“Creemos en los negocios con propósito y arraigo. Queremos ser dueños de nuestro propio destino y no depender del interés temporal de las grandes corporaciones”. Es el reto de Laura y Alejandro, dos gaditanos “inconformistas” que entienden que su tierra “se merece más”; y en ese “más” incluyen “la fábrica de cervezas que nos merecemos, así podremos consumir un producto hecho aquí, generando prosperidad e industria en nuestra tierra, sin depender de inversores externos que decidan nuestro futuro. Produciremos lo que consumamos, favoreciendo la economía local y ayudando al medio ambiente”.
Y así nacía a lo largo de 2020 Cervezas La Bahía, un proyecto “al más puro start-up, desde abajo, sin financiación”, con el objetivo de que “Cádiz tenga su propia cerveza de referencia, de un sabor exquisito y que además se fabrique en la propia Bahía”. Con permiso de otras cervezas artesanas gaditanas ya en el mercado como Destraperlo (hecha en Jerez), Piñonera (elaborada en Puerto Real), Voladera (con fábrica en El Puerto) o Blanca y Verde (de Chiclana).
“Generar prosperidad en Cádiz y orgullo local es el objetivo principal con el que nace nuestro proyecto. Y el otro pilar fundamental es la pasión por un producto de calidad que sea de la tierra. Si tenemos una gastronomía y materias primas que son envidiadas dentro y fuera de nuestras fronteras, ¿por qué no tener una cerveza gaditana que sea un estandarte más de todo lo bueno que tenemos?”, se plasma en el dossier remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Eso sí, de momento Cervezas La Bahía se elabora a unos 600 kilómetros de distancia de la Bahía gaditana, en una fábrica de Toledo (como se indica en la etiqueta). Aunque el sueño de los promotores del negocio es que se haga aquí, en una planta propia.
Y es que este “proyecto familiar” dice tener las miras puestas en “llegar muy lejos, lento pero seguro”. Así, cada paso que va dando “está diseñado con prudencia para asegurarnos la viabilidad a través de varias fases”. En este sentido, durante el pasado verano, de la mano de hosteleros de la zona (principalmente de la capital, pero también algunos establecimientos de localidades vecinas) se ha llevado a cabo el pre-lanzamiento de la Cádiz Lager: el “buque insignia” de Cervezas La Bahía (teniendo en cuenta que “el tipo de cerveza más consumida en el mundo, también en España y en Cádiz, es la rubia, tipo lager de fermentación baja”).
En esta fase se han validado cosas que estos emprendedores creían que funcionarían, “pero sólo estaban en nuestra cabeza, como la marca, la receta, el formato… Nos aseguramos tener un producto ganador validado en el mercado real, escuchando a consumidores y hosteleros antes de tomar cualquier decisión porque esta cerveza y este proyecto es un poco de todos”.
Tras este paso, se ha avanzado a una segunda fase “sabiendo que Cádiz nos ha dado el aprobado”. Estos meses se está ampliando la distribución de la cerveza para estar en todos los puntos de venta posibles. “Buscamos conseguir la escala y el volumen suficiente para poder saltar a la siguiente fase, la más importante e ilusionante: la construcción de la fábrica en la Bahía”, se expone.
“PONEMOS AL SERVICIO DE CÁDIZ AÑOS DE EXPERIENCIAS Y APRENDIZAJE FUERA”
“El objetivo con el que nacemos –reiteran los promotores- es generar industria y prosperidad y que además se queden aquí en Cádiz. Queremos ofrecer una cerveza de kilómetro cero que sea lo más sostenible y ecológica posible. Soñamos con que la fábrica de Cervezas La Bahía pueda ser no sólo un referente y un orgullo para nuestros vecinos, además queremos que ocupe un lugar en el corazón de la vida social y cultural de Cádiz”.
Laura Caviedes, nacida en Cádiz y criada en San Fernando (su carrera de Marketing la ha llevado a trabajar en Madrid, París, Londres o Hong Kong), y Alejandro Sánchez, “medio malagueño, medio gaditano” con familia en Alcalá del Valle (diplomado en Turismo que tras estudiar en Alemania lleva quince años en grandes multinacionales de gran consumo), están detrás del sueño cervecero local.
“Hemos vivido lejos demasiado tiempo, volver cada vez que podíamos ha sido durante años nuestro bálsamo –explican-. El proyecto ha estado siempre en nuestras cabezas, tomando una tapita de Payoyo y de chicharrones en algún bar de Cádiz siempre se repetía la misma conversación: nos daba ‘corahe’ no ver nunca como cerveza de tiro una marca que fuese de aquí. Si tenemos el mejor talento, la mejor materia prima, y el arte más grande del mundo, ¿por qué no tenemos una cerveza gaditana que sea referente? Verás que al final esa fábrica de cerveza vamos a tener que montarla nosotros… ¿o vamos a esperar a que vengan y nos la monten de fuera?”.
“Después de años fuera, mi objetivo es volver a Cádiz y poner al servicio de mi tierra todos estos años de experiencias y aprendizaje. Sueño con crear para mi familia y para otros la oportunidad que no pude o no supe encontrar aquí hace veinte años”, confiesa Laura Caviedes.
El otro socio, Alejandro Sánchez, reflexiona igualmente que “después de muchos años viviendo lejos, hay algo que siempre nos ha llamado la atención: la cerveza es la bebida más consumida y popular en el mundo y casi siempre tiene un componente muy local. Cuando viví en Alemania me impactó como prácticamente cada comarca o pueblo tiene una fábrica local de cerveza que es, además de un orgullo para la zona, un motor económico y también social. Buena parte de la actividad lúdica, deportiva, cultural, etc. gira en torno a estas fábricas. También lo vemos aquí en España, las distintas marcas tienen su zona de influencia: Sevilla, Granada, Málaga, Madrid o Galicia tienen su marca de cerveza, se sienten orgullosos de ella y es la que consumen”.
“UNA CERVEZA QUE SEA COMO CÁDIZ”
Hoy día se puede consumir en diferentes bares y restaurantes de la comarca Cervezas La Bahía en su versión Cádiz Lager: “una cerveza lager, pero con un puntito especial. Tan buena como cualquier craft beer pero bebible y fresca. La premisa siempre ha sido crear una cerveza que sea como Cádiz: de una calidad exquisita y que gusta a todo el mundo”.
“Para encontrar nuestro sabor y dar con una cerveza de calidad, fresca y que a la vez aporte algo diferente a lo que ya hay en el mercado, hemos probado multitud de recetas. Han sido varios meses de trabajo hasta dar con una fórmula equilibrada, de fabricación artesanal y con los ingredientes justos que creemos debe llevar una buena lager: agua, malta de cebada, lúpulo y levadura. Nuestra lager tiene 5% de volumen de alcohol y se caracteriza por su cuerpo ligero y refrescante, gas y burbuja duradera además de un equilibrado sabor a lúpulo fresco”, se detalla en el comunicado promocional.
Por otro lado, el diseño de la etiqueta del botellín dice estar inspirado en “el paisaje único de la Bahía de Cádiz: marismas, vegetación, aves, cielo, arena y por supuesto el mar”. Lo preside la diosa Gades, “la imagen icónica que, sin complejos, vislumbra el horizonte a pesar del sol y el viento en contra”. Para Alejandro y Laura supone sin dudas “toda una alegoría” del proyecto que tienen entre manos.