El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha acordado iniciar los trámites para la elaboración del segundo Plan de Desarrollo Sostenible (PDS) del Parque Natural Bahía de Cádiz, que sobre el papel establecerá las estrategias de fomento económico compatible con el medio ambiente en los cinco municipios que integran este espacio protegido y su área de influencia: Cádiz, San Fernando, El Puerto, Chiclana y Puerto Real.
La nueva planificación, que sustituirá a la vigente desde 2006, se aplicará en un territorio de 60.690 hectáreas (10.522 de parque natural) y “beneficiará” a una población de unos 425.000 habitantes.
Sus medidas, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz de fuentes de la Junta, prestarán especial atención a la creación de empleo de calidad y al impulso de los sistemas productivos locales, especialmente los vinculados con la acuicultura, la actividad salinera, el marisqueo, las energías renovables y el turismo de naturaleza y cultural.
El documento incluirá, entre otros contenidos, un diagnóstico del Parque Natural y su área de influencia; las normas de adecuación a otros planes de incidencia territorial y medioambiental; y las medidas concretas para fomentar iniciativas locales sostenibles con la implicación de las administraciones públicas y los agentes sociales y económicos. Su desarrollo se llevará a cabo mediante programas operativos trianuales.
El proceso de elaboración de este segundo PDS, se asegura, “seguirá un modelo de participación social” que dará cabida a los principales agentes institucionales, económicos y sociales, además de contar con los informes preceptivos del Consejo Andaluz de Gobiernos Locales, el Consejo de las Personas Consumidoras y Usuarias de Andalucía, el Consejo Andaluz de Medio Ambiente y el Comité de Acciones para el Desarrollo Sostenible.
El Parque Natural Bahía de Cádiz, declarado en 1989, y entre el Parque Natural de Doñana y el Parque Natural del Estrecho, constituye un laberinto de marismas, salinas, caños, dunas, pinares y playas en el que encuentran sus hábitats numerosas aves acuáticas y peces del litoral suratlántico. Con una extensión de más de 10.500 hectáreas y rodeado de una de las principales concentraciones urbanas e industriales de Andalucía, sus recursos económicos tradicionales se vinculan a la pesca de bajura, el marisqueo, la acuicultura, la extracción de sal y la elaboración de vinos de calidad en Chiclana y El Puerto.
Comarca de gran potencial turístico, la Bahía gaditana conserva también un excepcional patrimonio de fortificaciones históricas y de restos fenicios y romanos. En su territorio se sitúan, a pesar de la elevada presión humana, zonas casi intactas como el monumento natural de la Punta del Boquerón (San Fernando) y los parajes naturales de la Isla del Trocadero (Puerto Real, en el antiguo puerto en el caño del Trocadero, vinculado al comercio con las Indias) y las Marismas de Sancti Petri (Chiclana, alrededor del Templo de Hércules, en la Isla de Sancti Petri).
De hecho, el importante valor estratégico y defensivo de esta zona influyó en la temprana aparición, hace 3.000 años, de asentamientos humanos en la Bahía gaditana, que han legado un excepcional patrimonio de antiguas fortificaciones.
La intrusión del mar y la desembocadura de los ríos Guadalete y San Pedro, junto con el suave clima mediterráneo, determinan las características ecológicas de este humedal y su gran diversidad paisajística: playas, dunas, lagunas, marismas y esteros.