Hace unas semanas trascendía que la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) ha tramitado la solicitud de concesión administrativa de la empresa Bahía de Plata Real State 2017, que pretende levantar en aguas portuarias un parque eólico off shore (de 164 megavatios de potencia y 18 aerogeneradores) que estaría aproximadamente a unos 20 metros de profundidad, y a unos cuatro kilómetros de la playa de La Costilla, en Rota, y a unos seis kilómetros de la playa de La Caleta, en la capital.
La APBC con su presidenta al frente, Teófila Martínez, que públicamente es contraria también el proyecto, como prácticamente toda la sociedad gaditana (por su teórico impacto ambiental en el ecosistema marítimo, el impacto visual y auditivo, más allá de lo que podría suponer al turismo), reconoce que ha admitido a trámite la petición tras consultarlo con Puertos del Estado, que no ve impedimento legal alguno. A partir de ahí, se ha abierto un trámite de competencia e información pública.
Al respecto, los ayuntamientos de Cádiz y Rota no han dudado en presentar sus alegaciones formalmente. Además, la Diputación votará en el pleno de febrero una moción promovida por IU mostrando su “rechazo preventivo”.
“GENERA MÁS INCERTIDUMBRES QUE GARANTÍAS”
En el caso de la capital gaditana, en su informe muestra su “preocupación y rechazo” y señala la conveniencia de reconsiderar la tramitación de dicha concesión administrativa, al entender que el anteproyecto de Bahía de Plata Real State 2017 “no plantea las garantías mínimas que debería tener un proyecto de tal envergadura”. El decreto y el informe remitidos a la Autoridad Portuaria ha sido elaborado por las concejalías de Medio Ambiente y Urbanismo.
El Ayuntamiento de Cádiz argumenta que es plenamente consciente de la situación de emergencia climática y de “la urgente necesidad de avanzar en una transición energética basada en el ahorro, la eficiencia energética y las energías renovables que garantice el acceso de la población a la energía con fuentes de generación renovables”. En este sentido, deja claro que su manifestación de rechazo no supone oposición a la eólica marina, ya que se entiende que la eólica “puede suponer un motor para el empleo en la región, siempre que la industria local participe de su fabricación y desarrollo y se vele por los intereses de los trabajadores y trabajadoras de la Bahía”. Su oposición es, por tanto, “a este proyecto concreto, por generar más incertidumbres que garantías”.
Tras analizar la documentación, la regulación vigente, estudiar los posibles impactos del anteproyecto de eólica offshore en la zona, así como consultar a distintos agentes sociales potencialmente afectados por el proyecto, la administración municipal manifiesta que “este anteproyecto no plantea las garantías mínimas de eficacia, seguridad, sostenibilidad y respeto a la biodiversidad y al patrimonio marino que debería tener un proyecto de tal envergadura”.
Las reservas del Gobierno de Adelante Cádiz a este parque eólico en la Bahía, y su oposición en los términos actuales está sostenida por razones relacionadas con deficiencias del procedimiento y falta de información, ausencia de estudios de impacto en la flora y fauna específicos, ausencia de estudio del impacto en el patrimonio histórico, la ausencia de un diálogo social previo que garantice la participación de la ciudadanía en la definición del proyecto, la ausencia de un análisis comparado de las alternativas técnicas y del emplazamiento, así como las dudas ante la viabilidad técnica del proyecto y la falta de garantías de que responda a las necesidades y el bienestar de la población de la comarca, suponiendo el menor impacto ambiental posible.
Con el informe técnico realizado, este Ayuntamiento manifiesta también la conveniencia de reconsiderar el proceso de tramitación de una concesión administrativa de ocupación del dominio público portuario para la implantación de un parque eólico marino con las características del propuesto desde la iniciativa privada, así como valorar previamente al otorgamiento de la concesión diferentes alternativas, además de concertar un proceso de tramitación con garantías jurídicas desde la coordinación interadministrativa.
