Coincidiendo con el Día Mundial del Refugiado, este 20 de junio, se han llevado a cabo movilizaciones en capitales y numerosas ciudades para demandar un cambio de rumbo que “frene la violación” de derechos de los inmigrantes y refugiados. Un día “de reivindicación y de solidaridad con la infinidad de personas con la esperanza rota, víctimas de la agresión por las políticas española y europea”. En la Bahía de Cádiz se han desarrollado diferentes actos ciudadanos para testimoniar esta solidaridad.
Coincidiendo con el Día Mundial del Refugiado, este lunes 20 de junio, se han llevado a cabo multitud de movilizaciones en capitales y numerosas ciudades para demandar un cambio de rumbo que “frene la violación” de derechos de las personas migrantes y refugiadas y exigir el cumplimiento de los tratados internacionales y la defensa de los derechos de personas “que huyen de la barbarie y que merecen ser acogidas en condiciones dignas”. Un día “de reivindicación y de solidaridad con la infinidad de personas con la esperanza rota, víctimas de la agresión por las políticas española y europea”.
En la Bahía de Cádiz se desarrollaban por la tarde varios actos ciudadanos para testimoniar la solidaridad con las personas migrantes que, huyendo de la guerra y la violencia, del hambre o la persecución, buscan refugio en España y en la Unión Europea; apoyados por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) bajo el lema ‘SOS Refugiados. No te refugies en la resignación’, respaldados por ayuntamientos, los sindicatos CCOO y UGT y otros colectivos y entidades.
En El Puerto se celebraba una concentración en la plaza de Isaac Peral ante el Ayuntamiento; en San Fernando en la Alameda Moreno de Guerra; en Chiclana, ante la puerta del Consistorio; y en Puerto Real, una manifestación desde la plaza de Jesús recorriendo la calle De la Plaza para finalizar en Los Descalzos. Además, en Jerez, se recordaba la fecha a mediodía con la lectura de un manifiesto en la puerta del Ayuntamiento y con un minuto de silencio por las personas que han perdido la vida en el Mediterráneo intentando alcanzar la costa europea.
Mientras, en la capital, se desarrollaba una marcha entre la plaza del Palillero y la plaza de la Estrella, sobre la playa de Santa María del Mar. En este punto, se finalizaba con una ofrenda floral en la que se ha homenajeado a los fallecidos en el mar intentando alcanzar suelo europeo.
“Es un día de memoria, para recordar y tener presentes a las 2.859 personas que en lo que va de año se han quedado en el camino porque, rechazados por los gobiernos de España y de Europa, no tuvieron más remedio que jugarse la vida y la perdieron”, señalan desde la Apdha en Cádiz, añadiendo que también es “un día de denuncia, de levantar la voz frente a los gobiernos causantes de la migración forzada con todas sus consecuencias de muerte y sufrimiento”; y un día “para escuchar los testimonios de personas refugiadas y entender que no quieren que Europa llore a sus muertos, ni caridad, quieren que se les trate con justicia y se les reconozca su dignidad como personas”.
“La voluntad política de hacer justicia a las personas que demandan refugio, no se demuestra con meras palabras ni sólo acudiendo a manifestaciones, sino con hechos: el hecho de cambiar las políticas migratorias que tanto sufrimiento han causado durante décadas, pasando del utilitarismo y el rechazo, a la aplicación del principio europeo de la fraternidad; el hecho de cambiar al Mediterráneo-fosa común a Mediterráneo-puente de encuentro; el hecho de transformar la Europa temible, espectro monstruoso con contornos de ‘Acuerdo de la Vergüenza’, alambradas con cuchillas y fronteras externalizadas, a paisaje entrañable y acogedor, garante de un pasaje seguro”, entienden desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía.
“EL NAUFRAGIO DE LA EUROPA SOCIAL”
Los convocantes de estas protestas, en el manifiesto titulado ‘SOS Refugiados. Refugio por derecho’, evidencian que las políticas europeas de migración y asilo, “lejos de dar una respuesta solidaria, basada en el respeto a los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas, han puesto en grave riesgo las vidas de miles de personas, muchas de ellas mujeres y niños, convirtiendo el mar Mediterráneo en la mayor fosa común en el mundo donde han muerto más de 25.000 personas en los últimos 15 años”.
