Por salud pero también para evitar la contaminación medioambiental que provocan las colillas, la Junta tiene en marcha la campaña ‘Playas y piscinas sin humo’, a la que se han incorporado este verano 24 playas y ocho piscinas de la provincia. En la Bahía, sólo El Puerto y Puerto Real se han adherido a la iniciativa.
Andalucía cuenta actualmente con 52 playas incorporadas a la campaña ‘Playas y piscinas sin humo’ de la consejería de Salud y Familias, la mayor parte localizadas en la provincia gaditana, con un total de 24, seguida de la de Málaga con 15. En el caso de las piscinas, se contabilizan 67 espacios, destacando en números la provincia de Jaén. En Cádiz son ocho las instalaciones adheridas a la iniciativa.
Esta iniciativa de la Red Andaluza de Servicios Sanitarios y Espacios Libres de Humo, promovida por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de dicha consejería, busca concienciar sobre las consecuencias negativas del “hábito insalubre” de fumar, que “acaba con la vida de 10.000 personas al año en Andalucía”, promoviendo en las playas otros saludables “para mejorar la salud y la calidad de vida, aumentar la calidad ambiental, disminuir la contaminación y mejorar la imagen de las costas andaluzas”.
A colación, no hay que pasar por alto que las colillas “son la principal fuente de basura del mundo”. Una colilla no es biodegradable y tarda en descomponerse entre 8 y 12 años. Los cigarrillos enterrados en la arena pueden provocar contaminación de cuarta mano, que, tras filtrarse en el suelo y el agua, pasa a la cadena alimentaria produciendo efectos tóxicos en animales y personas.
En el área mancomunada de la Bahía de Cádiz se han sumado a la campaña únicamente la playa La Puntilla, de El Puerto de Santa María; y en Puerto Real, las playas La Cachucha, La Ministra y El Conchal.
En el resto de la provincia, participan en la iniciativa: Alcalá del Valle (piscina municipal); Algeciras (en la zona Antiguo Nido de la playa de Getares y La Concha); Arcos (piscina municipal y playa interior Santiscal); Barbate (playas de Caños de Meca; El Carmen, Zahara de los Atunes y Zahora); Benalup-Casas Viejas (piscina municipal); Bornos (piscina municipal); Conil (playa El Chorrillo y La Fontanilla) Grazalema (piscina municipal ‘El Tajo de Grazalema’); La Línea (Playa de Levante); Sanlúcar (playas de Bonanza, Bajo Guía, Calzada-Piletas y Jara); Tarifa (playas Atlanterra, Bolonia, Chica, Lances Sur y Norte y Valdevaqueros); Trebujena (piscina municipal); Vejer (playa El Palmar); Villaluenga del Rosario (piscina municipal); y Zahara de la Sierra (piscina municipal y playa interior Área Recreativa Arroyomolinos).
las colillas “son la principal fuente de basura del mundo”
Desde la Junta se anima al resto de municipios costeros a seguir añadiendo espacios libres de humo e incluso a los municipios que cuenten con playas de interior. Este llamamiento, según la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, se enmarca en el trabajo de la consejería de Salud en las labores de intervención, control, concienciación y sensibilización ante el tabaco a través de acciones concretas reflejadas en el Plan Integral de Tabaquismo de Andalucía (PITA).
A este proyecto se puede adherir cualquier ayuntamiento andaluz en cuya demarcación exista alguna zona de playa o piscina. Los que desean participar pasan por un proceso de evaluación y acreditación con cuatro niveles: miembro, bronce, plata y oro. Es la administración municipal la que asume el compromiso de implementar en las playas participantes las políticas que determine para mantenerlas libres de humo de tabaco y velar por la señalización adecuada y la facilitación de información a los bañistas. Del mismo modo, en el marco de la campaña, podrán informar acerca de los beneficios de evitar el humo del tabaco y sobre métodos eficaces de deshabituación tabáquica a través de los dispositivos sanitarios.
Como novedad, con la entrada en vigor de la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, los ayuntamientos igualmente podrán regular la limitación de fumar en sus playas a través de las propias ordenanzas municipales.