Castañuela, una hembra de lince ibérico mantenida en el Zoobotánico de Jerez, ha dado a luz hace unos días a dos cachorros. Se encuentra en perfecto estado y está siendo cuidado en todo momento por su madre. En breve, podrá ser observado por el público, aunque a través de un monitor por circuito cerrado de video. El otro cachorro nacía muerto.
Castañuela, una hembra de lince ibérico de nueve años mantenida en el Zoobotánico de Jerez, ha dado a luz hace unos días a dos cachorros. El primero nacía el 9 de abril sobre las 18 horas y su experimentada madre -este es su quinto parto-, lo limpió inmediatamente y pronto comenzaría a mamar, pero desgraciadamente el segundo nacería muerto un par de horas más tarde.
Mientras, su padre Hidrógeno, permanecía en una instalación contigua para dar la máxima tranquilidad a la hembra.
Dichos animales se mantienen en las instalaciones del AREA (Área de Reproducción de Especies Amenazadas) en una zona no visitable del zoo gaditano. Muy cerca, en la instalación de cara al público se encuentra la madre de éste último, Saliega, famosa por ser la primera hembra de lince ibérico que se reprodujo en cautividad hace ahora 10 años.
El cachorro que ha sobrevivido se encuentra en perfecto estado y está siendo cuidado en todo momento por su madre y, en breve, podrá ser observado por el público, a través de un monitor por circuito cerrado de video, ya que el contacto humano con los animales que forman parte del programa de conservación ex situ, se reduce al máximo posible para que no pierdan su carácter salvaje, y puedan ser reintroducidos en la naturaleza sin estar habituados al hombre, lo que les traería complicaciones.
“Sólo dentro de un mes, cuando se proceda al primer chequeo veterinario y vacunación, podremos saber su sexo y, en consecuencia, elegir un nombre, que este año empezarán por la M siguiendo la tradición del programa”, apuntan desde el Ayuntamiento en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Este año la temporada de partos ha finalizado con un “gran éxito reproductor”, pues se espera que la mayor parte de los cachorros que hayan nacido en los diferentes centros de cría sobrevivan y muchos de ellos puedan ser liberados en el medio natural, como ya ha ocurrido con alguno de los descendientes de Castañuela.
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