Ganemos Jerez pedirá en la Mesa de Movilidad del Ayuntamiento y en la empresa municipal Comujesa que se estudie la medida que se ha puesto en marcha en otras ciudades españolas que permite a las mujeres bajar de los autobuses urbanos al margen de las paradas obligatorias cuando anochezca.
La idea es que las personas que así lo reclamen puedan bajar de noche del bus en un lugar intermedio entre dos paradas reglamentarias del trayecto “para rebajar el riesgo de sufrir una agresión sexual, acortando la distancia a recorrer hasta casa”.
La agrupación de electores argumenta en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que “es un deber de los grupos políticos de la ciudad poner la política y los medios municipales, esos que pagamos y mantenemos entre todas y todos, al servicio y disposición de la gente”.
En este sentido, para velar por la seguridad de las mujeres y/u otros usuarios del transporte público, Ganemos Jerez presenta esta propuesta, para que los autobuses urbanos de la ciudad, en el momento en el que anochezca y oscurezca (sea la hora que sea), “no tengan que detenerse exclusivamente en las paradas establecidas”. La idea es que las personas que así lo reclamen puedan bajar en un lugar intermedio entre dos paradas reglamentarias.
“Es un hecho que existen espacios públicos que son percibidos como inseguros por las mujeres, especialmente si los perciben como favorecedores de posibles agresiones sexuales: calles con una mala iluminación procedente de la falta de farolas o de un uso de escasa potencia lumínica, lugares inhóspitos, callejones de escasa concurrencia o puntos de poca visibilidad en una calle”, se apunta.
La concejala Kika González considera que el Ayuntamiento y Comujesa “deben valorar la amplia la percepción de seguridad de aquellas personas que, por el hecho de ser mujeres, corren el riesgo de sufrir agresiones sexuales en el espacio público”. Insiste en que “se trata de una medida clara contra el acoso sexual, sea en el grado que sea, que tiene coste cero para las arcas municipales y que solo depende de la decisión de la empresa de autobuses y del Ayuntamiento. Puede salir adelante solo con voluntad política y así garantizar la integridad de las vecinas que puedan temer por su seguridad”.
El objetivo final es mejorar el servicio de autobuses y la seguridad de sus usuarias, e incorporar una perspectiva de género en las políticas municipales de movilidad. Una medida similar ya ha sido aprobada en localidades españolas como Terrasa o Bilbao y otras ciudades europeas como París o Nantes.