El aeropuerto de Jerez cerró el pasado año 2017 con 1.046.251 pasajeros, lo que supone una subida del 14,1% en relación con 2016 y su mejor registro desde 2009. Este positivo balance obedece al dinamismo que volvió a mostrar el tráfico internacional, pero también a una significativa mejora en el ritmo de crecimiento del doméstico.
La mayor parte de los viajeros que ha pasado por las instalaciones gaditanas se movió en vuelos comerciales (excluye la aviación general y ejecutiva), ya que sumaron 1.041.741, un 15,3% más.
De esa cifra, 475.549 lo hicieron con origen o destino en alguna ciudad española (un 14,7% más), mientras que 566.192 optaron por operaciones con el extranjero (un 15,8% más).
En relación con la actividad foránea, Alemania y Reino Unido fueron, en términos absolutos, los mercados con mayor demanda, seguidos de Bélgica y Suiza. Por ritmo de crecimiento, destacó el tirón del mercado austríaco, con un repunte en la cifra de pasajeros del 96%. La evolución del alemán (17%) y el británico (9%) también resultó “muy significativa”, resumen desde Aena en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Los pasajeros en vuelos internacionales aportaron el 54,3% del tráfico registrado en el aeropuerto jerezano durante 2017.
En cuanto a las operaciones, a lo largo del año pasado se registraron 48.628 vuelos, de los que 8.389 fueron comerciales, un 4,6% más.
CASI 45.000 USUARIOS EN DICIEMBRE
Respecto al último mes del año, diciembre, pasaron por el aeródromo de Jerez 44.876 personas, un 24,6% más que en la misma fecha de 2016.
Si se atiende sólo a la evolución de los usuarios comerciales, el comportamiento es aún más significativo, ya que repuntaron un 25,3%, hasta alcanzar los 44.627.
En lo que a las operaciones se refiere, durante diciembre de 2017 se produjeron 2.788 movimientos, de los que 412 resultaron comerciales.
ESTRENANDO “ZONAS DE TRABAJO”
Sin dejar el aeropuerto gaditano, el pasado mes de diciembre estrenaba dos áreas de trabajo en el edificio terminal “con el objeto de hacer más confortable la estancia de aquellos pasajeros que necesiten conectar y usar sus dispositivos electrónicos, o bien recargarlos”.
Una de las áreas de trabajo se ha habilitado en la primera planta, junto a la zona de restauración, mientras que la otra se encuentra en la sala de embarque. La primera de ellas dispone de dos mesas con cuatro puestos cada una y la segunda ofrece ocho posiciones distribuidas en una sola mesa. Cada puesto de trabajo cuenta con dos tomas para enchufes 16A 250V y otras dos USB de recarga rápida.
Esta actuación se enmarca en el plan de calidad del aeropuerto, que pretende ofrecer a los pasajeros “la mejor experiencia posible en su tránsito por las instalaciones”. Entre las actuaciones acometidas hasta ahora destacan la optimización de la climatización del edificio terminal mediante la incorporación de ventiladores gigantes (HVLS), la sustitución de los ascensores y puertas automáticas del terminal, la apertura de un nuevo punto de restauración en el vestíbulo de salidas, la renovación de la tienda libre de impuestos, la colocación de nebulizadores en los baños del terminal, la instalación de perceptores de calidad para que los viajeros opinen sobre los servicios recibidos o la mejora de las sendas peatonales por las que los viajeros transitan desde el terminal hasta el avión.