El partido animalista Pacma ha alertado de lo que considera “graves carencias” en la gestión del Centro Municipal de Protección Animal de Jerez, dependiente de la concejalía de Protección y Bienestar Animal y cogestionado por Athisa; sí, la misma empresa que hasta hace unos meses explotaba la conocida como perrera de la Mancomunidad de la Bahía de Cádiz, en Chiclana, hasta que se decidió romper este contrato por flagrantes incumplimientos, y presiones de animalistas.
La denuncia de Pacma (aunque asegura que “no es un hecho aislado”) se produce tras la liberación indebida de una gata sociable por parte de este centro jerezano, tal como ha puesto de manifiesto la Federación por el Bienestar Felino de Cádiz, que ha presentado un requerimiento formal por estos hechos.
Según el relato de este partido, el personal liberó a una gata doméstica bajo el argumento erróneo de que era feral (callejera), “sin haber cumplido los protocolos exigidos por la legislación vigente”: ni fue esterilizada, ni identificada mediante microchip, ni recibió la atención veterinaria necesaria. Pocos días después, el animal fue localizado con lesiones compatibles con un atropello. Sobrevivió, pero los gastos veterinarios derivados fueron asumidos por voluntarios.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el coordinador provincial de Pacma, Marcelino Laínez, habla de que este hecho, que “no es aislado”, es la consecuencia de una gestión negligente de las competencias municipales en protección animal: “el Ayuntamiento lleva dos años consecutivos perdiendo las ayudas del Ministerio para gestión de colonias felinas por incumplimiento de condiciones, carece de un censo oficial de estas, no colabora con las asociaciones de protección felina, no realiza campañas de formación a las personas alimentadoras ni de concienciación ciudadana, y no ha adaptado ni mejorado las instalaciones para una correcta atención a los gatos”.
A ello se suma, asegura, “una deficiente supervisión del contrato con Athisa o la inactividad de la Mesa de Protección Animal”, donde hasta 2022 podían participar asociaciones animalistas locales, Policía Nacional, Policía Local, Seprona, los colegios de veterinarios y de educación social, la fiscalía de medio ambiente, y el delegado municipal”. Igualmente, este partido sin representación en el Ayuntamiento lamenta que desde principios de este 2025 espera que se concrete una reunión con el concejal competente, Jaime Espinar.
EL GOBIERNO JEREZANO DICE TENER “PERMANENTE CONTACTO” CON LAS PROTECTORAS
Y no ha tardado en llegar la respuesta de este concejal del PP, que interpreta que las críticas lanzadas “buscan más la confrontación política que la verdadera búsqueda de soluciones y mejoras para la protección animal”.
“Porque, en el caso concreto que denuncia (el de la gata), desde el primer momento hubo un contacto permanente con las protectoras de animales y asociaciones felinas, enseguida se puso remedio a la situación y se obró con profesionalidad, cumplimiento de la legalidad y cooperación entre colectivos y la administración”, defiende. En cambio, se queja, Pacma “nunca ha llamado para interesarse. Ni por este tema en concreto ni por ningún otro relacionado con el Centro Municipal de Protección Animal”.
En relación a la subvención del Gobierno de España a la que hace referencia, este equipo de Gobierno derechista considera que “el principal problema es la escasísima financiación, con una cantidad que apenas alcanza los 250 euros por Ayuntamiento”.
Y por otro lado, Espinar presume de que el actual Ejecutivo de García-Pelayo “ha reforzado su compromiso” con la perrera municipal. Unas instalaciones que “han experimentado en el último año y medio grandes avances con intervenciones importantes que nunca antes se habían hecho y que han supuesto una mejora considerable en la calidad de la asistencia a los propios animales”.