La presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), Teófila Martínez, que acaba de ser elegida por unanimidad nueva presidenta de RETE (asociación internacional para la colaboración entre puertos y ciudades), ha salido este lunes a la palestra acordándose del estancado proyecto socio-laboral casi redentor para la Bahía de Cádiz, Las Aletas, rebautizado como Lógica hace unos años como forma de reimpulsarlo tras los varapalos judiciales sufridos.
Martínez ha solicitado durante la celebración del último consejo de administración de la APBC a los presidentes de la Confederación de Empresarios y de la Cámara de Comercio y a la alcaldesa de Puerto Real, Elena Amaya, miembros todos ellos del consejo, “aunar esfuerzos” para reclamar tanto a la Junta de Andalucía como al Estado la puesta en marcha, de una vez, de Lógica.
La veterana exalcaldesa de Cádiz contactará además con el delegado del Estado de la Zona Franca de Cádiz, Fran González, para solicitarle que se sume a dicha petición.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, la propuesta ha sido acogida “positivamente” por dichos representantes que remitirán en los próximos días sendos escritos tanto al Gobierno andaluz de derechas como al Gobierno central de PSOE y Unidas Podemos, reclamando retomar el desarrollo de un “proyecto de vital importancia para la logística del futuro y la sostenibilidad y competitividad económica y social de la Bahía”, según la propia Martínez.
Fue en septiembre de 2018 cuando se anunciaba la reconversión del fallido proyecto de macropolígono de Las Aletas prometido años ha y estancado por sentencias judiciales ante demandas ecologistas, a Plataforma Logística, Tecnológica y Medio Ambiental de la Bahía de Cádiz (que es la forma larga de referirse a Lógica). Pero han pasado más de dos años desde entonces y en todo este tiempo parece que no ha dado ningún paso nuevo.
Esta reconversión de Las Aletas (inicialmente en suelo estratégico de Puerto Real) en Lógica (que supone ocupar menos suelo de Las Aletas y ampliarse a otros de la Bahía) iba a exigir un cambio en el modelo de gestión y gobernanza. El planteamiento es que la Junta y el Estado procedieran conjuntamente para extinguir los dos órganos existentes de Las Aletas. Y un segundo paso sería su sustitución por una sociedad mercantil llamada Lógica; a esta futura sociedad se traspasarían los activos y pasivos del consorcio original.
En la teoría, se incorporaban a la reformulada Las Aletas, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, la Zona Franca de Cádiz, el Parque Tecnológico TecnoBahía, la Red Logística de Andalucía y la Agencia IDEA. De esta forma, esa deseada plataforma, sin fecha, desarrollaría una “acción conjunta” para el desarrollo de la logística y la captación de inversiones de la comarca. La Zona Franca actuaría como ente urbanizador, y el resto de actores serían los encargados de esa promoción y captación de empresas e inversores.