La línea 1 del tranvía de la Bahía de Cádiz, una vez que entre en funcionamiento en la segunda mitad de 2017, podrá llegar hasta la capital usando las vías del ferrocarril. Como estaba previsto, aunque desde Adif nunca han dado el visto bueno al uso de sus infraestructuras, hasta ahora: ya existe una solución técnica consensuada entre la Junta y la entidad dependiente de Fomento, para que este nuevo medio de transporte enlace Chiclana y Cádiz, cruzando el centro de San Fernando. Se acaba de adjudicar por casi 3 millones la modificación de la señalización. No obstante, todavía queda lograr la autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria.
La línea 1 del tranvía de la Bahía de Cádiz, una vez que entre en funcionamiento, se supone que en la segunda mitad de 2017, podrá llegar hasta la capital usando las vías del ferrocarril. Como estaba previsto inicialmente, aunque desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) nunca han dado el visto bueno al uso de sus infraestructuras, hasta ahora: ya existe una solución técnica consensuada entre la consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía y la entidad dependiente del Ministerio de Fomento, para que este nuevo medio de transporte enlace Chiclana y Cádiz, cruzando el centro de San Fernando. Eso sí, todavía queda lograr la autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria.
De este modo, la consejería de Fomento acaba de adjudicar, a través de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, el contrato para la modificación del sistema de seguridad y comunicaciones que permitirá la incorporación del futuro tren tranvía metropolitano a la línea ferroviaria Sevilla-Cádiz gestionada por Adif, posibilitando así el recorrido completo de esta línea 1.
Esta actuación, que se llevará a cabo por importe de 2,9 millones de euros, consistirá en adaptar la señalización ferroviaria a la nueva configuración de vías y señales que supone el paso del tranvía procedente de Chiclana y San Fernando por las vías del tren. El contrato adjudicado a la empresa Thales constituye una solución técnica consensuada entre la Junta y Adif, y supone “un paso decisivo” para la conexión definitiva de las vías del tranvía y el tren en el río Arillo, que es la última parada del sistema tranviario en San Fernando, localizada ya junto a la línea del ferrocarril, “y que favorecerá la combinación intermodal entre ambos sistemas de transporte”.
La modificación de la señalización afecta a la infraestructura ferroviaria del Estado, ya que se cambiarán los enclavamientos locales de Bahía Sur y Cortadura, así como el centro de control del tráfico de trenes de Santa Justa (Sevilla). Aunque esta actuación se va a llevar a cabo por parte de la Junta, exige una coordinación y colaboración plena con Adif de cara a compartir las vías desde el río Arillo hasta la capital.
La delegada territorial de Fomento y Vivienda en Cádiz, Gemma Araujo, ha avanzado este paso vital en el proyecto, y ha destacado la importancia del mismo en la puesta en servicio del tranvía. Así, ha agradecido “la colaboración y actitud positiva de Adif, que resulta fundamental para la interconexión de ambos modos de transportes”. El grupo de trabajo para el estudio de las infraestructuras necesarias en el punto de conexión de ambos sistemas está funcionado “con fluidez y una destacada cooperación conjunta”, ha añadido la delegada, “lo que va a repercutir en un buen funcionamiento del sistema de transportes”.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, técnicos de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía y de Adif han estudiado específicamente las modificaciones necesarias para la nueva señalización ferroviaria, incidiendo en los aspectos técnicos, funcionales y operacionales que deben establecerse para la relación entre los sistemas de señalización del tranvía y de los trenes que circulan en la actualidad por la línea ferroviaria (básicamente, Cercanías, trenes regionales y largas distancias).
La autorización definitiva de Adif, “una vez se formalice”, permitirá a la administración regional la conexión de los aparatos de vías del tranvía y el tren, así como la construcción de la parada en el río Arillo, “de manera que es en este lugar donde se producirá de manera decisiva la intermodalidad buscada entre el tranvía y el Cercanías, además de garantizar la continuidad del tranvía sin trasbordo desde Chiclana hasta Cádiz”; proceso que requiere la autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, “y que se encuentra en curso”.
LA PARADA DEL RÍO ARILLO, FUNDAMENTAL
De esta forma, será en el río Arillo donde los pasajeros podrán dejar el Cercanías o Media Distancia procedente de Cádiz para acceder a San Fernando y a Chiclana mediante el tranvía, “un medio de transporte interurbano con capacidad para introducirse en los centros urbanos, de interés social, económico y de ocio de estas dos ciudades medias de la Bahía”, se vende. En el caso de los trayectos con continuidad y sin transbordo, desde Chiclana a Cádiz, la estación del río Arillo será una parada más del trazado.
Una vez llevada a cabo la modificación del sistema de señalización, el siguiente paso para la conexión será la instalación de la catenaria, la conexión directa de los aparatos de vía (obra civil), así como la construcción de la parada en río Arillo.
Esta, de momento, única línea del tranvía de la Bahía de Cádiz, cofinanciada con fondos europeos Feder, consta de un trazado de 24 kilómetros de longitud, de los que 14 kilómetros corresponden a la plataforma tranviaria de nueva construcción entre Chiclana y San Fernando, y los diez kilómetros restantes a la línea ferroviaria Sevilla-Cádiz. En su recorrido se dispondrá de 21 paradas y prevé desplazar cada año a 6 millones de viajeros. Desde hace semanas está en marcha la definitiva fase de pruebas dinámicas, aunque los ensayos, que se iban a ir extendiendo por todo el trazado de forma progresiva, todavía no van más allá de las cocheras en Pelagatos.
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