La céntrica plaza Belén, en Jerez, reurbanizada no hace muchos años, está de nuevo en obras para lograr un espacio “más agradable” y adaptado a los rigores del cambio climático, teniendo en cuenta que hoy en día es una gran “isla de calor” con contados árboles y mucho hormigón; una plaza en cuyo entorno se sitúan el nuevo Museo de Lola Flores y próximamente el Museo del Flamenco de Andalucía.
De este modo, el Ayuntamiento invierte en esta actuación 154.000 euros, dinero que saca de fondos europeos Next Generation. La obra, con un plazo de ejecución de seis meses, se la ha adjudicado a la firma Iter Trivium.
Este proyecto prevé distintas actuaciones, entre las que figuran la creación de un itinerario sostenible dotado de zonas de sombra; el trasplante y nueva plantación de arbolado; la ampliación y puesta en funcionamiento de la instalación de riego; la instalación de pérgolas para el control térmico ambiental; la reubicación de luminarias y la colocación de nuevos puntos de luz; la redistribución de la instalación de alumbrado; la creación de parterres para el arbolado y la dotación de nuevos bancos acordes con el mobiliario urbano actual.
Los primeros trabajos ya en marcha, en pleno agosto, consisten en el replanteo de las zonas de sombra y en la excavación de la parte de la plaza donde se va a plantar la nueva arboleda; igualmente, se está llevando a cabo la preparación de la superficie para la instalación del sistema de riego por goteo, se detalla en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
“PROTEGEMOS LA SALUD DE LOS CIUDADANOS”
A colación, el concejal de Presidencia y Centro Histórico, Agustín Muñoz, insiste en que con esta actuación “damos un paso definitivo para impulsar la sostenibilidad en este céntrico enclave y contrarrestar los efectos de las altas temperaturas, principalmente en los meses de verano, generando así un ambiente más fresco que invite tanto a ciudadanos como a visitantes a disfrutar de esta emblemática plaza, y favoreciendo la convivencia y la afluencia de personas”.
Por lo tanto, la obra se enmarca “en la dinámica en la que están entrando muchas ciudades de transformar los espacios públicos y adaptarlos al calor extremo y al cambio climático, y Jerez no se está quedando al margen de esta tendencia”, anota este edil del PP.
Así, repasa algunas medidas que se están adoptando “para proteger la salud de los ciudadanos”, como pueden ser ampliar la masa arbórea de Jerez, instalar sistemas de entoldado en calles del centro como Larga, Algarve o Latorre, o implementar proyectos como éste en plaza Belén, “al que se sumará el del nuevo emparrado natural que se va a implantar en este mismo lugar para eliminar la isla de calor que actualmente representa”.