A las puertas de las vacaciones de agosto, el Consejo de Ministros ha autorizado el contrato de orden de ejecución para la construcción de los dos BAM anunciados en plena campaña electoral de las Europeas, y que ha falta de que se confirmen otros contratos prometidos, contribuirán a dar un leve respiro a Navantia en la Bahía –sólo uno de los buques se ejecutarán en San Fernando-, con apenas faena en los últimos dos años, pese a reiterados compromisos políticos incumplidos. Con todo, el PP no tiene reparo en aseverar que el Gobierno de Rajoy “es el más comprometido de la historia con los astilleros gaditanos”; mientras el PSOE lleva tres años proponiendo esta operación, con el rechazo sistemático de los populares.
El Consejo de Ministros del 1 de agosto ha autorizado la celebración del contrato de orden de ejecución para la construcción de los dos Buques de Acción Marítima (BAM) anunciados en mayo, en plena campaña electoral de las Europeas, y que ha falta de que se confirmen otros contratos prometidos, contribuirán a dar un leve respiro a los astilleros de Navantia, con apenas faena en los últimos dos años, pese a reiterados compromisos políticos incumplidos.
La construcción de ambos barcos para la Armada española (en 2011 se hablaba de cuatro, como la primera fase, ejecutada íntegramente en los centros gaditanos) se llevará a cabo entre los años 2014 a 2019 con un coste estimado de más de 166 millones de euros por unidad. Uno de ellos se ejecutará en astilleros gallegos, y el otro en los astilleros de San Fernando.
Este contrato se celebra mediante ‘Orden de Ejecución’ al amparo del convenio entre el Ministerio de Defensa y Navantia.
Según informaba Navantia en su momento, el plazo de construcción de los dos buques será de aproximadamente 30 meses, y supondrá en conjunto un total de 2,2 millones de horas de trabajo, tanto propias como de la industria auxiliar.
El programa incorpora importantes novedades tecnológicas que incluyen desarrollos de I+D. Además, afectará a la mayoría de líneas de actividad de la compañía, ya que también dará trabajo a los negocios de Motores de Cartagena, Turbinas de Ferrol, o Sistemas de San Fernando y Cartagena. Por otro lado, en la construcción de estos dos BAM se integrarán los equipos y sistemas de otras empresas nacionales.
UN BUQUE POLIVALENTE
La misión principal de estos buques será el control de la Zona Marítima Exclusiva (ZEE), así como la defensa “contra amenazas asimétricas y convencionales de pequeña entidad”. Otras misiones serán las de vigilancia, salvamento, o la lucha contra la contaminación y el contrabando.
El BAM es un barco muy versátil, demandado por numerosos países para diferentes tareas que precisan de una dotación reducida y de bajo coste de mantenimiento. Por ello Navantia dice afrontar este programa “con un enfoque lo más competitivo posible en plazo y coste, y así poder impulsar y afianzar su exportabilidad”.
Estos buques cuentan con un desplazamiento máximo de 2.490 toneladas y una autonomía que oscila entre las 3.500 y las 8.700 millas, pudiendo alcanzar una velocidad máxima de 20,5 nudos. Su dotación de personal puede oscilar entre las 35 personas a las que se pueden sumar otras 80 embarcadas eventualmente.
Además, cuentan con una capacidad suficiente para operar con un helicóptero embarcado y todo ello dentro de una eslora de 93,9 metros y una manga máxima de 14,2 metros.
Dentro de las características particulares de este tipo de buques destaca que cuentan con una hélice de proa, aletas estabilizadoras y tanques pasivos, así como un alto grado de automatización y medios de lucha contra la contaminación.
“EL GOBIERNO DE RAJOY, EL MÁS COMPROMETIDO DE LA HISTORIA CON LOS ASTILLEROS GADITANOS”
El PP gaditano no ha tardado en colgarse las medallas de este contrato, por enésima vez. Así, el presidente de los populares de Cádiz, Antonio Sanz, incluso llega a sentenciar que el Gobierno de Rajoy es “el más comprometido de la historia con los astilleros gaditanos”, al tiempo que interpreta que la aprobación de este contrato de los BAM y el precontrato para la construcción de la subestación eléctrica del parque eólico marino Wikinger en Alemania,” es la mejor muestra de la apuesta firme y clara de Rajoy por la industria naval gaditana”. El alcalde de San Fernando, el popular José Loaiza, también ha expresado su satisfacción y prácticamente ha replicado las palabras de su ‘jefe’.
