El esqueleto de la ballena que varó en el saco interno de la Bahía de Cádiz en 2012, antes de que dentro de tres años pase a formar parte de los contenidos del Centro de Visitantes del Parque Natural Bahía de Cádiz, en San Fernando, ya se puede curiosear por primera vez en un espacio poco habitual: un centro comercial, Bahía Sur, que ha financiado el proyecto con fines pedagógicos. Y es que este complejo trabaja en los últimos años en desarrollar además una “gestión sostenible” que “atenúe el desencuentro” entre una superficie comercial y el Parque Natural Bahía de Cádiz en el que se inserta.
El esqueleto de la ballena que varó en el saco interno de la Bahía de Cádiz en enero de 2012, antes de que dentro de tres años pase a formar parte de los contenidos del Centro de Visitantes del Parque Natural Bahía de Cádiz, en San Fernando, ya se puede curiosear por primera vez en un espacio poco habitual: un centro comercial, Bahía Sur, que ha financiado el proyecto.
La recuperación de este rorcual común, de diez metros de longitud y de sexo femenino – bautizado como Bahía-, con fines pedagógicos, y ensamblado por la empresa gaditana Blennius, se ha logrado tras un exhaustivo proceso de recuperación y conservación llevadas a cabo por expertos del Parque Natural y miembros de la Asociación Sirena, expertos en osteología.
La singularidad de esta ballena es que no se tenía constancia de varamientos de grandes ballenas en el saco interno de la Bahía, “de ahí su interés científico y pedagógico”. Poner en valor la riqueza de las costas gaditanas, donde son frecuentes estos cetáceos además de otros, como cachalotes, orcas o delfines, es otro de los objetivos de la exposición, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
Fue el 20 de enero de 2012 cuando tuvo lugar el primer avistamiento de una cría de rorcual común de unos diez metros de longitud y unos seis meses de edad en el saco interno de la Bahía, lugar donde conviven estos cetáceos con otros como cachalotes, orcas o delfines. La cría se había extraviado de su familia y quedó atrapada en los terrenos fangosos y laberínticos de esta zona. Veterinarios y técnicos ambientales del Parque Natural confirmaron que el ballenato no sobreviviría al extravío y solo pudieron certificar su muerte.
Es entonces cuando se pone en marcha “toda una maquinaria humana, resistente a la burocracia del momento”, que llevó a la ballena Bahía a permanecer para siempre en este punto geográfico del mundo, “gracias al trabajo de diferentes entidades”.
El montaje y exposición del esqueleto es el culmen a varios años de trabajo en los que técnicos del Parque Natural, voluntarios ambientales y empresas comprometidas con el medio ambiente han desarrollado una labor “sorda y constante” que ha permitido contar con este material zoológico de enorme singularidad.
El gerente de Bahía Sur, Ernesto Pardo, asegura que la apuesta del complejo comercial en la conservación de la ballena “fue firme desde el principio, ya que forma parte importante del plan medioambiental, sostenible y educativo del centro”. En la presentación oficial de esta muestra estuvieron presentes además la alcaldesa, Patricia Cavada, junto a su primer teniente de alcalde, Fran Romero, y el delegado territorial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Ángel Acuña,
Junto al esqueleto, que ya se puede contemplar en la nueva zona de restauración del centro comercial isleño, se expone una pieza audiovisual en la que se presenta la historia de la ballena Bahía y los valores naturales del espacio protegido adyacente al centro, “con una clara intención divulgativa y educacional”.
BAHÍA SUR ‘VENDE’ SU ESTRATEGIA DE SOSTENIBILIDAD
Aprovechando la puesta de largo de la ballena Bahía, el centro comercial presentaba -con el Día Mundial del Medio Ambiente como telón de fondo-, una estrategia de sostenibilidad que viene a concretar, de un modo más extensivo, las distintas acciones de gestión ambiental, social y cultural que desarrolla desde hace ya varios años.
Bajo el “firme convencimiento” de que la actividad comercial “puede y debe ser respetuosa con el entorno”, ‘#ActivaTuModoVIVO’ recoge 100 medidas que, apoyadas en conceptos de las ciencias de la sostenibilidad como el análisis de sistemas socio-ecológicos, la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas o bienestar humano, pretende convertir a Bahía Sur en “transmisor y actor” en favor del medio ambiente.
Este centenar de medidas, implementadas a lo largo del año, están clasificadas en cinco líneas de trabajo que engloban aspectos de sostenibilidad tanto ambientales como sociales. De esta forma se incluye la eficiencia en consumo tanto energético como en recursos hídricos; la gestión de residuos; accesibilidad y transporte o colaboradores y bienestar de la comunidad, en donde se desglosan varias sublíneas.
Como ejemplos concretos, el centro comercial ha incorporado un sistema de monitorización de consumo eléctrico en todo el parque; agua de pozo en el abastecimiento de riego y limpieza; se lleva a cabo un seguimiento de todos los residuos que se generan y se realizará un programa de segregación y tratamiento para conseguir el mayor porcentaje de residuos reciclados posibles.
En la línea de accesibilidad y transporte se potencia el uso de transporte sostenible entre los trabajadores y en la esfera de los colaboradores se incorpora un paquete de acciones para conseguir que tanto operadores de comercios como empresas que trabajan en el centro comercial pongan en marcha medidas de sostenibilidad similares a las puestas en marcha por el complejo.
A nivel de bienestar social se promueve el deporte y la colaboración con el Ayuntamiento en eventos deportivos, el apoyo a causas sociales con los sectores más desfavorecidos de la provincia y se realizan actividades y talleres medioambientales con los pequeños, como el Aula Verde por donde pasan una media anual de 13.000 niños de forma gratuita.
Asimismo se cuida y divulga la importancia de especies y colonias de animales autóctonas a través de proyectos puestos en marcha con diversas asociaciones como la Asociación Ornitológica Ardea, de anillamiento y seguimiento de la colonia de golondrinas que anida en la galería comercial; el Proyecto Limes Platalea de apoyo a la migración de la espátula, o el de la Asociación Migres de Amigos del Águila Pescadora. A ellos se suma la colaboración con la Asociación Sirena y la Junta en el montaje del esqueleto de la ballena.
“Nuestra misión como empresa es atraer a clientes que realicen sus compras y disfruten de sus momentos de ocio en nuestras instalaciones”, explica el gerente del complejo, añadiendo que sin embargo, desde hace unos años “decidimos apostar por cuidar a nuestros visitantes con algo más que un servicio de Atención al Cliente al uso. Quisimos desarrollar una gestión sostenible que además atenuara el desencuentro entre una superficie comercial como esta y un espacio natural como el Parque de la Bahía de Cádiz”. De la mano de “un excelente compañero de viaje, como es el Parque Natural, nos embarcamos en lo que en su día denominamos eco-ocio y el bienestar social”, añade Pardo.
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