El crucero Carnival Radiance, ‘atrapado’ en la Bahía de Cádiz al estallar la pandemia del coronavirus cuando llegó como Carnival Victory, ha abandonado casi 18 meses después los astilleros gaditanos, tras someterse a una larga renovación en profundidad, hasta de nombre, que en diferentes fases ha generado cientos de empleos entre las contratas.
Este sábado 2 de octubre ha salido de la Unidad de Reparaciones de Navantia Bahía de Cádiz este buque que entraba en Navantia Puerto Real el pasado 12 de marzo de 2020 justo antes de que se declarara en el Estado español el primer estado de alarma frente al Covid-19, lo que provocó que el proyecto de renovación quedase detenido en los meses posteriores.
En noviembre, el barco se trasladó a las instalaciones vecinas de la capital, amarrado en el muelle de Armamento, y allí Navantia ejecutó hasta el pasado febrero los proyectos de reformas estructurales, aislamiento y pintura de la parte de hotel en las cubiertas superiores. Más adelante, a partir de abril se iniciaron las reformas ya por parte del armador, continuando con los trabajos de instalaciones, decoración de cabinas y espacios públicos del buque (teatro, restaurantes, lobbies, etc.)
El pasado 17 de agosto, el crucero volvió a Matagorda donde quedó varado para someterse a trabajos de montaje de la cola de pato, tratamiento de superficie en el casco y trabajos de revisión y mantenimiento de los sistemas de propulsión y estabilizadores, además de asistencia y soporte de logística y servicios a unos 800 técnicos por parte del armador.
Según resaltan desde Navantia en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, la estancia de este crucero de Carnival en los astilleros de Reparaciones en la Bahía ha supuesto generación de empleo. Así, desde que entró en el dique en Puerto Real “se han necesitado, de media, entre 500 y 550 operarios de industria auxiliar”. Anteriormente, mientras estuvo a flote en el dique de Cádiz, se necesitaron de media “unos 200 empleados” de contratas porque el grueso de las operaciones (a partir de abril) las acometieron los suministradores que el armador trae a bordo. Y todos los meses en los que estuvo el barco parado por la pandemia, Navantia aportó unas 60 personas de plantilla para labores de asistencia básica.
LA RECUPERACIÓN DEL TURISMO DE CRUCEROS YA SE NOTA EN NAVANTIA
Tras el parón que ha supuesto el coronavirus a nivel mundial para el turismo de cruceros, Navantia confía en que la progresiva mejora de la situación sanitaria y el retorno paulatino a la normalidad en los principales mercados emisores de turistas contribuya a la recuperación del sector, “y de su mantenimiento”. De hecho, para este 2021 la previsión es alcanzar la cifra récord de 18 buques reparados en sus instalaciones gaditanas.
Hasta la partida del Carnival Radiance, la Unidad de Negocio de Reparaciones de Navantia Bahía de Cádiz ha tenido un periodo de “máxima actividad” con un total de ocho buques de cruceros entre los astilleros de Cádiz y de Puerto Real, lo que ha supuesto una “ocupación récord”, completada con la llegada recientemente de dos buques más de Carnival; el Liberty y el Paradise.
Todos estos trabajos simultáneos durante los dos últimos meses en los ocho cruceros han supuesto aproximadamente 650.000 horas de trabajo, mientras que el número de trabajadores necesarios ha oscilado entre los 1.000 de media durante el mes de agosto (500 en Cádiz y 500 en Puerto Real), y ha llegado hasta los 1.400 durante septiembre (600 en Puerto Real y 800 en Cádiz).