Mañana de caos en la Bahía de Cádiz, sobre todo en la capital, debido a las protestas contra el cierre que sobrevuela la planta de Airbus Puerto Real; cuyo futuro parece que se decidirá finalmente el día 21, cuando se celebre una reunión del comité europeo de la empresa para plantear los distintos escenarios posibles.
En el marco del calendario de movilizaciones para estos días (el martes se celebraron concentraciones ante la delegación del Gobierno andaluz y la Diputación), los comités de empresa de las dos factorías gaditanas de la compañía aeronáutica convocaban para este miércoles una marcha con notable participación y ambiente caldeado partiendo desde la factoría; y pese a los cordones policiales (según Subdelegación del Gobierno, la manifestación no había sido comunicada), saltando a la carretera y llegando a cortar el tráfico en los dos puentes de acceso a Cádiz.
A todo ello se sumó un escandaloso incendio que se originaba una zona de pinar de los alrededores del polígono El Trocadero, que el comité ha condenado. El fuego ha afectado a una superficie de 2.500 metros cuadrados de matorral y pinos, y los Bomberos necesitaron unas tres horas para solventar la situación. Entre tanto, la Policía Local de Cádiz recomendaba por redes sociales incluso evitar salir de la capital debido al colapso que sufrían las salidas de la ciudad.
Durante la mañana, el presidente del comité de empresa de Airbus Puerto Real, Juan Manuel Trujillo, ha alertado de que de confirmarse el cerrojazo, se prevé un calendario de movilizaciones y acciones en las plantas del grupo de toda España “como hace 20 años que no se conoce”. De hecho, se baraja una huelga a partir del 23 de abril en todas las factorías de Airbus. Ha vuelto a reclamar “altura de miras a nivel regional y nacional ya que se trata de un problema de país”, y a defender la ventaja cualitativa de la conexión marítima del centro puertorrealeño, al tiempo que ha recordado “los miles de aviones que hay en cartera pendiente de entrega” cuando pase la pandemia del coronavirus.
“UNIDAD DE ACCIÓN”
En la manifestación se han dejado ver tanto la alcaldesa de Puerto Real, Elena Amaya, como el alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’. Del resto de regidores de la Bahía de localidades vecinas (San Fernando, Chiclana, El Puerto…), ni rastro. Igualmente, salvo Amaya y concejales socialistas de su Gobierno local, no ha aparecido ningún representante del PSOE o del PP en la protesta. Si se han implicado políticos de Unidas Podemos y de Adelante.
La primera edil puertorrealeña ha repetido que “voy a seguir dejándome la piel para intentar que Airbus no lleve a cabo su cierre y lo haré con todos los apoyos de las instituciones que se sumen a la causa para seguir yendo de la mano de trabajadores, comités de empresa, y sindicatos”. Amaya se reunía días atrás con la Ministra de Industria, durante una visita a Cádiz, y se mostró convencida de que el Gobierno central no permitiría que se dejara caer esta planta.
Por su lado, el alcalde de la capital comentaba durante la protesta que ha contactado con el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, y con los gabinetes del Ministerio de Asuntos Económicos y del Ministerio de Trabajo y Economía Social para solicitarles una reunión “urgente” de cara a exigir “unidad de acción” en defensa del mantenimiento de la planta y de los puestos de trabajo de la plantilla propia y de su industria auxiliar. Y por la tarde, celebraba ese encuentro telemático con Moreno Bonilla.
José María González ha criticado allí el “silencio casi incómodo de los políticos ante un escenario de cierre de cierre de una planta que va a echar a la calle a cientos de trabajadores de la Bahía”. En este sentido, ha lamentado que “la Junta le eche la culpa al Gobierno y el Gobierno a la Junta”, que siguen “tirándose los trastos a la cabeza” y “perdiendo una oportunidad imprescindible, una oportunidad histórica de demostrar unidad de acción” ante una situación que ha tildado de “preocupante”.
Al mismo tiempo, ha vuelto a reclamar a los alcaldes de la Bahía que hagan un “frente común, tal y como están demostrando en otras comunidades y provincias a lo largo y ancho del país”. “Hoy estoy en esta movilización para encarnar la necesidad que tiene el municipalismo de defender y de exigir a nuestros políticos unidad de acción”, ha añadido.
El alcalde gaditano ha incidido en que “la fábrica de Puerto Real no se puede cerrar”, principalmente porque “tiene que existir un compromiso social para mantener los puestos de trabajo por parte de una empresa que obtiene unos dividendos multimillonarios y que recibe dinero público a espuertas”. Por ello, ha reclamado a la Junta que “dé la cara por los trabajadores andaluces” y al Gobierno de España que “dé la cara en el consejo de administración de Airbus para que no paguemos el pato siempre los mismos”.
A su vez, la diputada en el Congreso de Unidas Podemos, Isabel Franco, acompañada por representantes de la formación morada de Puerto Real y San Fernando, ha anunciado a las puertas de la factoría que su formación estará “pendiente” de que el Gobierno de coalición en el que participa junto al PSOE ponga “el primer esfuerzo” del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en la recuperación en la Bahía “para que la industria de Cádiz sea el motor de Andalucía y de España”.
Además, ha señalado que la Junta de Andalucía “debe mediar” para mantener la factoría abierta y no mediar para permitir “ni el cierre ni los ERE”, y le ha recriminado a Moreno Bonilla no “luchar por Andalucía, por la industria de Cádiz ni por el casi medio millar de trabajadores que se van a encontrar sin trabajo si la empresa cierra”.
Y en sus declaraciones, la parlamentaria andaluza de Adelante Andalucía (ahora en el grupo de los no adscritos), Teresa Rodríguez, ha subrayado que para la multinacional “esta planta es un tallercito, pero para nosotros es la esperanza de un futuro distinto para nuestros hijos que no sea el de la precariedad y el de la hostelería, o el exilio y la emigración”. Y en este sentido, ha demandado “unidad sindical y unidad política”, al tiempo que ha echado de menos “la implicación de la Ministra de Hacienda, responsable de la SEPI -con una mínima participación en Airbus- y andaluza, y del presidente de la Junta”. Y también de los 61 diputados que Andalucía pone en Madrid, principalmente los del PP y los del PSOE.