La consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía se ha gastado casi 13.500 euros (11.376 libras esterlinas) en hacerse con una guitarra española de seis órdenes dobles, atribuida al lutier ecijano Juan Pagés (1742-1821), en la subasta ‘The Guitar Sale: Antique & Classical Guitars’ celebrada en la firma especializada Gardiner Houlgate (Corshram, Reino Unido).
Fabricada en Cádiz en 1791, es la primera pieza comprada por la administración andaluza para el Museo del Flamenco de Andalucía, donde pasará a integrar su colección estable. Futuro museo cuya obra está casi paralizada desde principios de año, y para la que la Junta ya busca otra empresa que culmine el 20% restante del proyecto al prescindir de la primera firma adjudicataria de los trabajos por “incumplimientos”.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se subraya que, hasta ahora, no se disponía en la colección museística de Andalucía de una pieza similar de esta saga lutiers, “de ahí la importancia de su adquisición”. Las guitarras Pagés marcan el inicio de la denominada ‘escuela gaditana’ y están consideradas el ‘Stradivarius’ de la guitarra barroca, funcionando como bisagra entre los gremios de violeros dieciochescos y el desarrollo de la guitarra posterior, que llevan finalmente a la guitarra flamenca.
Las guitarras de la familia Pagés, originaria de Écija (Sevilla) pero asentada en Cádiz, son muy apreciadas en la comunidad flamenca. Estas guitarras eran “la debilidad” de Camarón de la Isla, “que las buscaba allá donde tenía noticias de algunas de ellas para su colección particular”.
Además de sus valores estilísticos, la Comisión Andaluza de Bienes Muebles resalta el “valor social” de esta tipología de piezas por su uso extendido en diversos ambientes sociales, y por ser un tipo de instrumento musical adoptado por las mujeres de las clases acomodadas, según señalan Cáceres-Feria y Del Campo (2013). Esta cuestión incidió en la propagación e importancia de los talleres de lutiers con esta especialidad, tal y como indica el productor musical y licenciado en Musicología y Etnomusicología, Chemi López.
“PESE A SU ANTIGÜEDAD, PRESENTA UN ESTADO DE CONSERVACIÓN ÓPTIMO”
Esta guitarra española de seis órdenes dobles presenta fondo y aros de ciprés, golpeador con incrustaciones de palisandro en el lado de los agudos, remates del puente con volutas, mástil de cedro, de cabeza grande y ahusada, madera ebonizada y trates de latón.
En una etiqueta del fondo figura la inscripción ‘JUAN PAGÉS ME HIZO EN CÁDZ, Año 1791’. Pese a su antigüedad, la pieza, con algunas grietas y reparaciones, deterioros habituales en instrumentos musicales conservados de este periodo histórico, presenta un estado de conservación óptimo.
La adquisición de esta guitarra, se justifica desde la consejería de Cultura, viene a cubrir la representación territorial de las dos zonas guitarreras de la comunidad autónoma y se suma a las ya existentes en instituciones culturales: la guitarra del almeriense Antonio de Torres Jurado, que se conserva en el Centro de Documentación Musical de Andalucía; la de Dionisio Guerra, en el Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla; y la de Ramírez, en el Patronato de la Alhambra; y permitirá avanzar en la representación de las cinco grandes escuelas de guitarreros andaluces (Cádiz, Sevilla, Málaga, Granada y Almería).
La compra de la pieza histórica ha sido promovida por Cristina Cruces Roldán, Catedrática de Antropología Social de la Universidad de Sevilla, con amplia trayectoria en el estudio e investigación del flamenco desde el punto de vista patrimonial, y redactora del programa expositivo inaugural del Museo del Flamenco de Andalucía.