La empresa naval pública Navantia, con tres astilleros en la Bahía de Cádiz, ha ‘refrescado’ su marca “como símbolo de la transformación digital y el rejuvenecimiento” que, se asegura, está viviendo con su plan estratégico, firmado a finales de 2018. La nueva identidad corporativa, presentada en el trascurso de la Feria Internacional de Defensa, dice transmitir mejor “la nueva realidad y estrategia” de la compañía “con un posicionamiento de identidad visual más digital y moderna”.
El plan estratégico, que está siendo desplegado “intensamente” por la empresa, pretende asegurar la viabilidad futura a través de tres pilares: el plan comercial y de operaciones aspira a dotar de suficiente carga de trabajo a todos los centros; el plan de eficiencia operativa impulsa la transformación digital hacia el astillero 4.0 y el plan de rejuvenecimiento y de formación de la plantilla y nuevo convenio único, que permitirá unas 1.600 incorporaciones (e implica la prejubilación de 2.200, los mayores de 61 años); todo ello “impulsado por un proceso transversal de evolución cultural”.
“Se trata de una identidad que nos permite evolucionar y adecuarnos a los tiempos actuales con una visión de futuro y sin perder el reconocimiento original de Navantia, tan reconocible y tan reconocida a lo largo de toda nuestra historia”, asegura la presidenta de Navantia, Susana de Sarriá, en un comunicado trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz.
El nuevo logo respeta la esencia, el nombre y el símbolo, que “representa la mar, el conocimiento y la experiencia de una empresa líder en el sector naval de defensa”. A su vez la nueva marca supone una actualización “para acercarse al mundo de la innovación, la tecnología y la digitalización hacia el que Navantia se está transformando”.
Navantia explica que “se destaca la parte más racional de la ingeniería a través de un tono de color más vivo y eléctrico. También se produce un ajuste en el símbolo con unos trazos que combinan líneas curvas y rectas, expresando así el lado más humano y su carácter digital e industrial, con una nueva tipografía más racional y con mayor carácter”.
“Ampliamos la identidad visual, yendo más allá del símbolo y logotipo, con una nueva gama cromática donde el verde cobrará protagonismo para representar nuestra firme orientación hacia la sostenibilidad y capacidad de diversificación”, se añade.
La nueva Navantia, a través de esta nueva identidad corporativa y con un potente sistema visual, “será más fácilmente reconocible a nivel global en todos los medios y también aplicable de forma eficiente en los nuevos canales de comunicación, ya sean físicos o digitales”.
Actualmente, la carga de trabajo de los astilleros gaditanos es la que sigue: las reparaciones de cruceros en la capital; las polémicas corbetas de Arabia Saudí, que se construyen principalmente en San Fernando; los remates en Matagorda del cuarto petrolero Suezmax para la naviera Ibaizabal, que será entregado este mes; una subestación eléctrica para el campo de Oil & Gas Johan Sverdrup; y la construcción de 20 upper jackets (estructura de cimentación) para la primera fase de un macroproyecto eólico en el Mar del Norte. Además, semanas atrás se confirmaban los primeros trabajos de ingeniería para el desarrollo del futuro Buque de Acción Marítima de Investigación Subacuática (BAM-IS), para la Armada española, que se supone que se construirá en su momento en el astillero de Puerto Real.