En el seno del Consorcio de Transportes Bahía de Cádiz se ha acordado que la Junta de Andalucía (que en la práctica, controla esta entidad) va a “apoyar” al Ayuntamiento de Jerez en la licitación de la explotación privada de los recintos cerrados de la estación de autobuses jerezana y la limpieza de la misma, manteniéndose la gestión y titularidad pública de la instalación.
Para el concejal de Servicios Públicos y Medio Ambiente, Jaime Espinar, se trata de un acuerdo “muy importante puesto que la imagen que presenta nuestra estación de autobuses no es la adecuada para un espacio tan concurrido, tan importante para la movilidad de los jerezanos que se trasladan a distintas ciudades y que también recibe a miles de visitantes a lo largo del año”.
Y es que hoy día y desde hace años, los viajeros que pasan por esta instalación municipal anexa a la estación de tren “se encuentran con la imagen de persianas cerradas y, en algunos casos, con falta de mantenimiento y limpieza por falta de recursos, que no por falta de profesionalidad de los trabajadores que realizan una labor encomiable que tendría que estar sustentada por una serie de recursos que actualmente no existen. Por ello es fundamental esta licitación”, a decir de este concejal del PP.
“Es una buena noticia para la ciudad, otra evidencia más de la colaboración de la Junta de Andalucía con el Gobierno de Jerez en este proceso, y damos las gracias a la delegada territorial, Carmen Sánchez, por su sensibilidad con Jerez y a la Junta por su apoyo para que podamos sacar adelante esta licitación pública que redundará en una mejor imagen y, por supuesto, un mejor servicio público”, apostilla Espinar saludando una vez más que la derecha esté ‘mandando’ en ambas administraciones.
En este punto, no obvia su crítica al PSOE: “esta licitación pública debió haberla hecho el anterior Gobierno local ya que la entonces alcaldesa Mamen Sánchez firmó un acuerdo en 2018 con la Junta en la que el Ayuntamiento se comprometía a sacar esta licitación; sin embargo, desde 2018 a 2023 no hicieron nada, ofreciendo Jerez una imagen de su estación de autobuses de persianas cerradas”.