Renfe ha ido adaptado sus servicios de Cercanías en todo el país, desde que se decretó el estado de alarma ante la crisis sanitaria del coronavirus, a las necesidades de los distintos escenarios de movilidad, “para cumplir con las medidas de seguridad entre viajeros y ofrecer un servicio básico a quienes tienen que desplazarse, por motivos inaplazables o profesionales, a sus lugares de trabajo”.
En el caso de la Bahía de Cádiz, el servicio entre la capital gaditana y Jerez ha llegado a recortarse hasta un 40% respecto a la actividad regular habitual: una programación diaria de 32 trenes, 16 por sentido, aunque tras la Semana Santa y al permitirse los trabajos en actividades no esenciales, se añadieron dos trenes más.
Ahora que (salvo sorpresas) la provincia de Cádiz entra en la fase 1 de la llamada desescalada programada por el Gobierno central, desde el lunes 11 de mayo, la recuperación de la actividad en Cercanías será paulatina y adaptada a la demanda, “garantizando un número de frecuencias suficiente para facilitar la distancia de seguridad entre viajeros”.
Según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, en el Núcleo de Cádiz se restablece el 85% de la oferta en la línea C-1, circulando por tanto 46 trenes diarios durante las jornadas laborables. Mientras, la línea entre Las Aletas y Universidad se mantiene interrumpida, al seguir suspendida la actividad presencial en el campus de Puerto Real.
No se sabe, en este momento, si el Consorcio de Transportes Bahía de Cádiz comenzará también desde el lunes a incrementar las frecuencias de los autobuses interurbanos, cuyas líneas también han sufrido recortes en servicios de forma notable durante el estado de alarma. Es más, el catamarán (entre la capital y El Puerto y Rota) se ha llegado a cancelar por la falta de demanda.
NO OLVIDAR LA MASCARILLA
Por otro lado, Renfe avanza que comenzará en los próximos días una campaña informativa dirigida a los usuarios para informar de las recomendaciones de viaje en este nuevo escenario, con el lema ‘Estar cada vez más cerca depende también de ti’.
Así, se subraya que “para el restablecimiento de la normalidad en el servicio resulta esencial mantener las medidas de distancia social”, responsabilidad “fundamentalmente de cada uno de los viajeros, con la colaboración de las instituciones y las empresas públicas para que esa distancia se pueda cumplir”.
Entre las recomendaciones, se insiste en que no hay que utilizar el transporte público “si está diagnosticado de Covid-19, o si usted o alguien de su domicilio tiene síntomas compatibles con la enfermedad”; además, hay que evitar los desplazamientos “si no son estrictamente necesarios”. Y en el caso de tener que desplazarse, “hágalo preferentemente a pie, en bicicleta o en cualquier otro modo de transporte individual”.
De la misma manera se insta a evitar el transporte público si se pertenece a un grupo de riesgo; evitar las horas punta “siempre que sea posible”; evitar pagar en efectivo; llevar mascarilla, tanto dentro de los vehículos como en las estaciones, paradas y pasillos (esto es una obligación); evitar, en lo posible hablar con otros usuarios o por teléfono, y no consumir alimentos o bebidas durante los trayectos; mantener la distancia social con otros usuarios; antes y después de los viajes, lavarse bien las manos; o permanecer en la estación el tiempo mínimo imprescindible.