La Guardia Civil ha desmantelado en Jerez una macro plantación de marihuana que se había instalado en un chalet de lujo, en el que se había montado todo un complejo sistema eléctrico –enganchado de forma ilegal al alumbrado público-, que incluía 66 diferenciales, cuatro equipos de aire acondicionado y todo un laberinto de iluminación, extractores y humidificadores. Han sido detenidas tres personas como responsables de la plantación, e incautado 719 plantas.
La Guardia Civil ha desmantelado en Jerez, en el marco de la operación ‘Sativa’, una macro plantación de marihuana que se había instalado en un chalet de lujo de la localidad, en el que se había montado todo un complejo sistema eléctrico, que incluía 66 diferenciales, cuatro equipos de aire acondicionado y todo un laberinto de iluminación, extractores y humidificadores. Han sido detenidas tres personas como responsables de la plantación, e incautado 719 plantas de marihuana, un turismo y gran cantidad de elementos para el cultivo.
Los hechos ocurrieron cuando los agentes del Equipo de Policía Judicial de Jerez tuvieron conocimiento de que en un chalet de una zona “muy acomodada” se estaba produciendo un trasiego sospecho de personas y vehículos poco habitual en la zona.
Por todo ello, los guardias civiles, procedieron a montar dispositivos de vigilancia en las inmediaciones del inmueble y a realizar diversos controles de actividades al objeto de verificar qué era lo que se estaba produciendo en dicho domicilio.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, los agentes detectaron que el inmueble se encontraba totalmente cerrado, con las ventanas y orificios tapados por planchas de cartón y plástico, supuestamente para impedir cualquier observación desde el exterior. Además, en cada salida y entrada de vehículos, los moradores que se encontraban en el interior, guardaban grandes medidas de contra vigilancia.
Ante la sospecha de que en el interior se hubiese montado un punto de almacenaje de estupefacientes, un punto de elaboración y adulteración de sustancias o una plantación ilegal de marihuana, los guardias civiles procedieron a interceptar uno de los coches que acababa de abandonar el domicilio, sin embargo al percatarse sus ocupantes de la presencia policial, iniciaron maniobras de evasión para intentar despistar, sin éxito, a los agentes. Hecho que no consiguieron, por lo que dejaron el vehículo en una gran superficie, abandonado el lugar a pie, mientras los guardias civiles permanecieron junto al turismo asegurándolo.
Los agentes solicitaron apoyo del servicio Cinológico de la Guardia Civil con el fin de poder concretar si el vehículo estacionado y abandonado por los desconocidos portase droga en su interior o bien hubiese sido utilizado para transportarla; una vez revisado el perímetro del vehículo, el can detector marcó sin ningún género de duda el maletero del mismo como lugar que contenía o ha contenido droga.
REGISTRO DOMICILIARIO
Por todo lo expuesto se solicitó el correspondiente mandamiento de entrada y registro domiciliario, mientras tanto otros guardias civiles habían permanecido controlando el chalet, hecho este que permitió abortar la fuga de la persona que permanecía en el interior del mismo.
En el registro efectuado, se encontraron con todo un entramado eléctrico, que de manera ilegal se había conectado al alumbrado público mediante el soterramiento de los cables, con la intención de que el excesivo consumo de energía no delatara sus ilícitas actividades. Además de las 719 plantas de marihuana, se intervinieron gran cantidad de materiales que conforman todo el entramado del cultivo en los invernaderos, cuatro grandes sistemas de aire acondicionado, así como abonos y fertilizantes.
Durante el trascurso del registro, los guardias civiles encontraron gran cantidad de restos de ramas y tallos de plantas de marihuana que ya habían sido recolectadas, limpias y secadas, por lo que se deduce que acababan de sacar una cosecha al mercado.
Ante las evidencias con las que contaban, procedieron a la detención de las tres personas responsables del ilícito negocio –uno de ellos de nacionalidad portuguesa-, ya que las otras dos que habían abandonado el vehículo ya habían sido localizadas y detenidas, como presuntos autores de un delito de elaboración y cultivo de drogas, además de otro de defraudación de fluidos.
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