La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local, ha detenido en Jerez a un hombre como presunto responsable de un delito de contrabando: guardaba en su domicilio un alijo de más de 10.600 cajetillas de tabaco ilegal, sin el correspondiente resguardo fiscal.
La intervención comenzó el pasado sábado día 25 cuando varias unidades radio patrullas de la Policía Local se dirigieron de forma urgente a una casa donde diversas llamadas alertaban de que se estaba produciendo un intento de robo en su interior. A su llegada, los agentes comprobaron como varios desconocidos que habían huido instantes antes al percatarse de la llegada del vehículo policial, habían logrado fracturar las rejas de la ventana de la habitación de un domicilio bajo con el objetivo de robar en su interior.
La sorpresa de estos policías locales fue descubrir que el material del que trataban de apropiarse era una “enorme cantidad” de cartones de tabaco de contrabando acumulado en el interior de la estancia.
Los agentes municipales se incautaron del total de la mercancía, trasladándola hasta la Comisaría de la Policía Nacional donde sus investigadores se hicieron cargo de las pesquisas, logrando identificar al propietario del domicilio y proceder a su detención como presunto autor de un delito de contrabando.
El varón, de 35 años de edad, fue trasladado hasta la Comisaría de la plaza del Arroyo donde ingresó en calabozos hasta que fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial. Más allá de este presunto delito, le figuran tres antecedentes previos por la comisión de delitos como malos tratos habituales y quebrantamiento de condena.
La investigación, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, continúa abierta orientada a poder identificar y detener a los responsables de la tentativa de robo con fuerza en la casa donde fue localizado el total de la mercancía ilegal, “y que era sin duda el objetivo del delito”.
El total del tabaco incautado fue entregado a la autoridad competente para su destrucción: son un total de 10.695 cajetillas de tabaco ilícito con un valor estimado de cerca de 43.000 euros, si hubiera salido a la venta en el mercado negro.