CRÍTICA. La Big Band de Jerez actuó el 17 de julio en el Patio de San Fernando del Alcázar de Jerez, donde congregó a medio millar de espectadores, en un concierto auspiciado por la empresa cultural Escena Lírica Producciones & Eventos, dentro del programa Noches de Verano 2014 que organiza el Ayuntamiento.
Cuando asumió la dirección de la Big Band jerezana, Lola González propuso como reto para la jovencísima banda la búsqueda de un color instrumental propio y una cualidad sonora nueva. En el concierto ofrecido en el Alcázar, segundo desde su nacimiento, la Big Band de Jerez mostró que va camino de conseguirlo. Disponer de un color propio, tener su carta de indentidad sonora sigue siendo un reto, pero en esta agrupación de quince músicos se evidencia que alcanzan un nivel notable en la conjunción del ensemble, en la brillantez y dificultad técnica de sus improvisaciones solistas y en la riqueza de las composiciones interpretadas.
Incluso la disposición de la orquesta en el escenario favoreció la contemplación de una Big Band, una banda a lo grande, una formación compacta pero en los que cada músico tiene su lugar -excepto el percusionista que en esta ocasión tuvo que sacrificar su posición a una posición semioculta, motivado por las dimensiones del escenario- de forma que toda la sección de metales se organizó escalonadamente en vertical a un lado del escenario, mientras que la sección rítmica y acompañamiento, y ocasionalmente la voz cantante, ocupó el resto del escenario. Una puesta en escena magnífica que puso la base para un concierto con jazz de toda la vida, jazz estándar de piezas conocidas, versionadas con los materiales disponibles.
Conforme al espíritu que les impulsa, el repertorio ofrecido plasmó la evolución de las big bands desde los años treinta del siglo pasado, sin entrar en terrenos menos familiares para el gran público como el jazz experimental. Comenzaron con la famosísima In the mood de Glenn Miller para poner en su sitio a todos, también desde el punto de vista musical, con una colorista exhibición, sobre todo de la sección de metales.
El programa de la primera parte se sostuvo con piezas de los años treinta, con incursiones también en la música de bossa nova, como la Chica de Ipanema que cerró brillantemente el bloque. La plácida audición de las piezas mereció el aplauso complacido del público, consciente de que el camino recorrido hasta ahora tiene aún cotas que superar. El ritmo de Summertime no fue a mi juicio muy acertado, demasiado lento, y el empaste del grupo se deshizo en Caravan, más parecido el sonido a una aglomeración desordenadas de tímbricas diferentes.
Tras un largo descanso, que junto al retraso del inicio hizo que el concierto se prolongase hasta la media noche, vino la sorpresa de piezas cantadas, como la inicial Fly me to the moon y luego Moondance, que Lola Vega, triunfadora en certámenes de copla, interpretó con bonita y expresiva voz. El sonido de la Big Band resultó más homogéneo y empastado en la segunda parte, con interpretaciones destacables de toda la orquesta, como en Spain y, sobre todo, en la ejecución de Feelin’ good. Las intervenciones solistas fueron más atinadas en general, fundamentalmente las trompetas, por lo demás nada del otro mundo, que en la primera parte estuvieron sobrias en las improvisaciones. Por encima de todos, los saxofonistas brillaron en sus intervenciones, incluida la de Lola Vega que alternó su faceta de cantante con la experimentada intérprete al saxo.
FICHA DEL CONCIERTO:
Noches de verano en Jerez
Big Band de Jerez. Dolores González, directora, Lola Vega, voz y saxo. Programa: I – In the mood ( Glenn Miller, 1939) / Blue bossa ( Kenny Dorham, 1963) / Summertime (George Gershwin, 1935) / A night in Tunisia (Dizzy Gillespie,1942) / Caravan (Juan Tizol, 1936) / My funny Valentine (Rodgers and Hart, 1937) / Garota de Ipanema ( Jobim y de Moraes, 1962) II – Fly me to the moon (Bart Howard, 1954) / Cute (Neal Hefti, 1958) / Take five ( Paul Desmond, 1959) / Moondance (Van Morrison, 1970) / Sing, sing sing (Louis Prima, 1935) / Spain (Chick Corea, 1971) / Feelin’ good ( Newley y Bricusse, 1965) .
Lugar y día: Alcázar de Jerez, 17 de julio de 2014. Asistencia: mitad de aforo.