262 pacientes del área hospitalaria de Jerez se han beneficiado en los dos últimos años de la implantación del Código Infarto, un sistema de alerta entre los equipos de emergencias sanitarias 061 y los servicios de hemodinámica de los hospitales que agiliza el tratamiento de angioplastia primaria a los pacientes con infarto agudo de miocardio. Se resalta que se ha conseguido una reducción de la mortalidad por infarto al 4,5% frente a la media nacional del 7%.
Un total de 262 pacientes del área hospitalaria de Jerez se han beneficiado en los dos últimos años de la implantación del Código Infarto, un sistema de alerta entre los equipos de emergencias sanitarias 061 y los servicios de hemodinámica de los hospitales que agiliza el tratamiento de angioplastia primaria a los pacientes con infarto agudo de miocardio.
El infarto agudo de miocardio es una patología tiempo dependiente, por lo que su pronóstico final se beneficia si en el menor tiempo posible desde el inicio de los síntomas, se aplica el tratamiento más adecuado.
El objetivo de este Código es acortar los tiempos de asistencia a los ciudadanos que padecen esta grave dolencia, mediante un trabajo coordinado y en equipo de los dispositivos de Emergencia, Críticos-Urgencias y Cardiología, evitando duplicidad de acciones y retrasos innecesarios. Todo ello basado en protocolos científicos actualizados que indican que la desobstrucción precoz de la arteria lesionada ha demostrado ser la mejor opción terapéutica en el infarto agudo de miocardio, y que conlleva mayor supervivencia y reducción de complicaciones a corto y largo plazo.
En ese sentido, se destaca en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, su aplicación en el área dependiente del Hospital de Jerez ha conseguido una reducción de la mortalidad por infarto al 4,5% frente a la media nacional del 7%.
Cuando un ciudadano presenta síntomas de infarto de miocardio debe contactar con el sistema sanitario (061-centro de salud), el cual realiza los primeros cuidados. En concreto, son los profesionales del 061 los que valoran, si es conveniente, la aplicación inmediata de un tratamiento fibrinolítico (administrado por vía intravenosa) para disolver el coágulo que obstruye la arteria coronaria. En los casos en los que no procede este tratamiento farmacológico, se activa desde el Centro Coordinador de Urgencias y Emergencias la sala de hemodinámica del centro sanitario de referencia para el traslado directo del paciente a la misma y se traslada al paciente en una UVI móvil medicalizada para evitar riesgos.
Una vez que el paciente llega al Hospital, la Unidad de Hemodinámica ya está lista y preparada para proceder de forma inmediata a realizar una angioplastia, que es la desobstrucción de la arteria ocluida, mediante el uso de catéteres que se introducen por vía femoral (ingle) o radial (muñeca) para llegar a la zona dañada del corazón. Tras el procedimiento, el enfermo pasa a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde permanece monitorizado entre 24 y 48 horas.
La activación de este Código hace que en menos de 90 minutos se pueda intervenir a un paciente que ha sufrido un infarto, lo cual facilita su posterior recuperación. De hecho, la aplicación de este protocolo ha permitido reducir los tiempos de estancia hospitalaria de siete días a cuatro en la actualidad.
Los síntomas más frecuentes de infarto agudo de miocardio son un dolor en el centro de pecho, de características opresivas y que se puede irradiar a brazo y mandíbula y se suele acompañar de mareos, nauseas, sudoración y vómitos.