La Federación de Empresarios del Metal de la provincia de Cádiz (Femca) ha expresado en la tarde de este lunes su satisfacción por la “normalidad” que van a experimentar las tareas de las empresas auxiliares, después de que por la mañana los trabajadores de contratas hayan decidido interrumpir el paro indefinido que mantenían desde hace una semana afectando a los astilleros de Puerto Real y San Fernando. A primera hora las asambleas promovidas por la Coordinadora de Trabajadores del Metal de la Bahía de Cádiz ya aceptaban volver al tajo, una voluntad ratificada por la consulta realizada a su vez por el comité de empresa de Navantia en Matagorda.
Para la patronal, que ignora a la Coordinadora del Metal (promotora de estas movilizaciones), el acuerdo de activar la producción “lo ha tomado el verdadero sector de la industria auxiliar” que, sentencia, “está compuesto por Navantia, sus comités de empresa, los sindicatos presentes en sus comités, las empresas auxiliares, sus representantes legales de los trabajadores y los sindicatos de la industria. Estos son los representantes de la industria naval en la provincia”.
La Femca, que a finales de la semana pasada había amenazado con un cierre patronal y dibujaba un panorama negro para sus empresas, concreta en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que se había propuesto, “como única solución”, la celebración de unas votaciones secretas que “permitieran desde el anonimato trasladar la voluntad individual y real de cada uno de los trabajadores reales de la empresa auxiliar y es a partir del convencimiento de que esa es la única opción, por parte del comité de empresa de Puerto Real y de los representantes sindicales de la industria auxiliar, cuando se empieza a desbloquear el conflicto que veníamos viviendo en los últimos días”.
Para la patronal del sector también ha sido decisivo el papel jugado por la dirección de Navantia “que ha asumido con valentía y coherencia la responsabilidad que solamente le podría corresponder a ellos de manera que han garantizado la votación con la libertad que se requería como requisito indispensable”.
En definitiva, de los 1.025 votos válidos en esa consulta del comité (rechazada a su vez por la Coordinadora del Metal), se han mostrado en contra del volver a la faena 239 personas (además, se han contabilizado 28 votos en blanco y 18 nulos), lo que para los empresarios de las contratas “supone un espaldarazo a la decisión de reactivación y un desistimiento claro por parte de las plantillas a las acciones que siguen previstas y que entendemos que carecen ya de sentido y esperamos que no tengan seguimiento alguno”.
Y es que la Coordinadora, aceptando la votación a mano alzada de las asambleas (no del comité), confirma que mantiene su calendario de movilizaciones. En principio, este martes 25 una protesta el segundo puente; el jueves 24, la convocatoria de huelga general del metal; y el 1 de septiembre, otra acción en el puente Carranza.
Este colectivo en lucha, a la demanda de carga de trabajo “digna” y al cumplimiento del convenio, suma en los últimos días que se haga una auditoria externa a Navantia “y que se aclare por qué no se logra traer faena”, y exige que se readmita a los compañeros despedidos como “represalia” por las protestas de hace unas semanas.
La Femca (que anuncia que pasa a la inmediata reactivación de los trabajos y la anulación del cierre patronal con el que trató de coaccionar a los movilizados, afectando a unos 2.500 trabajadores) obvia estas reivindicaciones públicamente y por el contrario, interpreta que “se ha abierto un escenario distinto e ilusionante, gracias al esfuerzo de todos los interlocutores en nuestro sector donde el diálogo, la unidad y la alineación de todos los deben propiciar un futuro de progreso, de consecución de carga de trabajo y de creación, por lo tanto, de un empleo estable y de unas inversiones empresariales en la cadena de suministros que propicien que el sector vaya, cada día, creciendo y convirtiéndose en un motor de empleo y de riqueza para la Bahía de Cádiz”.