La segunda fase del proyecto de iluminación singular en Jerez, a falta de pequeños retoques de optimización, ha quedado prácticamente lista con la reciente inauguración del flamante alumbrado de la iglesia de San Miguel y su entorno, la iglesia de Las Angustias, el Conjunto Monumental El Alcázar, y la rotonda de San Agustín.
Estas últimas acciones en concreto se traducen en la instalación de 183 proyectores led, más eficientes y de mayor rendimiento energético y luminotécnico, suponiendo un ahorro energético de 74.44 kw en potencia instalada (pasando de 89.2 kw instalados anteriormente a 14.76 kw).
Este proyecto municipal de iluminación singular costeado con fondos europeos en global (sus dos fases) supone una inversión cercana a los 1,6 millones. Bajo el lema ‘Jerez, la ciudad que alumbra el vino’, tiene como objeto la modernización del alumbrado público y ornamental del centro histórico.
La primera fase ya culminada y estrenada en la pasada primavera se adjudicó a Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas por casi 778.000 euros; se centraba en el entorno más comercial y turístico del centro, incluyendo emplazamientos significativos como son la Rotonda de los Casinos, calle Larga, Alameda del Banco, mercado central, plaza del Arenal, calle Consistorio, plaza de la Asunción o el Arroyo, entre otras. Y la segunda fase, por unos 818.000 euros, ha estado encomendada a la UTE Trenasa-Hermanos Merino, e incluye dos rutas que parten de la Alameda Cristina.
BALANCE “MUY POSITIVO”
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el equipo de Gobierno hace ya balance “muy positivo” de este proyecto, que en su segunda fase ha incluido la iluminación de distintos enclaves del barrio de Santiago, como han sido la plaza de la Merced, tramos de muralla de calles Ancha y Muro (con la proyección del antiguo Tren del Vino), la Basílica de la Merced y la iglesia de Santiago, y se ha renovado por completo el alumbrado funcional de Ancha, entre otras zonas.
Igualmente, esta fase ha incluido el nuevo alumbrado ornamental del Palacio de Bertemati y de la Catedral, así como el alumbrado ornamental del Convento de Santo Domingo, la Iglesia de San Marcos, la Torre de la Atalaya, las plazas Plateros y Rafael Rivero, y las calles Porvera y Tornería.
Esta iluminación singular ha sido uno de los “proyectos claves” del Gobierno local del PSOE en el presente mandato, “contribuyendo a ese cambio profundo que está viviendo la ciudad”, mediante acciones destinadas “a dinamizar el centro histórico y resaltar los valores arquitectónicos y ornamentales del rico patrimonio histórico”.
Actuación que además “encaja con nuestro objetivo de implantar un modelo de desarrollo más sostenible, gracias a la importante reducción de emisiones de CO2 y del gasto energético que el nuevo alumbrado conlleva, con el consiguiente beneficio medioambiental”, se reitera.