Como los diferentes candidatos en Cádiz, Jerez, San Fernando, El Puerto, Chiclana, Puerto Real y Rota no parecen tener en la agenda de esta campaña electoral el concepto Bahía, les invitamos a hacerlo, a mirar más allá de sus fronteras y reflexionar sobre el presente y futuro de esta área metropolitana, a repensar la Mancomunidad.
Pese al precio de los alquileres y su escasez entre la creciente oferta de pisos turísticos, Juan sobrevive en Cádiz y lo explotan en una contrata de Navantia en el polígono El Trocadero, en Puerto Real. Por supuesto, como buen gadita, sale en una chirigota de Cádi Cádi, aunque entre sus componentes hay portuenses, cañaíllas, chiclaneros y hasta uno del Barrio Jarana y otro de Estella del Marqués. Su pareja, Chari, jerezana del barrio de San Mateo afincada en el Mentidero desde que empezó la carrera de Filología Árabe, está opositando por una plaza en la Diputación y de lunes a viernes se prepara en una academia de San Fernando. Ambos tienen conocidos que se han comprado su parcelita alegal en Chiclana en la zona del Marquesado, y cada fin de semana que hace bueno tiran para allá. Y su grupo de amigos, sin niños, no se pierde una feria, la de Jerez, la de El Puerto y hasta la de Rota, con su viajecito en catamarán (si no está averiado esa jornada…) para entonar con dos vasos de más en la vuelta aquello de “viene a esta tierra un barquito, más típico no lo hay…”.
Este relato simplón es un ejemplo de la Bahía “real” y pragmática, sin aduanas, sin localismos: un área metropolitana conformada por siete localidades vecinas que se complementan casi sin saberlo (ni buscarlo) que suma 670.000 habitantes (y supera en verano los 800.000 con la invasión de turistas y visitantes), cerca del 54% de la población de toda la provincia (con 45 municipios). En el Estado español, sólo las ciudades de Madrid, Barcelona y Valencia tienen más habitantes que la Bahía de Cádiz en global, que a su vez se coloca a la altura de Sevilla o Zaragoza.
Así, geográfica e históricamente, la Bahía gaditana constituye una potente área supramunicipal con fisonomía e identidad propias, y, entre otros muchos, el problema compartido del desempleo: 71.952 parados registrados en abril por el SAE entre Cádiz, Jerez, San Fernando, El Puerto, Chiclana, Puerto Real y Rota, el 53,2% del total del paro provincial.
Una Bahía de Cádiz en la que, haciendo un poco de ‘política ficción’, hoy día (a partir de los resultados de las elecciones municipales de 2019) la izquierda supera ampliamente a la derecha. Si sumamos los concejales de sus siete ayuntamientos (hasta 171), un total de 99 son del PSOE y de opciones a su izquierda (IU, Podemos, Adelante…), mientras que 66 entrarían en el cajón de la derecha y extrema derecha (PP, Ciudadanos y Vox). El resto, 10 ediles, se coloca en el apartado de indefinidos ideológicamente (los de AxSí y los de partidos localistas).
¿PARA QUÉ SIRVE LA MANCOMUNIDAD?
Con espíritu asociativo y comunitario, y sobre todo buscando solucionar el colapso del cementerio de la capital (ahí nacería el Mancomunado de Chiclana), en 1990 se constituía la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz, a la que en 1997 se incorporaban voluntariamente Rota y Jerez.
Un siempre discutido ente supramunicipal (que no maneja ni 1,5 millones de presupuesto anual) que es lo que sus ‘socios’ quieren que sea, y se ve que en más de treinta años no han querido mucho de él. Actualmente se encarga solo de cuatro servicios mancomunados: el balizamiento de playas, el coche policial pone-multas, la perrera y formación para empleados municipales.
Una institución que ha visto pasar por su presidencia al que fuera alcalde chiclanero y vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios (PSOE); los históricos alcaldes de San Fernando, Antonio Moreno (PA) y de Puerto Real, José Antonio Barroso (IU); el concejal roteño Felipe Márquez (PSOE); el concejal chiclanero Nicolás Aragón (PP); el todavía alcalde de Chiclana, José María Román (PSOE); y en este último mandato, al que fuera alcalde de El Puerto y quiere volver a serlo, David de la Encina (PSOE).
EN CAMPAÑA, INVITAMOS A HABLAR DE BAHÍA
Llegados a este punto, se echa de menos que de cara a las inminentes elecciones del domingo 28-M, en el debate, rifirrafe y relato político de cada día se hable un poco de Bahía y se hable de Mancomunidad, entre promesas y compromisos.
Y como los candidatos a la Alcaldía no parecen tener esta cuestión en la agenda (salvo instantes puntuales y difuminados), en DIARIO Bahía de Cádiz les hemos dado un empujoncito, invitándoles a hacerlo, a mirar más allá de sus fronteras y reflexionar sobre el presente y futuro de la Bahía, a repensar la Mancomunidad. Finalmente, han aceptado la propuesta 25 alcaldables de los siete municipios, a los que agradecemos su implicación y aportación a esta meditación colectiva en plena campaña. No están todos los nombres que hubiéramos deseado, pero sí una amplia representación de pareceres y partidos.
La opinión mayoritaria es que, efectivamente, la Bahía se respira más a pie de calle que administrativamente hablando. Y gran parte de los aspirantes a cada una de las Alcaldías opina que la colaboración entre ayuntamientos vecinos es básica, “de sentido común”, asevera el candidato de Adelante Izquierda Gaditana, David de la Cruz; aunque también se reconoce en muchos casos que no hay más comunión y unidad por el “lastre” de los localismos y partidismos. A su vez, el alcaldable del PP en la capital, Bruno García, incluso promete que si gana las elecciones, una de sus primeras acciones será “tender la mano” al resto de alcaldes “para avanzar en el concepto de Bahía y en el concepto metropolitano”.
Respecto al eterno debate de si Mancomunidad sí o no, igualmente es generalizada la idea de que no hay que prescindir de este ente sostenido por los siete ayuntamientos, más bien “reforzarlo, darle un contenido real, más competencias”. En este punto, son imprescindibles las valoraciones del alcaldable del PSOE en El Puerto y actual presidente de la Mancomunidad de la Bahía, David de la Encina: “no se puede pedir peras al olmo: tenemos cuatro trabajadores. Si queremos mancomunar más servicios hay que reforzar estructura”, y todo ello choca además con sus siete grandes poblaciones “con medios propios que les permiten ofrecer ya servicios por sí mismos”.
Se salen del guion quienes sí piden abiertamente su liquidación. Sin paños calientes lo recomienda la alcaldesa y alcaldable socialista de San Fernando, Patricia Cavada: “solo hemos tenido cesiones puntuales, de escasa relevancia y efecto práctico, que no justifican en absoluto el mantenimiento de una estructura como esa”. Y también lo reclama, quizá sin tanta contundencia, la alcaldesa de Puerto Real y candidata del PSOE, Elena Amaya: “sirve, pero muy poco, no tiene contenido que de verdad sea indispensable”.
Y entre otros asuntos que deparan las reflexiones de estos políticos que sueñan con ser alcaldes tras los comicios de mayo, además de discutir si los propios municipios de la Bahía están compitiendo entre ellos más que complementarse, sobresalen quienes, tanto en Jerez como en Rota, dudan de que sus localidades se “sientan” Bahía. Dany Rodway