Los Claustros de Santo Domingo de Jerez albergan hasta finales de septiembre una exposición conmemorativa del 80 aniversario del nacimiento de la Denominación de origen Jerez-Xérès-Sherry, titulada ‘80 años en defensa de lo nuestro’. La muestra, que se articula en tres áreas expositivas distintas, Nuestra Tierra, Nuestra Gente y Nuestra Cultura, se inauguraba hace unos días enmarcada en la programación de las Fiestas de la Vendimia.
Los Claustros de Santo Domingo de Jerez albergan hasta el 27 de septiembre una exposición conmemorativa del 80 aniversario del nacimiento de la Denominación de origen Jerez-Xérès-Sherry, titulada ‘80 años en defensa de lo nuestro’. La muestra se inauguraba el pasado día 4 enmarcada en la programación de las Fiestas de la Vendimia.
La exposición reúne distintos diseños de etiquetas de los vinos genéricos que embotella el Consejo con motivo de efemérides, piezas de patrimonio de la institución vinatera, antiguos documentos de los gremios anteriores a la creación del Consejo y los primeros reglamentos que datan de 1935, entre otras muchas piezas.
Desde el Consejo Regulador se explica en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que aunque el vino es uno de los productos que durante más tiempo “ha acompañado a nuestra cultura”, hasta 1933 no apareció en nuestro país una ley nacional específicamente dedicada a este producto. Precisamente en aquel ‘Estatuto de la Viña y el Vino’ apareció por primera vez en nuestro ordenamiento el concepto de Denominación de Origen. De entre las múltiples zonas vinícolas españolas, la de los vinos de Jerez fue la que con mayor celeridad completó todos los trámites legales, de manera que el 19 de enero de 1935 la Gaceta de Madrid (antecedente histórico del Boletín Oficial del Estado) publicaba el primer Reglamento de una denominación de origen española, la del “Jerez-Xérès-Sherry”. Hoy, 80 años después, esta exposición “pretende celebrar y dar a conocer la trayectoria de la institución que se encarga de amparar, gestionar y defender ese patrimonio de todos los ciudadanos del Marco de Jerez: el Consejo Regulador”.
De este modo, ‘80 años en defensa de lo nuestro’ se articula en tres áreas expositivas distintas: Nuestra Tierra, Nuestra Gente y Nuestra Cultura. Tras una introducción presidida por una réplica de la famosa vidriera de la vendimiadora y una especie de bota abierta en la que se puede leer el título de la muestra, la primera de las secciones se centra en el territorio del que surgen los vinos de Jerez; “nuestra especial ubicación geográfica, la tierra y el clima, pero también los procesos tradicionales que conforman la singularidad de nuestros vinos, así como la ‘marca’ que identifica a ese territorio y su necesaria defensa”.
La segunda de las áreas temáticas, Nuestra Gente, es un homenaje a las personas que han construido la Denominación de Origen y a las que, desde el Consejo, contribuyen a su salvaguarda. La sección incluye fotografías que ilustran los oficios genuinos de la vitivinicultura del jerez, así como documentos relativos a los antecedentes del Consejo Regulador y gráficas mediante las que se ilustran tanto la organización de la institución como sus distintas funciones.
Finalmente, la fusión del territorio y de la mano del hombre “cristaliza en nuestra cultura”; la del vino de Jerez. Las expresiones artísticas y la imagen de una industria. Un patrimonio cultural que se manifiesta en la propia conformación urbanística de la ciudad, en la arquitectura singular de las bodegas y las casas de viña; pero también “en los códigos de comunicación de nuestros productos, en sus etiquetas y en su lenguaje publicitario, así como en múltiples obras artísticas y literarias”. En esta última sección de la exposición, el visitante puede disfrutar de una interesante instalación en la que se muestran numerosos embotellados conmemorativos y etiquetas antiguas de la colección del Consejo; así como un buen número de obras de arte y ejemplos de las campañas de promoción desarrolladas por el Consejo Regulador a lo largo de estos 80 años.
La muestra, en definitiva, no sólo cuenta la historia del Consejo Regulador y de la Denominación de Origen más antigua de España, sino que introduce al visitante en el universo de los vinos de Jerez: “un patrimonio común de todos los habitantes del Marco de Jerez, que se ha ido construyendo a lo largo de siglos y que debe defenderse entre todos, para proyectarlo hacia el futuro”, se sentencia.
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