El PP insiste en sembrar dudas sobre el tranvía de la Bahía de Cádiz. Tras lanzar campañas alarmistas años atrás, ahora se critica que la Junta, que promueve el proyecto, “sigue sin poner fecha” a su puesta en funcionamiento. Aunque sí la ha puesto, de forma genérica: antes de final de 2017 circulará entre Chiclana y San Fernando. La derecha ve como trabas para que se cumplan esos plazos las obras de la subestación de Janer y la parada intermodal del río Arillo; aunque el suministro eléctrico está garantizado inicialmente sin la primera infraestructura, y los trabajos del apeadero se han retomado hace unas semanas, según el Gobierno regional.
El PP insiste en sembrar dudas sobre el tranvía de la Bahía de Cádiz. Tras lanzar campañas alarmistas años atrás sobre las obras y el consiguiente paso del tranvía cruzando los centros de San Fernando y Chiclana, ahora se critica que la Junta de Andalucía, que promueve el proyecto, “sigue sin poner fecha” a su puesta en funcionamiento.
Y eso que hace apenas unos días la delegación del Gobierno andaluz en Cádiz corregía a su propio delegado, Fernando López Gil, y concretaba que la línea 1 del tranvía metropolitano, que actualmente afronta la última fase de pruebas dinámicas, estará operativo “antes de que finalice el presente año 2017” de forma parcial, entre Chiclana y San Fernando. Ya “en el transcurso de 2018” se activaría el trazado completo hasta la capital gaditana, a través de la vía del ferrocarril. Sin embargo, la derecha gaditana no duda en acusar de “mentir” a la Junta.
Así, la parlamentaria andaluza del PP, Teresa Ruiz-Sillero, acompañado del expresidente de la Diputación y exalcalde de San Fernando, José Loaiza, daba una rueda de prensa este lunes para exigir “al PSOE” que “se deje de excusas para justificar su improvisación y falta de previsión”.
Ruiz-Sillero, que afirma que el Gobierno central “no pone obstáculos al proyecto, las dificultades vienen por parte del Gobierno socialista de la Junta”, reclama “transparencia” sobre los plazos que se manejan para la ejecución de esta infraestructura, interpretando que según la información a la que ha tenido acceso a través del portal de transparencia, “se pone de manifiesto una serie de trabas que están imposibilitando la construcción de la subestación eléctrica que deberá dar suministro a la línea 1, así como la creación del apeadero del río Arillo”.
Por un lado, desde el PP gaditano se afirma que el pasado 17 de abril concluyó “el plazo de autorización provisional para la construcción de esta subestación y del suministro eléctrico”, y se advierte de que “como muy pronto, el tranvía no tendrá suministro para funcionar hasta dentro de un año”.
Al respecto, las últimas noticias oficiales de la Junta, de mediados de abril, es que la construcción y dirección de obra de la subestación eléctrica, en el polígono de Janer en San Fernando, ha recibido hasta 15 ofertas de empresas interesadas en el proceso de licitación. Ambos contratos cuentan con un plazo de ejecución de 15 meses. Con todo, la administración regional viene repitiendo que mientras la subestación no sea una realidad y entre en funcionamiento, el tranvía podrá circular gracias a un acuerdo alcanzado con Endesa que garantiza el suministro provisional de energía tanto para el periodo de pruebas como durante los primeros meses de marcha comercial.
Por otro lado, en cuanto la parada intermodal del río Arillo, clave para que el tranvía pueda operar en su primera fase, hasta que se le permita pasar por las vías del ferrocarril hasta la capital –entre tanto, se usará para el transbordo con los Cercanías de Renfe-, Ruiz-Sillero entiende que esta obra todavía “ni siquiera se adjudicado”. Y eso que en la misma información facilitada por la derecha y obtenida en el portal de transparencia, se anota que la actuación está adjudicada por 2,6 millones de euros, más IVA; la UTE encargada es la formada por Ogensa y UC10.
Sobre esta infraestructura –“que apenas equivale a algo más del 1% de la inversión total en el ferrocarril metropolitano”-, el propio consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, aclaraba recientemente ante el Parlamento que “el desbloqueo y reactivación” de las obras “han despejado el último condicionante para la puesta en servicio comercial de este sistema de transportes”.
López recordaba que estos trabajos estaban condicionados por la autorización de Adif, ya que se trata de una intervención en su dominio, al abrazar la parada intermodal a la línea ferroviaria Sevilla-Cádiz en la zona de río Arillo.
Con todo, hasta el 28 de diciembre no se obtuvo la autorización, solicitada en junio de 2016 por la consejería, para acometer esta actuación, así como la conexión física entre las vías del tranvía y el ferrocarril en este mismo emplazamiento, elemento que posibilitará la segunda fase de explotación comercial, ya con servicios continuados entre Chiclana y Cádiz, y sin trasbordo.
Además, según explicó el consejero de Fomento, no se pudo abordar la obra tras la demorada autorización de Adif, ya que el contratista había solicitado el concurso de acreedores y durante los tres primeros meses del año se ha negociado la cesión del contrato, “que se ha podido formalizar en abril”, mes en el que la nueva empresa ha retomado los trabajos para la ejecución de la parada intermodal y la reposición de una gran tubería bajo la autovía CA-33.
Por su lado, ante las objeciones del PP, el delegado territorial de Fomento, Federico Fernández, también apostilla que “la obra para la parada de río Arillo no ha sido objeto de rescisión, pese a las dificultades económicas del anterior constructor ya que, como el consejero relató en la Cámara, el pasado abril se formalizó una cesión de contrato para estos trabajos con un nuevo contratista, lo que ha evitado tener que sacar a concurso público, de nuevo, estas obras, que se encuentran actualmente en fase de construcción, y cuya obra civil estará terminada en julio, pues se ha encargado ya el suministro de andenes, la pasarela y el ascensor”.
Esta parada intermodal tiene un plazo de ejecución de cinco meses y constará de dos andenes de 200 metros que se conectan a través de una pasarela metálica peatonal que sobrevuela las vías del ferrocarril. Una vez levantada, para que pueda operar deberá contar con autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria.
“LÓPEZ GIL, MIENTE”
En definitivo, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, el PP considera que el delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil, “ha vuelto a mentir” tras anunciar que el tranvía estará en funcionamiento de forma parcial para final de 2017. “Es lamentable la facilidad que tiene para engañar”, agrega Teresa Ruiz-Sillero, ya que “no nos podemos fiar de la palabra de esta persona que aseguró igualmente que antes del 31 de marzo los ciudadanos ya podrían comprar los billetes”.
“Venimos escuchando una y otra vez el anuncio del comienzo inminente de la entrada en funcionamiento del tren-tranvía de la Bahía de Cádiz, pero lo único que hace la Junta es improvisar y seguir aplicando su política de chapuzas”, manifiesta esta parlamentaria conservadora.
En este contexto, desde el PP de Cádiz instan a la consejería de Fomento y Vivienda a mantener una reunión con los agentes económicos y sociales, así como con los ayuntamientos de San Fernando y Chiclana “a fin de dar explicaciones relativas a las dificultades que están suponiendo un retraso de la puesta en funcionamiento del tranvía”.
Ante esto, el delegado territorial replica que la consejería de Fomento y Vivienda “mantiene una permanente interlocución” con dichos consistorios –aunque el alcalde de Chiclana, José María Román, reconocía hace semanas que no tenía información sobre el tranvía y reclamaba una reunión con López Gil-, y que “estamos abiertos a reuniones con agentes económicos y sociales, como lo venimos haciendo desde el inicio de esta obra”.
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