A raíz de los “disturbios” acaecidos en la tarde del pasado jueves día 4 en la barriada de San Juan de Dios, en Jerez, la Policía Nacional está desarrollando un despliegue en el entorno para identificar a quienes alentaron a la masa contra una actuación policial que se llevaba a cabo entonces, con unidades antidisturbios (UPR de la propia Jerez, Algeciras, El Puerto y Cádiz); además participa la Policía Local en el ámbito de sus competencias propias.
La localización y detención de un hombre de 43 años de edad que se encontraba prófugo de la Justicia, el cual se atrincheró en una de las viviendas de esta barriada, provocó esa tarde de altercados.
Contra este individuo figuraban varias órdenes de detención como presunto autor de delitos contra la propiedad y por violencia de género contra su exmujer, así como por incumplir la orden de alejamiento; la víctima había interpuesto una nueva denuncia el pasado martes, ya que el mismo se apostaba en la puerta de su vivienda vertiendo insultos y amenazas de muerte contra la mujer y los dos hijos de ambos.
Ese mismo martes, la Policía ya estableció un dispositivo especial de protección de la mujer amenazada, sorprendiendo durante al individuo en las inmediaciones del domicilio; “en aquella ocasión arremetió contra los agentes con un punzón metálico” llegando a causar lesiones a dos de los actuantes antes de que pudiera ser reducido y detenido.
Sin embargo, “a pesar de los hechos ocurridos y del largo historial delictivo del sujeto”, subrayan desde la Policía Nacional en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, esta persona fue puesta en libertad con cargos por el juez, “lo que obligó, dada la consideración de riesgo extremo para la mujer y sus hijos, a establecer una presencia constante en el lugar, tanto con agentes de uniforme como de paisano, con el objetivo de proteger el domicilio de la afectada”.
Y fue en la tarde del jueves cuando los agentes localizaban de nuevo al varón tratando de acercarse a la vivienda de la exmujer. Al verse sorprendido, emprendió la huida por el interior de los bloques ubicados en la calle Micaela Parada, siendo perseguido por los agentes hasta que logró introducirse en una de las casas de la primera planta que en esos momentos se encontraba vacía, donde se atrincheró negándose a salir.
Dada “la peligrosidad de la barriada, de la situación y del individuo”, se personaron en el lugar varios indicativos de la Policía en apoyo de los agentes de la Policía Nacional.
Finalmente, “con todos los requisitos legales necesarios”, los agentes de ambos cuerpos entraron en la casa, localizando al individuo en cuclillas escondido tras un somier colocado de forma vertical en una de las habitaciones, procediendo a su detención por los delitos de quebrantamiento de condena, allanamiento de morada, daños y resistencia contra agentes de la autoridad.
UNA TURBA SE ABALANZA CONTRA LOS AGENTES
El relato policial continúa, y reseña que en el momento que se disponían a conducir al ya detenido hasta un vehículo policial cercano, fueron abordados de forma sorpresiva por un nutrido grupo, contabilizando en un primer momento cerca de 200 personas que “actuando como una turba, se abalanzaron contra los agentes tratando de agredirles y de liberar al detenido”.
Los agentes, totalmente rodeados por individuos “haciendo gala de una enorme agresividad, y que trataban de lincharlos”, solicitaron ayuda urgente mediante la emisora policial, acudiendo al lugar la “totalidad” de los agentes en servicio de la Policía Nacional en Jerez: tanto en servicios radio patrullas, como de policía judicial e incluso los agentes prestando servicio en esos momentos la Oficina de Denuncias y en el área de seguridad del edificio. De igual forma se personaron la mayoría de efectivos de la Policía Local que trabajaban en esos momentos. A su llegada fueron recibidos con lanzamientos de “objetos contundentes de todo tipo”.
De este modo, dada la gravedad de los hechos, un importante número de agentes de la Policía Nacional destinados en la Comisaría de El Puerto, así como de la Policía Local portuense, también se desplazaron de urgencia hasta la barriada de San Juan de Dios.
Los asaltantes, entre los que los agentes reconocieron a varios varones delincuentes habituales con amplios historiales delictivos, continuaron tratando de agredir a los policías, “llegando a lograr extraer al detenido del coche patrulla, conduciéndolo hasta el interior de otro de los bloques cercanos”.
No obstante, los agentes fueron capaces de dar alcance al detenido en su huida y volver a conducirlo hasta un vehículo patrulla, en el que fue trasladado a las dependencias de la Comisaría de Jerez.
Lo más paradójico de la situación, subrayan desde la Policía, es que la mujer protegida que había llamado al 091 en repetidas ocasiones durante días por el acoso de su exmarido, y que había presentado nueva denuncia esta misma semana, “atacó también a los agentes, llegando a agredir a un policía por la espalda, tratando de extraer a su agresor del coche patrulla”.
Finalmente, el amplio dispositivo policial logró hacer frente a la turba y disolver a la multitud; con todo, una agente de la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano resultó herida leve por el impacto de un carro de supermercado “que le fue arrojado”; y otros agentes recibieron golpes “de forma encubierta y disimulada” por individuos que se refugiaban en la masa.
Se ha abierto una investigación para identificar a los individuos responsables de las agresiones y lanzamiento de objetos, así como a los cabecillas que alentaron a la masa contra la actuación policial; con este fin se están analizando los numerosos videos sobre los hechos que circulan por las redes sociales.