Además, el pasado marzo los líderes europeos -también el presidente español en funciones- firmaron una declaración con Turquía “que, además de ser vergonzosa e ilegal, pone en un mayor riesgo a estas personas justificando su devolución a un país como Turquía que ha demostrado que no garantiza los derechos humanos y la adecuada protección que merecen”.
Un acuerdo que propicia “el naufragio de la Europa social, abandonando los valores y los principios que configuran Europa como un espacio común de libertad, seguridad y justicia, fundada sobre los valores de la dignidad humana, la libertad, la igualdad y la solidaridad”; y que “utiliza a las personas refugiadas como moneda de cambio que responde a intereses económicos y geoestratégicos y no a la protección a la que legalmente tanto la UE como Turquía están obligadas a garantizar”.
Todo ello, unido a las medidas adoptadas unilateralmente por los estados miembros “que dificultan o impiden la entrada en su territorio de solicitantes de asilo”, “no aportan una solución y provocarán la apertura de otras vías más peligrosas y costosas para las personas refugiadas como la del Mediterráneo central que es la más mortal del mundo”, se alerta en dicho.
GUERRAS Y DESIGUALDADES
La realidad muestra precisamente cómo las guerras y las desigualdades sociales son las principales causas de los desplazamientos forzados de esta población refugiada, concentrada sobre todo en África, continente vecino. Según datos oficiales cada minuto ocho personas dejan todo para huir de la guerra, la persecución o el terror.
Es por ello por lo que desde el año 2000 la Asamblea General de las Naciones Unidas celebra el día 20 de junio como el Día Mundial de las Personas Refugiadas, coincidiendo con el aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, concebido en aquel entonces para dar respuesta a los problemas de muchas personas refugiadas de la Segunda Guerra Mundial que continuaban dispersas por Europa.
La ironía es que los estados europeos que presionaron para la firma de la Convención de 1951 para proteger a los refugiados europeos, son ahora los mismos que promueven medidas para detener el flujo de refugiados hacia Europa, contraviniendo el propio marco internacional que promovieron.
LA DIPUTACIÓN APOYA UN PROYECTO DE ACNUR EN JORDANIA
Precisamente este Día Mundial de los Refugiados, se ha anunciado que la Diputación de Cádiz colaborará con Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y su proyecto de asistencia básica a población refugiada Siria en Jordania. La presidenta Irene García, y la representante legal en Andalucía de ACNUR, Esperanza Belmonte, han suscrito el convenio por el que la institución provincial aportará 35.000 euros para este fin.
El proyecto de ACNUR afecta al campo de acogida de Zaatari, para proveer a 70.000 personas de cupones ‘cash assistance’ de gas y artículos no alimentarios básicos de emergencia según estándares internacionales y en cantidades suficientes para su uso doméstico.
La asistencia a los refugiados en las regiones aledañas a Siria, además de una cuestión de justicia y humanidad elemental, es un mecanismo de prevención para evitar que muchas de estas personas en su desesperación se aventuren a atravesar el Mediterráneo en condiciones de alto riesgo para sus vidas.
Turquía, Jordania o Líbano están al borde del colapso para poder atender esta avalancha, en un desplazamiento masivo que no se producía desde la Segunda Guerra Mundial. En Jordania sólo un 15% de la población refugiada tiene seguridad alimentaria. A la crisis humanitaria se une la fractura social de los países que acogen a los desplazados, que los perciben como causantes del aumento del coste de las viviendas, así como de una presión a la baja en los salarios.
‘UN REFUGIO PARA LA CULTURA’
Y la consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, se suma a esta fecha a través del Centro Andaluz de las Letras (CAL): ha organizado para el jueves 30 un debate y la proyección de un documental para dar a conocer la situación actual de miles de seres humanos en todo el mundo.
Con la colaboración de la Asociación de la Prensa de Cádiz, se va a unir a esta conmemoración mediante una actividad denominada ‘Un refugio para la cultura’, en la que la escritora y periodista María Iglesias y la bibliotecaria y experta en animación a la lectura Angelina Delgado entablarán un diálogo con Juan José Téllez, director de Programación del CAL, sobre los proyectos en los que han participado recientemente en Siria y en la isla griega de Lesbos respectivamente. Será a las 20 horas, en la sede de la APC, en la capital.
Durante la actividad se proyectará ‘Contramarea’, un documental de 52 minutos, que precisamente se estrena hoy en Sevilla. El realizador Carlos Escaño, la periodista María Iglesias y el operador Jaime Rodríguez son los autores de esta película en la que caben tanto el horror como la esperanza.
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