Tras el simbólico corte de chapa en el astillero de Puerto Real, marcando el inicio de la construcción de petroleros para el Grupo Ibaizábal, que dará faena para algunos años, PP y PSOE no han tardado en usar este hito para la confrontación. “En cuatro años los astilleros gaditanos han pasado de cero a 8,5 millones de horas de carga de trabajo gracias al compromiso del Gobierno de Rajoy”, presumen desde la derecha. Los socialistas evidencian que este partido “ha visto en Navantia el escenario ideal para colgar su primera valla electoral” ante las más que previsibles elecciones del 26-J. Además critica que no se invitara a representantes de la Junta a dicho acto.
Tras el simbólico corte de chapa de este lunes 25 de abril en el astillero de Puerto Real, marcando formalmente el inicio de la construcción de cuatro petroleros Suezmax para el Grupo Ibaizábal, que dará faena para algunos años, PP y PSOE no han tardado en usar este acto para la confrontación partidista.
Por un lado, los socialistas han tachado de “deslealtad institucional” que el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, que curiosamente también es presidente del PP provincial, que cursara invitación alguna a los representantes de la Junta de Andalucía para que asistieran al acto celebrado en Matagorda: “solo se justifica por el afán electoralista desmedido de Sanz, que ha impedido que se visualice que todas las administraciones públicas están a una en la defensa de los astilleros”, ha apuntado la secretaria de Organización del PSOE de Cádiz, Araceli Maese, recordando que la administración andaluza tiene competencias directas también en el sector naval y auxiliar.
Maese, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, se teme que, pese a que los sindicatos han pedido mantener a las factorías gaditanas al margen de cualquier tipo de confrontación, el líder de la derecha gaditana “no deje pasar ninguna oportunidad para hacer electoralismo de Navantia, realizando anuncios pomposos desde el partido sobre el inicio de actividad en los astilleros tras cuatro años de sequía laboral”. En ese sentido, espera que “esos anuncios históricos se materialicen y no queden en el aire como ha venido pasando los últimos años”.
“Está claro que el PP de Cádiz ha visto en Navantia el escenario ideal para colgar su primera valla electoral ante los nuevos comicios generales en los que Rajoy está empeñado desde la noche del pasado 20 de diciembre”, ha asegurado vaticinando que “será un eje recurrente y central para el PP en la campaña que se avecina”.
La dirigente socialista, que se congratula de que “la Bahía de Cádiz vaya a recuperar la carga de trabajo perdida durante todo este tiempo aunque haya sido en el último minuto del partido”, advierte al mismo tiempo de que “la plantilla lo que necesita en un plan de viabilidad que tenga el visto bueno del Ministerio de Hacienda, donde parece que se encuentra el mayor escollo para rubricar ese acuerdo con los sindicatos para rejuvenecer la plantilla y asegurar el futuro de Navantia”.
“GRACIAS AL GOBIERNO DE RAJOY”
Mientras, el PP provincial lleva presumiendo en los últimos días de forma machacona de traer carga de trabajo a las factorías de la Bahía: “en cuatro años los astilleros gaditanos han pasado de cero a 8,5 millones de horas de carga de trabajo gracias al trabajo y compromiso del Gobierno de Mariano Rajoy”.
Sanz –que en la misma tarde del lunes volvía a comparecer junto a los exalcaldes Teófila Martínez y José Loaiza- ha reconocido la “gran emoción” de lo que llama “semana histórica” que “no resulta de la improvisación”, sino de “la apuesta de Rajoy, la SEPI y Navantia por la industria naval y por el trabajo ingente, reuniones y gestiones lideradas por los dirigentes y cargos públicos del PP de Cádiz en defensa de los intereses de la provincia”.
“Uno de los ejes de esta semana histórica es la demostración que nuestros astilleros están preparado para competir en el mundo en cualquier mercado”, insisten los populares, agregando que “una de las grandes novedades y apuestas del Gobierno han sido la diversificación de nuestros astilleros que permite trabajar en industria civil en primer nivel; trabajar en la industria militar en el primer nivel; e incorporarse a nuevos sectores como la industria off-shore de energía eólica”.
Además, el presidente conservador ha dejado caer que se prevé llegar a “picos de 15.000 empleos en 2016”, teniendo garantizados “seis años de estabilidad y 8,5 millones de horas de trabajo”, que podrán incrementarse con “nuevos y mejores” contratos. Y todo ello, “gracias a un trabajo serio, riguroso y sobre todo prudente”.
Antonio Sanz afirma que “es el primer paso y definitivo para construir los nuevos astilleros en España, los nuevos astilleros de Cádiz”; unos astilleros, que ha sido la “gran apuesta del Gobierno, modernos, diversificados, competitivos y de calidad y que crean empleo”, en referencia a la incorporación de aprendices como primer paso para el rejuvenecimiento de la plantilla. “Todo ello culmina con el gran objetivo del Gobierno: los astilleros 4.0”, sentencia. Unos astilleros públicos que cerraron el ejercicio de 2015 con sus peores números de la historia, unos 167 millones de pérdidas.
Por su parte, la diputada Teófila Martínez ha lamentado “los dos últimos años” en los que “hemos tenido que soportar todo tipo de dudas, enfrentamiento y descalificaciones sobre nuestro trabajo” de aquellos que “sólo buscaban excusas” para no reconocer que “el Gobierno de Rajoy se ha dejado la piel estos últimos cuatro años” para conseguir una estabilidad de carga de trabajo que permite afrontar un plan industrial con todas garantías. Eso sí, la poca faena que se ha concretado lo ha hecho tras promesas y promesas, y principalmente en la antesala de distintas elecciones. Todavía sigue sin saberse nada de ese quinto gasero para Gas Natural, cuya contratación era, también, inminente…
“Hoy es un día feliz para el PP, pero especialmente para los astilleros y la provincia”, aseveran desde la derecha gaditana.
Y sobre esa no invitación a representantes del Gobierno andaluz, desde el PP provincial replican que “se celebró un acto de empresas, en el que participaron los representantes de las involucradas en el proyecto: Cepsa, el armador Ibaizabal, Daewoo y Navantia”, que “siendo una empresa estatal contó con la presencia de Antonio Sanz, como representante del Gobierno”.
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