CSIF ha denunciado la “desbordante situación” que, asegura, se está viviendo estos días en los centros de salud de la Bahía de Cádiz, debido a “la política de recortes” del SAS, por la cual “se ha llevado a cabo una contratación mínima y a todas luces insuficiente para cubrir las bajas del personal que está de vacaciones”. Hay médicos que tienen que atender el cuádruple de usuarios, según este sindicato, que considera que la Junta está perjudicando “tanto a los profesionales como a la ciudadanía en general”.
CSIF ha denunciado la “desbordante situación” que, asegura, se está viviendo estos días en los centros de salud de la Bahía de Cádiz, debido a “la política de recortes” del Servicio Andaluz de Salud (SAS), por la cual “se ha llevado a cabo una contratación mínima y a todas luces insuficiente para cubrir las bajas del personal que está de vacaciones”.
Precisamente en estas fechas, cuando muchos usuarios recurren a su médico por los típicos procesos gripales y catarrales de esta época del año, el SAS ha decidido no sustituir a todos aquellos profesionales que ejercen su derecho de cogerse días libres y de vacaciones. De esta manera, insiste este sindicato en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, “se están provocando situaciones caóticas que provocan una sobrecarga descomunal de trabajo en los profesionales que permanecen en los centros” y, al mismo tiempo, “se perjudica ostensiblemente la atención sanitaria que reciben los usuarios”.
De hecho, como ocurre en el centro de salud de La Ardila (San Fernando), “hay médicos que se ven obligados a atender el cuádruple de pacientes de lo que le corresponde en un día normal”. Igualmente, ocurre que el centro de salud de La Merced (Cádiz) cierra por las tardes, de modo que el centro de El Mentidero, con solo dos médicos y un enfermero, “tiene que atender toda la población de dos centros de salud de la capital”.
Al mismo tiempo, desde CSIF se denuncia que servicios de urgencia, como La Longuera (Chiclana), Pinillo Chico (El Puerto) o Tomás del Valle (San Fernando), acaban asumiendo a todos los pacientes de los centros de salud cuyos médicos tienen cerrada la agenda, por estar de libranza o vacaciones.
“Ni los profesionales ni los usuarios se merecen sufrir las consecuencias de una nefasta gestión del SAS de este esencial servicio público, que se paga entre todos a través de los impuestos”, sentencian desde este sindicato.