La pandemia del coronavirus y la consecuente paralización del turismo en medio mundo ha impactado de lleno en el aeropuerto de Jerez: a lo largo de todo 2020 ha movido a unas 905.000 personas menos que el año anterior, o lo que es lo mismo, la caída ha sido de un 80,7% (frente a la bajada de alrededor del 72% del conjunto de aeropuertos del país).
En cifras absolutas son apenas 216.319 pasajeros, frente a los algo más de 1,1 millones (1.121.164, exactamente) de 2019. Esta triste estadística no tiene comparación en el histórico de los últimos años. El ejercicio más triste computado es el de 2014, en plena crisis-estafa, con 718.000 viajeros; y el más elevado se encuentra en 2007, justo antes de la recesión, con 1,6 millones.
En concreto, el aeródromo gaditano ha realizado durante el último año 37.024 operaciones, un 32,1% menos; aunque es verdad que en el capítulo de las operaciones comerciales, la caída es más acusada, un 64,1% menos; y todavía mayor si se observa el dato de operaciones internacionales, un 77,1% menos. De hecho, hoy día desde Jerez sólo se puede volar regularmente a Madrid, Barcelona, Palma y Tenerife.
Si se repasa la evolución mensual, 2020 no empezó mal, con 40.600 viajeros pasando por el aeropuerto de Jerez en enero y 42.800 en febrero. Pero a mediados de marzo estalló la pandemia y las restricciones de movilidad nacional e internacional, y las cifras cayeron a 24.900 personas. El cierre de la actividad aeroportuaria es evidente en abril (con 157 pasajeros) y sobre todo en mayo (sólo 53), y comienza a recuperarse en junio (1.555), y sobre todo en pleno verano con 26.358 viajero en julio y unos 31.750 en agosto, e incluso 17.400 en septiembre. En el último mes del año, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz de fuentes de Aena, han pasado por estas instalaciones unas 10.800 personas.
Pese a este panorama deprimente para el aeropuerto de la provincia de Cádiz, aunque se espera que circunstancial, la Subdelegación del Gobierno anunciaba semanas atrás que el Plan Director de estas instalaciones, dotado con 56 millones de euros, espera estar aprobado antes del verano de 2021. Una “hoja de ruta” destinada a su mejora, ampliación y modernización. El Gobierno central aspira, con estas futuras inversiones, aumentar los vuelos y los destinos y que se puedan rondar los 2 millones de pasajeros anuales, cuando en un año normal (sin pandemia ni crisis) se llega al millón a lo justo.
En el ámbito estatal, los aeropuertos de la red de Aena cerraron 2020 con algo más de 76 millones de pasajeros, un 72,4% menos que el año anterior; 1.101.185 movimientos de aeronaves, un 53,4% menos; y 787.848 toneladas de mercancías transportadas, un 26,3% menos. Aena evidencia que ese descenso acusado del tráfico de viajeros se ha debido a las restricciones a la movilidad tanto en España como en el resto del mundo provocadas por la propagación del Covid-19, “y que aún persisten”. Los aeropuertos de Barajas en Madrid y El Prat en Barcelona, como es de esperar, suman la mayoría de vuelos que han podido operar en este incierto año.