CSIF ha alertado de la situación que supone la falta de celadores en los servicios de Urgencias de Atención Primaria de la comarca de la Bahía de Cádiz. Desde hace unos meses, el SAS, “y con motivo de los constantes recortes”, está aprovechando los auxiliares administrativos de los centros de salud para hacer “unas funciones de celadores, en las que no tienen ni las competencias ni los conocimientos adecuados”.
CSIF ha alertado de la situación “de riesgo para los usuarios” que supone la falta de celadores en los servicios de Urgencias de Atención Primaria de la comarca de la Bahía de Cádiz. Desde hace unos meses, el Servicio Andaluz de Salud (SAS), “y con motivo de los constantes recortes que se llevan a cabo en la Sanidad pública andaluza”, está aprovechando los auxiliares administrativos de los centros de salud de la zona para hacer “unas funciones de celadores, en las que no tienen ni las competencias ni los conocimientos adecuados”.
Para este sindicato, según expone en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, es evidente que esta situación “pone en jaque la seguridad de los usuarios, quienes pueden verse atendidos por personal administrativo en momentos críticos y no por el personal capacitado”. Pueden darse casos en los que los administrativos se vean movilizando (subiendo y trasladando camillas) a pacientes que han sufrido, por ejemplo, accidentes de tráfico o traumatismos, que necesitan personal especializado en esta tarea.
Así, CSIF reclama al SAS que contrate más celadores para los servicios de Urgencias y “que deje de jugar con la salud de los pacientes por ahorrarse unos euros”.
La Central Sindical tiene constancia de que esta situación se viene repitiendo en servicios de Urgencia con “gran importancia por la población que abarca”, como son Pinillo Chico (en El Puerto), Tomás del Valle (San Fernando), La Longuera (Chiclana), “donde los administrativos se ven haciendo las funciones de los celadores que faltan”, se insiste, recordando que todo servicio de Urgencias –que funcionan por las noches, a partir de las ocho, y fines de semanas y festivos- “debe contar con al menos un médico, un enfermero y un celador”.