El líder de la derecha en la provincia, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, está contento por la llegada a las factorías gaditanas de algo de faena, tras más de dos años de anuncios inminentes y compromisos incumplidos, que han llevado a los trabajadores a salir a la calle en reiteradas ocasiones en demanda de trabajo: “corroboran la apuesta real del Gobierno del PP por el sector de la industria naval gaditana”, insiste, subrayando que “promesa que hace el Gobierno de la Nación en la provincia, promesa que cumple con hechos y realidades”.
En el caso del BAM, Sanz recuerda que el pasado 23 de mayo –a dos días de las elecciones Europeas- se aprobó en Consejo de Ministros la financiación del mismo, en el mes de julio se autorizó al Ministerio de Defensa para realizar el convenio para su contratación y ahora se ha dado el ok a la orden de contratación.
Pese a que lo único confirmado es un BAM, este conservador jerezano es generoso a la hora de calcular sus ‘bondades’ para los astilleros gaditanos “tendrán carga de trabajo garantizada para cuatro años como mínimo, de lo que se beneficiarán más de 200 empresas que generarán más de 10.000 empleos en la provincia”.
En el caso de la subestación eólica, ha detallado que, los encargos de Iberdrola a Navantia se inician con la adjudicación de un contrato de casi 70 millones para fabricar y montar la subestación eléctrica del parque eólico marino Wikinger en Alemania. Dicha fabricación, en los astilleros de Puerto Real, precisará de 600.000 horas de trabajo directo, “lo que se traduce en una ocupación media de 250 personas, con puntas de 500”.
Del mismo modo, Antonio Sanz –que obvia de momento hablar de la otra promesa “inminente”, el llamado quinto gasero para Gas Natural, tras perderse la posibilidad de construir los cuatro primeros- no se olvida de señalar al PSOE: “en su etapa de Gobierno, prometió para los astilleros de la Bahía gaditana numerosos contratos que, ni tuvieron financiación, ni se autorizó al Ministerio de Defensa para la firma del convenio, ni se aprobó la orden de contratación, lo que tuvo como resultado, cero carga de trabajo para los astilleros gaditanos”. Y eso que los últimos BAM, las lanchas para Australia o los ocho Buques de Vigilancia del Litoral para Venezuela se firmaron durante el anterior Ejecutivo de Rodríguez Zapatero…
“HA COSTADO TRES AÑOS DE INICIATIVAS SOCIALISTAS SIEMPRE RECHAZADAS”
Por su lado, el portavoz del PSOE en la Comisión de Defensa del Congreso, Diego López Garrido, también ha valorado positivamente la aprobación en el Consejo de Ministros de la construcción de un BAM.
Al respecto, López Garrido se muestra satisfecho de que las iniciativas de su partido a lo largo de estos tres años “hayan logrado rendir la obcecación que tenía el Gobierno de no acometer ese encargo para Defensa”. Y recuerda, por enésima vez, que el Gobierno de Zapatero dejó preparada esa operación a finales de 2011 para que el siguiente Gobierno la materializase, pendiente sólo del modo de financiación. “En estos tres años hemos estado indicándole al Gobierno que la solución era consignarlo a cargo del Ministerio de Hacienda para no incurrir en déficit, y al final así se ha establecido”, evidencia.
El PSOE insiste en que cada año hemos presentado enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), además de elevar proposiciones no de ley y realizar preguntas en sesión de control y por escrito para reclamar la carga de trabajo para Navantia, “y todas estas iniciativas han sido rechazadas sistemáticamente por el PP cuando sabía lo que estaba en juego, el sustento de miles de familias gaditanas que dependen del sector naval.
“Después de tres años, estamos contentos porque hemos conseguido nuestro objetivo que era dar respuesta a un grave problema de la Bahía de Cádiz y aunque más vale tarde que nunca, hoy sólo podemos expresar nuestra satisfacción y felicitar a los trabajadores que han estado durante todo este tiempo luchando para que el Gobierno del PP no cerrase ninguna de las tres factorías gaditanas”, subraya López Garrido. Al mismo tiempo, interpreta que “la reacción tardía del Gobierno también ha ido a remolque de la acción de la presidente de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que se reunió con el sector y ha puesto en marcha medidas de incentivos para la industria auxiliar además de impulsar la creación de un cluster naval para hacerlos más competitivos”.
“Si bien el BAM viene a salvar la situación límite que vivían los astilleros, y sin duda, redundará en la generación inmediata de puestos de trabajo, Cádiz necesita un plan especial de empleo para rescatar a otros sectores también en declive”, sentencia ese diputado socialista.