“Debe hacerse un frente común contra este proyecto eólico para defender los intereses de Cádiz, y advertir sobre las debilidades que presenta tanto a nivel medioambiental y técnico, como su repercusión en el desarrollo turístico de la ciudad como puerto base de cruceros o como referente de la práctica náutica deportiva, entre otros aspectos”, apuntaban por su lado desde el PSOE días atrás, poniéndose a disposición del Gobierno local liderado por José María González ‘Kichi’ a la hora de presentar alegaciones. “El daño estético del parque eólico frente a La Caleta sería irreparable”, sentencia este partido de la oposición en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
ROTA CONSIDERA “NULA” LA TRAMITACIÓN
De la misma forma, el Ayuntamiento de Rota ha trasladado a la APBC otro informe en contra del anteproyecto del parque eólico marino frente a sus costas. “No resulta factible al suponer un riesgo importante para un entorno tan singular, ecológicamente frágil, diverso y cuyas zonas adyacentes cuentan con distintas figuras de protección como son el Monumento Natural de los Corrales, la Zona de Especial Conservación y una Zona de especial Protección para las Aves”.
El Consistorio roteño, sin obviar la servidumbre militar a la que está sujeta el municipio a causa de la Base Naval, también subraya el “fuerte impacto ambiental y paisajístico” que ocasionaría dicha instalación “suponiendo restricciones y limitaciones en los usos del mar, afectando al tráfico marítimo, a la pesca y a actuaciones comerciales o actividades recreativas”; además de suponer perjuicios sobre el sector turístico.
Más allá, desde la Villa entienden que el trámite procedimental iniciado por la Autoridad Portuaria “adolece de nulidad”, en tanto que según la ley “sólo una vez declarada la correspondiente reserva de zona (que al parecer esta empresa no habría solicitado), podrá procederse a promover la obtención del título de ocupación de dominio público marítimo terrestre o portuario de proceda”.
EL PLENO DE LA DIPUTACIÓN DEBATIRÁ EL “RECHAZO PREVENTIVO” AL PROYECTO
Precisamente este potencial parque eólico marino a escasos metros de las costas de Rota y Cádiz (desde hace semanas se recogen firmas en Change.org en contra del mismo, AQUÍ) será uno de los puntos a abordar en el pleno mensual de febrero de la Diputación. IU ha registrado una proposición en la que propone a la Corporación mostrar su apoyo a la energía eólica pero a la vez un “rechazo preventivo” a la iniciativa de Bahía de Plata Real State 2017 en aguas gaditanas “mientras existan dudas e incertidumbres sobre la misma, y no haya un consenso social e institucional necesario en los municipios afectados”.
“A diferencia de los mares nórdicos, en muchas zonas del litoral español, el paisaje es un elemento clave de identificación y vínculo, tanto para la población local como para los millones de turistas que visitan nuestras costas a fin de obtener los beneficios que nos propicia el medio marino”, apuntan desde la formación izquierdista, incidiendo en que este proyecto “en plena Bahía de Cádiz puede tener un alto impacto tanto medioambiental como paisajístico en su entorno y afectará visualmente al paisaje”.
Asimismo, tras ponerse en contacto con Ecologistas en Acción, la diputada de IU Carmen Álvarez repasa que el proyecto arroja “muchas incertidumbres”. Así, dicho colectivo señala “la inexistencia de subestaciones eléctricas capaces de evacuar la electricidad que se genere”, “problemas técnicos sobre los monopilotes que se clavan en el fondo hasta una profundidad de 30 metros”, y en cuanto a la ubicación que propone la empresa “es una zona de altísima riqueza en aves que podrían estar en peligro dada la altura de los aerogeneradores”.
Álvarez, además, recrimina que este tipo de proyectos no cuenten con la experiencia de entidades como la Universidad de Cádiz y recuerda que “en noviembre de 2009 celebró unas jornadas en cuyas conclusiones consideró que los aerogeneradores han de construirse a más de diez kilómetros de la costa”.