La Junta de Andalucía ha anunciado que todavía le quedan por invertir más de 18 millones de euros para rematar las obras relacionadas con la futura línea 1 del tranvía metropolitano de la Bahía de Cádiz, en el tramo entre Chiclana y San Fernando.
Y eso que, según se afirmaba meses atrás –en boca del anterior delegado del Gobierno andaluz en Cádiz, Fernando López Gil-, se quería tener en marcha este nuevo medio de transportes, al menos de forma parcial, antes de que finalice este año. No obstante, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, dejaba caer recientemente que los primeros usuarios podrán montarse en este tranvía “en torno a la primavera de 2018”, y que no llegarán a Cádiz sin trasbordos como muy pronto hasta 2019.
Más allá de fechas, el Consejo de Gobierno ha autorizado este martes una subvención nominativa por 18,7 millones a la Agencia de Obra Pública de Andalucía, entidad instrumental de la consejería de Fomento y Vivienda encargada del proyecto, para la finalización de las obras, que se iniciaron hace ya casi una década, tras el verano de 2008.
El trazado de esta futura línea entre las dos poblaciones tiene una longitud de 13,5 kilómetros de obra nueva y se prolonga otros 10 kilómetros hasta el centro de la capital gaditana a través de las vías del ferrocarril, aprovechando toda su infraestructura. En este punto, ya se ha confirmado que Adif no pondrá pegas para que el tranvía pueda usar sus vías; es más, y como pretendía el Gobierno regional, será Renfe la que asuma la explotación del nuevo medio de transporte, aunque todavía no se han aclarado las condiciones del mismo ni se sabe nada de posibles tarifas. Si estas terminan siendo similares a las de los Cercanías en la Bahía, le restaría de entrada competitividad con respecto al autobús metropolitano, donde los usuarios con tarjeta del Consorcio de Transportes se benefician de diferentes descuentos en sus viajes; bonificaciones que no se aplican en los trenes hoy día.
Actualmente, recuerdan desde la Junta en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, los principales trabajos pendientes del proyecto se centran en la zona de Río Arillo, donde las vías del tranvía confluyen con las del ferrocarril de la línea Sevilla-Cádiz y se construye la parada intermodal que posibilitará el trasbordo, mientras no se pueda completar el trayecto completo de la línea. Con el inicio de esta intervención hace semanas, que incluye la reposición de una gran tubería bajo la autovía CA-33, se han desbloqueado los últimos trabajos de infraestructura que restaban para culminar el proyecto. Además de los andenes y sus marquesinas, la obra de la parada recoge también la construcción de una pasarela metálica y un ascensor.
No se alude a otras obras asociadas con esta infraestructura: el apeadero de autobuses prometido en Chiclana, del que no hay noticias desde hace meses; o la subestación eléctrica que se levantará a la salida de San Fernando, en suelos del polígono de Tiro Janer, y que en un futuro surtirá de energía al tranvía, obra licitada a principios de año.
De forma paralela, entre finales de abril y principios de junio se ha desarrollado la primera fase de las demoradas pruebas dinámicas –entre Chiclana y La Isla- de cinco de las siete unidades que compondrán la flota del llamado tren-tram, con un total 1.247 kilómetros recorridos. Unas pruebas que han servido a la Junta para alertar de forma reiterada de la invasión por parte de los coches de algunos cruces e intersecciones del trazado tranviario cuando no tienen el paso semafórico habilitado, aunque no se ha registrado ningún incidente, salvo algún frenazo. La segunda fase se llevará a cabo después del verano con las dos restantes.
La infraestructura de la línea 1 del tranvía de la Bahía de Cádiz –proyecto promovido por la Junta, y no sin polémicas, en el que se llevan invertidos unos 245 millones de euros, gran parte fondos europeos- consta de un trazado de 24 kilómetros entre Chiclana y Cádiz, incluido el aprovechamiento de la vía ferroviaria entre el Nudo de la Ardila, en la salida de San Fernando, y la estación de ferrocarriles de la Plaza de Sevilla, en Cádiz. En su recorrido dispondrá de 21 paradas, con un radio de influencia de 234.000 habitantes.