dotado a la isla de un observatorio, un embarcadero y tres plataformas nido para el fomento de la nidificación del águila pescadora en la Bahía de Cádiz.
Esta pequeña ONG resalta que asume “el importante reto de recuperar un territorio mítico para orgullo de los gaditanos”, declarado zona de Reserva del Parque Natural Bahía de Cádiz y Paraje Natural Isla del Trocadero. Afronta este compromiso “con humildad y una gran responsabilidad”.
La custodia del territorio que lleva a cabo Salarte supone una nueva visión de los Espacios Naturales Protegidos que cuenta con el apoyo de la consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta. Se trata de una iniciativa inédita en la Red de Espacios Naturales de Andalucía, que cuenta asimismo con la colaboración de los usuarios del Caño del Trocadero y de numerosos puertorealeños, que acogen este proyecto “con la ilusión y esperanza de ver cómo El Trocadero recupera el brillo que la naturaleza y la historia le ha legado desde hace siglos”.
(puedes comentar esta información más abajo)