La Guardia Civil ha detenido a ocho personas por seis robos en la antigua factoría Delphi, en Puerto Real, a lo largo del pasado año, y uno más cometido recientemente en la planta de Holcim en Jerez, recuperando el material sustraído en esta última empresa, el cual era de difícil sustitución y habría supuesto importantes perjuicios.
Hasta ocho personas han sido detenidas en la provincia de Cádiz como fruto de las investigaciones que se llevan a cabo dentro del Plan de Respuesta Policial al Robo de Cable de Cobre, en el que la Guardia Civil, sensible a la gran alarma social despertada por el robo de metales y del perjuicio social que genera, ha esclarecido seis robos cometidos en la antigua factoría Delphi, en Puerto Real, y uno más cometido en la planta de Holcim en Jerez, recuperando el material sustraído en esta última empresa, el cual era de difícil sustitución y habría supuesto importantes perjuicios.
Los hechos ocurrieron tras recibirse una denuncia del gerente de la empresa jerezana, en la que se detallaba como se habían sustraído un total de 61 placas de acero refractario, correspondientes al horno de la misma, material muy sensible y costoso ya que se fabrica fuera de España y bajo pedido. Con la sustracción de dichas placas, la producción de la empresa se había tenido que paralizar, hasta la reposición de las mismas.
Ante la gravedad que estos hechos representaban, no solo desde el punto de vista de la seguridad ciudadana, los guardias civiles del Puesto Principal de Jerez, llevaron a cabo “arduas gestiones” que dieron sus frutos al localizar parte del material sustraído, “iniciándose una carrera contra reloj” para tratar de localizar el resto, puesto que había sido vendido a una empresa sevillana dentro de una partida de acero para su fundición, se relata en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
En la empresa sevillana les informaron que el día anterior este material había salido para una fundición de San Roque donde serían fundidas, por lo que los agentes no dudaron en personarse allí, donde tras reconocer el material, pudieron devolverlas a sus legítimos propietarios, tras la correspondiente autorización judicial.
Las investigaciones que la Guardia Civil llevó a cabo a partir de los datos obtenidos, les llevaron a identificar un grupo de personas de diversas localidades aledañas a Jerez, los cuales “contaban con un cierto nivel de organización y estabilidad en el tiempo”. Este grupo, formado principalmente por cuatro hermanos, utilizaban a personas interpuestas para realizar las ventas del material sustraído, actuando como ‘hombres de paja’, por lo que a cambio de una pequeña cantidad de dinero, no figuraban como quienes realizaban la venta del material robado.
ROBOS EN LA PLANTA DE DELPHI
Siguiendo con sus investigaciones, se identificó además a los miembros de este grupo como los autores de seis robos cometidos en la sede de la antigua factoría de Delphi, cerrada desde 2007, y cometidos durante 2014.
Tras la identificación del grupo de ladrones y de los roles que cada uno de ellos desempeñaba en el mismo, se pudo identificar las partidas de material robado en la factoría puertorrealeña, que consistía principalmente en pletinas de cobre, siendo identificadas las muestras de las mismas de manera fehaciente por los técnicos de dicha empresa, aunque debido al tiempo trascurrido, habían sido fundidas, siendo imposible su recuperación.
La sustracción de materiales metálicos para su posterior venta en centros de reciclaje, es una práctica delictiva que se ha convertido en el modus vivendi de algunas personas ya que les reporta un dinero fácil y rápido. En estos casos, resaltan desde la Benemérita, es de suma importancia realizar una correcta valoración de los perjuicios ocasionados, puesto que como en esta ocasión el valor de lo sustraído es ínfimo en comparación con el de la recuperación de la actividad de la fábrica, pudiendo llegar a ocasionar numerosos perjuicios para las empresas y sus trabajadores.
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