Siguiendo el sentido común y coherente con las recomendaciones e iniciativas del Gobierno de España, que acaba de declarar el estado de alarma en todo el país ante la expansión del coronavirus, y las numerosas medidas ya adoptadas por otras administraciones (Junta de Andalucía, Diputación y ayuntamientos) y la suspensión o aplazamiento de cientos de eventos públicos y privados con el reto de frenar los contagios, tenía que llegar: no habrá Semana Santa 2020.
A lo largo de la jornada del sábado los siete municipios de la Bahía de Cádiz ha ido confirmando que se suspenden los desfiles profesionales, cuando quedan tres semanas para las fechas de la celebración. La decisión se encuentra en la línea de lo manifestado por la Conferencia Episcopal, básicamente por motivos de salud pública más que justificados.
En la capital gaditana, pese a que el viernes se aseguraba que el Ayuntamiento tenía en mente continuar con los preparativos previos a la Semana Mayor (básicamente, el montaje de palcos), esta decisión la han tomado en la mañana del sábado el propio Consistorio junto al Consejo de Hermandades y Cofradías y el Obispado de Cádiz y Ceuta; medida que ha sido ya trasladada a los hermanos mayores de las cofradías de la ciudad y que se ha tomado por consenso entre las partes.
La afluencia de personas que siempre conllevan las salidas procesionales, la limitación de desplazamientos impuesta por las autoridades sanitarias y las instituciones públicas, así como la necesidad de que las personas permanezcan en sus domicilios el mayor tiempo posible, han sido algunas de las principales razones que han llevado a concluir que “lo más responsable, pertinente y acertado” es suspender los desfiles procesionales, se remarca en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
La concejala de Cultura, Lola Cazalilla, sostiene que “se trata de una decisión complicada y difícil, pero a la vez necesaria y evidente para el bien común”. De hecho, revela que la posibilidad de la suspensión ya se venía contemplando días atrás por las partes implicadas en la decisión y que incluso se trató en la reunión del viernes. “Es un sacrificio muy grande el que hace la ciudad con esta decisión por todo lo que supone la Semana Santa de Cádiz, también en términos socioeconómicos. Es, además de todo lo que supone para los cofrades y las personas que disfrutan de los desfiles procesionales en las calles, un eje clave para la dinamización económica de la ciudad antes del verano. Pero consideramos que es la decisión más responsable, la que nos tocaba tomar, y hemos obrado en consecuencia”, apostilla, no sin antes agradecer al Consejo de Hermandades y al Obispado el ejercicio de responsabilidad que realizan al tomar esta determinación.
Por su parte, el Consejo de Hermandades y Cofradías de Cádiz (que ya había suspendido el pregón de la Semana Santa, al haberse cerrado el Gran Teatro Falla por la pandemia) reconoce que es una medida “dolorosa pero completamente justificada” y destaca que se trata de una decisión “responsable, meditada y lógica” a la que se ha llegado después de analizar la situación y que se adopta desde el consenso. Asimismo, anima “a todos los cofrades a participar profundamente en estos días de Cuaresma y de Semana Santa para que se vivan particularmente de manera intensa y siendo escrupuloso en el cumplimiento de todas las recomendaciones efectuadas por las autoridades sanitarias”. “Este acuerdo pone fin a la incertidumbre que hemos padecido días atrás sobre la viabilidad de celebrar los desfiles procesionales”, apostilla la entidad que representa a las cofradías de la ciudad.
SE SUSPENDEN LAS PROCESIONES EN EL RESTO DE LA BAHÍA
En el mismo sentido, la Unión de Hermandades de Jerez, el Obispado de Asidonia-Jerez y el Ayuntamiento, “debido a la crisis sanitaria que venimos padeciendo” y siguiendo las recomendaciones pastorales de la Conferencia Episcopal, asume que la celebración de “las procesiones tradicionales como expresión de devoción popular en la calle no coadyuvan a los esfuerzos que todos debemos imponernos para contener la propagación del coronavirus”.
Para la Unión de Hermandades, esta adversidad, desde el punto de vista religioso, “es la vez oportunidad se seguir viviendo la Cuaresma y la Semana Santa con alternativas más creativas y arraigadas para la vida espiritual como pueden ser: la oración, el ayuno y la caridad”.
De la misma manera, la Junta Permanente del Consejo de Hermandades y Cofradías de San Fernando reunida este sábado de manera telemática, y con el apoyo unánime de los hermanos mayores y de la alcaldesa, Patricia Cavada, han decidido suspender las salidas procesionales de la inminente Semana Santa. Se insiste en que se toma esta determinación “desde la responsabilidad social”.
De forma unánime y consensuada entre el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, el Consejo Local de Hermandades y Cofradías y el Obispado de Jerez, se toma la misma medida en la ciudad; coincidiendo todos en señalar que “sería un acto de irresponsabilidad no cancelar esta celebración, que congrega a muchísimas personas y que sería un foco idóneo para la propagación del coronavirus”. Esta misma semana también se había ya suspendido el pregón
Mientras, el Consejo de Hermandades de Chiclana ha anunciado igualmente a través de un comunicado que suspende las salidas procesionales de la próxima Semana Santa, en consenso con los hermanos mayores de las diferentes cofradías. También se ha acordado cancelar las actividades cuaresmales y el pregón; al respecto, se avanza que para 2021 el pregonero volverá a ser Francisco José Salado.
También se ha confirmado la suspensión de las salidas procesionales el Consejo Local del Hermandades y Cofradías de Puerto Real. Antes de esta última determinación, ya había anunciado la suspensión del pregón de exaltación al costalero, del pregón del Domingo de Pasión, de los besamanos y la presentación de carteles y cabildos ordinarios de hermanos. Además, ya se recomendó no realizar ensayos de cuadrillas de costaleros ni traslados de pasos.
Y en Rota, la decisión la han tomado el Ayuntamiento, el Consejo Local de Hermandades y Cofradías y el Obispado de Jerez. Se coincide en que la gran aglomeración y concentración de personas que genera los distintos desfiles procesionales de la localidad, “es un escenario totalmente perjudicial para contener la proliferación del coronavirus, máxime cuando el inicio de la Semana Santa coincide con la previsión más alta de contagios según las autoridades sanitarias”. Y se invita a todos los cofrades roteños “a vivir esta Semana Santa desde un prisma distinto siempre dentro de la fe”. Ayuntamiento y Consejo admiten que es una decisión “dura y triste”, ya que se “va a suponer un impacto religioso, emocional y económico muy negativo, y sin precedentes en nuestra historia reciente”.