Avanzan los trabajos de la pasarela que comunicará en unos meses la, de momento, inútil parada del tranvía de la Bahía de Cádiz localizada en Tres Caminos con el polígono industrial y comercial, salvando la autovía CA-33.
La obra, que ejecuta la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía (adjudicada a Jocon Infraestructuras), supone una inversión de 1,4 millones de euros (principalmente, fondos europeos) para la construcción de esta necesaria pasarela que dará “acceso seguro y cómodo a peatones y ciclistas” al polígono ubicado al otro lado de la autovía”. Una actuación que llegará, si se van cumpliendo los plazos, más de un año después de la ya muy demorada inauguración de la única línea del Trambahía, que enlaza Chiclana y Cádiz atravesando el centro de San Fernando.
Esta pasarela dará “sentido” a esta parada de Tres Caminos del tranvía, situada en el tramo interurbano del recorrido, en una zona de marismas y suelo no urbanizable protegido entre Chiclana y San Fernando, curiosamente en el término municipal de Puerto Real.
La actuación completa es de 411 metros de longitud, con una anchura del vial de 3,5 metros e incluye la vía de acceso a la parada del Trambahía, que discurre en paralelo a la vía de servicio de la CA-33 en la margen izquierda de la autovía; así como el acceso al viario del polígono por la calle Calamar en la margen derecha de la autovía. Esta estructura tendrá once vanos de tres tipos diferentes, apoyados sobre pilas realizadas in situ y cimentadas mediante pilotes.
La estructura de hormigón, con 270 metros de longitud, alcanza una altura máxima de 6,75 metros para salvar la autovía. Tras finalizar la fase de obras, se pintarán el vial y la estructura, se señalizará el acceso al polígono y se iluminará la infraestructura.
COLOCADAS LAS VIGAS DE LA PASARELA
Esta misma semana, informan desde la Junta en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, se ha superado un hito de la obra con la colocación de las vigas, tipo artesa; labores que se han llevado a cabo en horario nocturno para afectar en lo mínimo al tráfico de la CA-33, y en condiciones de seguridad, “cumpliendo las medidas preventivas programadas para unas obras de especial complejidad”.
Las vigas se han transportado en vehículos especiales y han llegado a la zona de trabajo en días consecutivos, por lo que se han colocado en las madrugadas del martes y del miércoles, 12 y 13 de septiembre. Para su izado y colocación sobre los neoprenos instalados en las pilas de soporte, se ha utilizado una grúa principal de características especiales por su capacidad de carga, radios de giro y elementos de izado, así como dos equipos de transportes para contrapesos y accesorios con capacidad para 80 toneladas.
Este proceso de izado y colocación de las vigas sobre las pilas es lento y de extrema precisión, y se han necesitado a gruistas especializados, un jefe de maniobras, así como un operario con plataforma elevadora en la base de cada pila para realizar la aproximación y centrado final de la viga, que se apoya de manera simultánea sobre cuatro puntos. Una vez colocadas las dos pilas centrales se procede al montaje de las placas de prelosa con camiones grúa. En este proceso, los operarios caminan por encima de las propias placas a medida que las van montando.
En este proyecto, la consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ha exigido, desde la elaboración de los pliegos de contratación, la aplicación de la metodología BIM para la ejecución y el seguimiento de las obras de la pasarela, así como para la asistencia técnica a la dirección de obras. Se trata de una metodología de trabajo colaborativa para la gestión de las infraestructuras, que basa la información en un modelo digital alimentado por todos los intervinientes en la obra y que ofrece mayor eficiencia en todo el proceso y, por tanto, una importante optimización de los costes.