La empresa municipal Comujesa ha alcanzado un acuerdo con el comité de empresa de los autobuses urbanos de Jerez, refrendado en la asamblea de los trabajadores, por el que acepta la congelación salarial en este año del 2% (es decir, no aplicar la subida del IPC), así como una reducción de la masa salarial en un 3%, incluida la paga extra de diciembre.
Desde el equipo de Gobierno local se agradece “la actitud y la buena disposición” de los trabajadores, que han aceptado dejar sin efecto hasta finales de 2020 algunos apartados del convenio colectivo de la empresa, “y han sido sensibles a la situación por la que atraviesa el servicio del transporte urbano que, con la pandemia, ha visto drásticamente reducido el uso hasta casi un 95% y que, aún a día de hoy, no alcanza ni el 40% de la ocupación que tuvieron durante el mismo periodo de 2019”.
Asimismo, desde el Consistorio se apostilla en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que “en un servicio ya de por sí deficitario, cuyos ingresos sólo cubren el 16% del coste, las consecuencias económicas del Covid-19 están siendo muy graves y preocupantes”.
“Nuestra postura ha sido siempre de máxima transparencia con los trabajadores, y, por ello, hemos informado de la situación económica del servicio al comité de empresa, entregándole la documentación necesaria para el análisis que acredita la situación de pérdida en la explotación de autobuses. Ambas partes hemos concluido que existen causas económicas temporales que justifican la medida”, insisten fuentes municipales.
LO ACORDADO
Dentro de este proceso de diálogo con el comité, se inició un periodo de consultas “para tomar medidas consensuadas que forman parte del acuerdo firmado, en el que se incluyen distintas cláusulas, como son que la vigencia temporal del mismo será desde el 1 de julio a 31 de diciembre de 2020 y abarcará a todos los empleados de la empresa que estén o sean contratados en este año”.
En relación a la congelación del 2% de subida salarial, el acuerdo incluye en una de sus cláusulas que “a partir del 1 de enero de 2021 se actualizarán las retribuciones con un aumento del 2% a lo que percibían los trabajadores a 31 de diciembre de 2019”.
La medida de reducir un 3% de la masa salarial en lo que queda de año, incluida la paga extra de diciembre (siete nominas), más la reducción de cinco días de asuntos propios en 2020, supone, según este acuerdo, “un ahorro de casi 211.000 euros”, que, a la vez, se dice, “se destinarán a cubrir las necesidades de contratación de eventuales en los meses de julio y agosto”.
Igualmente, en el año 2020, “los trabajadores que tienen que ser sustituidos por personal eventual renuncian a cinco días de asuntos propios, así como a disponer de los restantes durante los meses de julio y agosto, por lo que disminuirán las necesidades de contratación de eventuales en dicho período”.
Entre las cláusulas de este acuerdo, también se anota que la empresa municipal entregará al comité mensualmente “los ingresos y gastos de la cuenta de resultados y los datos del número de usuarios por semana que utilizan el transporte público”, y que “en caso de que se produzca cualquier subvención de la administración estatal o autonómica al transporte público, deberá utilizarse para la compensación de las pérdidas económicas establecidas en la negociación”.
Además, si al final de año la empresa que explota los autobuses urbanos saneara las cuentas y tuviera beneficios, “éstos serán devueltos a los trabajadores y, como máximo, en la misma proporción que las reducciones aplicadas”.
Las negociaciones para el nuevo convenio se retomarán el septiembre de 2021, fecha en la que acordará un nuevo calendario de negociación que comenzará con la entrega de las plataformas por la empresa y el comité.
SE SIGUEN INCREMENTANDO LOS SERVICIOS
Por otro lado, desde este lunes día 6 el servicio transporte público se incrementará en un 31%, pasando de 38 a 50 autobuses diarios haciendo trayectos en distintos turnos. La entrada en vigor de los horarios de verano coincide con un nuevo avance dentro del proceso de adaptación de la oferta del servicio a la evolución de la demanda tras el confinamientos, y que se sitúa en la actualidad en unos 8.000 usuarios diarios, “frente a los más de 21.000 registrados en la misma fecha del año pasado”.
Loa nuevos horarios (estarán vigentes durante julio, agosto y principios del mes de septiembre y “se encontrarán en permanente evolución”) se van a traducir en un mayor y mejor ajuste de los inicios, finales y frecuencias de los autobuses urbanos. “Poco a poco estamos adaptando el servicio a la evolución de la demanda, que está siendo lenta y retraída debido a la disminución de la movilidad asociada a la alarma causada por el coronavirus; vamos recuperando usuarios, si bien, estas cifras están aún lejos de la demanda normalizada”, insiste el concejal de Movilidad, Rubén Pérez.
Entre el 16 de marzo y el 28 de junio de 2019 se registraron casi 1,7 millones de usuarios, mientras que, durante este mismo periodo del año en curso, esta cifra ha sido de 255.815, “por lo que se han perdido cerca de 1,5 millones de usuarios respecto al año pasado”. Y todo ello, teniendo en cuenta que la oferta total de plazas en los autobuses urbanos entre estos mismos meses ha sido de casi cinco millones (unas 333.000 plazas diarias).
EL PP PROPONE UNA “TARJETA UNIVERSAL”
Y en paralelo, estos días el PP, principal partido de la oposición, ha sacado del cajón una de sus promesas electorales: “una tarjeta universal de transporte público para los jerezanos de carácter anual”.
El portavoz municipal popular, Antonio Saldaña, defiende que hay que partir de la premisa de que “ningún transporte público en ningún municipio de España es rentable desde el punto de vista económico”; no obstante, es un servicio obligatorio, “por lo que desde el Ayuntamiento hay que afrontar su gestión y el coste hay que asumirlo sí o sí”.
Con esa realidad, esta formación de derechas opina que se pueden hacer dos cosas: “ir hacia la absoluta reducción de los costes ahogando cada vez más el servicio y provocando que cada vez sea peor, o hacer todo lo contrario, asumir que el coste se va a tener sí o sí y hacerlo lo mejor posible para que los jerezanos cada vez lo usen más”.
De este modo, se propone la implantación de una tarjeta universal para los vecinos que puedan utilizar en el trasporte público con un precio reducido para todo el año “para que, ya que económicamente no es posible, al menos que sea rentable socialmente”. Se sentencia que dicha medida, “permitiría tener un ingreso razonable y un aumento del uso de los autobuses”.