El tranvía metropolitano dispone ya del acopio de vías para la conexión de la infraestructura tranviaria con la línea ferroviaria Sevilla-Cádiz, en el entorno de río Arillo a la salida de San Fernando, donde además se ubicará una parada intermodal. La Junta cuenta con las autorizaciones de Adif para ejecutar esta obra, que posibilita la continuidad de los servicios entre Chiclana y la capital. Además, se asegura que “en breve” serán visibles las pruebas dinámicas por el trazado tranviario entre Chiclana y La Isla, y se cerrarán los acuerdos con Renfe para la futura explotación comercial de este nuevo medio de transporte.
El proyecto del tranvía de la Bahía de Cádiz dispone ya del acopio de vías para la conexión de la infraestructura tranviaria con la línea ferroviaria Sevilla-Cádiz, de titularidad estatal, en el entorno de río Arillo a la salida de San Fernando, donde además se ubicará una parada intermodal bajo esta denominación. Estos elementos de la superestructura de vía -en concreto, aparatos denominados escapes o desvíos, que permiten la bifurcación de una vía, posibilitando el paso de las circulaciones de una vía a otra- se han almacenado en los talleres de Pelagatos, en Chiclana.
Este apartado de vías, que son las últimos que restan por instalar en esta infraestructura de transporte, permitirán la continuidad de los servicios de la línea 1 del tranvía metropolitano entre la plataforma tranviaria y el paso por la Ardila, que desemboca en la línea férrea, conectando así con las cinco estaciones de tren en la capital hasta la parada término de Plaza de Sevilla. Igualmente, posibilitarán el trayecto continuo a la inversa, es decir, desde Cádiz hasta Chiclana, pasando por el tramo urbano de La Isla.
El pasado mes de diciembre, el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Fernando López Gil, insistía en que se prevé que “antes del verano de 2017” el servicio comercial de la línea sea “ya completo y con continuidad”, desde Chiclana hasta Cádiz; si bien, unos meses antes, “podrá operarse el sistema parcialmente entre Chiclana y la parada intermodal de Río Arillo”, donde mientras el tranvía no pueda operar por las vías del ferrocarril, se podrá efectuar el transbordo entre el tranvía y los trenes de Renfe. No obstante, estamos ya en febrero, y poco se saben de las últimas pruebas dinámicas que se iniciaron en septiembre de 2016 y que se supone que iban a expandirse paulatinamente por todo el trazado entre Chiclana y San Fernando.
ADIF AUTORIZA LA CONEXIÓN
La instalación de los desvíos y escapes, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, dispone ya de las autorizaciones del Administrador de Infraestructura Ferroviaria (Adif), titular de la línea férrea, tal como queda expreso en la autorización recibida el 23 de diciembre para la ejecución de la conexión física, de un lado, y de la obra civil de la parada de río Arillo, por otro, que permitirá en este último caso combinar ambos modos de transportes.
La delegada territorial de Fomento y Vivienda en Cádiz, Gemma Araujo, entiende que este paso constituye un avance “muy significativo” en la culminación de esta infraestructura, “gracias a la colaboración que la Junta y el Ministerio de Fomento han imprimido en los últimos meses a la coordinación técnica para llevar a buen puerto la terminación de este sistema de transportes”.
De hecho, a la autorización de la obra civil se suma otra relativa al uso del ramal privado de conexión con la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG), que permitirá habilitar las circulaciones del tren tranvía por vía férrea, una vez se obtenga la homologación del material móvil, proceso “en su fase final”, así como la consiguiente autorización de puesta en servicio por parte de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, adscrita al Ministerio de Fomento.
Como paso previo a la ejecución de la conexión física del tranvía y el ferrocarril, la consejería de Fomento adjudicó el pasado mes de noviembre el contrato para la modificación del sistema de seguridad y comunicaciones de la línea ferroviaria Sevilla-Cádiz. Dicha intervención la ha iniciado ya la empresa adjudicataria, Thales, con las labores correspondientes al software. Esta modificación de la señalización, consensuada previamente con Adif, implica el cambio de los enclavamientos –dispositivos que permiten controlar la circulación en una estación de tren- de Bahía Sur y Cortadura, así como del centro de control de tráfico de trenes de Santa Justa, en Sevilla.
Se trata de una operación esencial para la integración de ambos modos de transportes, conforme a la solución bimodal que constituye el tren tranvía, “y que exige una coordinación y sincronización muy precisa y definida por parte de los técnicos de la Agencia de Obra Pública y de Adif, que se ha intensificado en los últimos meses”.
Los trabajos a desarrollar por Thales, que se adjudicaron por 2,9 millones de euros, concluirán esta primavera. Con carácter previo y durante las próximas semanas, se iniciará otra actuación necesaria en la zona de Río Arillo, mediante la colocación de los pórticos de postes de catenaria junto a la vía férrea, que sustituirán a los existentes, de cara adaptar el tendido eléctrico en este punto a la implantación de los aparatos de vía de la conexión física y a la parada de río Arillo. Estos trabajos para la sustitución de algunos postes de catenaria se desarrollarán en horario nocturno para no afectar al servicio comercial que presta Renfe en dicha vía.
La delegada territorial añade que “el inicio de la obra del intercambiador de autobuses de la Ardila, en San Fernando, así como estas actuaciones para la conexión física de las vías del tranvía y el ferrocarril ponen en valor el impulso final a esta actuación, hitos a los que se sumará en breve el inicio de las pruebas dinámicas por el trazado tranviario entre Chiclana y San Fernando, así como los inminentes acuerdos con Renfe para la operación comercial del tren tram”.
La inversión en esta primera y de momento única línea del tranvía de la Bahía y otras actuaciones asociadas, como los futuros apeaderos de autobuses de Chiclana y San Fernando, la estación intermodal de Cádiz –todavía sin uso-, o la vía ciclista, suponen una inversión de alrededor de 240 millones de euros, principalmente fondos europeos.
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“se haya en su fase final” Alguno tendría que volver a la ESO.