La firma Supeco abre sus puertas en Jerez, en la Avenida de la Ilustración. Este establecimiento –que tiene detrás a la francesa Carrefour- dice ofrecer “los precios más agresivos de la distribución en productos frescos y alimentación envasada”. El nuevo centro emplea a 39 personas. Se vende como “el cash de tu negocio y de la familia”.
Supeco abre sus puertas al público en Jerez, en la Avenida de la Ilustración. Este establecimiento –que tiene detrás a la francesa Carrefour- dice ofrecer “los precios más agresivos de la distribución en productos frescos y alimentación envasada”. El nuevo centro emplea a 39 personas de la zona y la compañía estima que se generan además más de 70 empleos indirectos.
Supeco Jerez, cuenta con una sala de ventas de 1.393 m2, 10 cajas de salida, un mostrador de carnicería tradicional y parking con más de 600 plazas. El centro, que ofrece horario ininterrumpido de lunes a sábado (y domingos autorizados por ley) de 9 a 22 horas, centra su política comercial en ofrecer el mejor precio en productos de alimentación (frescos y envasados), entre los que juegan un papel predominante los proveedores locales. Con más de 3.400 referencias, incluye además un surtido específico orientado al sector de la restauración.
El nuevo establecimiento, según se detalla en un comunicado promocional remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, basa su fortaleza comercial en secciones tradicionales como la carnicería, frutería o pandería, que se abastecen con productos locales como los del proveedor cárnico Inasur, la panificadora Dorantes, verduras y hortalizas Fuentes, y las bodegas González Byass, Luis Caballero y Osborne, entre otros.
En total, Supeco cuenta con la presencia en sus lineales de más de 70 artículos de más de 15 proveedores de la zona “para garantizar que el producto llega del campo a la mesa con el mejor precio del mercado”.
“LA ESTÉTICA DE UN CASH PARA OFRECER EL PRECIO MÁS BAJO”
Supeco Jerez es, estéticamente, más parecido a un “cash” que a un supermercado convencional. Así, la compañía ha simplificado hasta lo más mínimo tanto el envase y presentación de los productos como la iluminación, decoración y el mobiliario de la tienda “sin descuidar por ello, la calidad de los productos”. De este modo, argumenta, se consigue “optimizar los costes y reinvierte el ahorro obtenido en ofrecer los mejores precios”.