El Consejo Andaluz de Turismo ha dado su voto favorable para avanzar en la tramitación de la zambomba de Jerez como Fiesta de Interés Turístico de Andalucía. Esta actividad “de interés etnológico” ya fue declarada como Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta en diciembre de 2015.
Se han valorado aspectos como la repercusión turística, la antigüedad de la fiesta, la existencia de aspectos originales o medidas innovadoras, la disponibilidad en un radio de 15 kilómetros de equipamiento adecuado y servicios turísticos, así como la existencia de atractivos turísticos que enriquezcan la visita, tales como espacios naturales protegidos y bienes de interés cultural, y la realización, con carácter periódico, de acciones promocionales turísticas.
El concejal de Dinamización Cultural y Patrimonio Histórico, Francisco Camas, ha valorado el aval recibido por parte del Consejo Andaluz de Turismo: “es una muy buena noticia que la zambomba vaya a tener próximamente el reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico de Andalucía. Esto nos anima a seguir trabajando para proteger nuestro patrimonio y ponerlo en valor”. Para este edil socialista, “este patrimonio material e inmaterial que tiene la ciudad es un bastión importantísimo para elaborar los trabajos de nuestra próxima candidatura a Capital Europea de la Cultura en 2031”.
Por su lado, el viceconsejero de Turismo, Manuel Alejandro Cardenete, ha apuntado al hilo de esta reunión, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, que “Andalucía es un destino fuerte y con atractivos a lo largo del todo el año tal y como demuestra la zambomba de Jerez. Se trata de una fiesta que cada vez tiene más repercusión y más visitantes dentro y fuera de nuestra comunidad. Avanzamos en esta declaración para darle todavía más relieve y que se convierta en un referente cultural y turístico”.
El origen de las zambombas se sitúa en el siglo XVIII, en las convivencias que se organizaban en los patios de las casas de vecinos, donde se compartían viandas, vinos y cantes cuyas letras y ritmos formaban parte de la cultura popular. El desarrollo urbanístico de mediados del siglo XX, hace que la fiesta pase de lo doméstico a lo público, si bien el modelo primitivo privado sigue existiendo, pero en menor medida en el ámbito de las casas particulares.
Estos eventos son uno de los ejes sobre los que gira la Navidad jerezana. El periodo de celebración del ciclo se concentra en gran parte de diciembre, “concentrándose, una parte importante de las mismas en los fines de semana del citado periodo, lo que facilita la llegada de visitantes y turistas, cada vez en mayor cantidad para participar en las mismas”.