La UTE Jerez, concesionaria de la recogida de basuras y limpieza que no lleva ni un año explotando este servicio público privatizado, “quiere negociar un nuevo convenio colectivo, para tumbar el que está en vigor desde hace años, sólo para paliar el coste que asumió al firmar, en agosto de 2019, el contrato con el Ayuntamiento por nueve años”.
Lo denuncia la sección sindical de CSIF en la concesionaria (conformada por la unión temporal de FCC, Cointer y Equal) y muestra su “total rechazo a los recortes de derechos y salariales que pretende acometer la empresa con la negociación de un nuevo convenio”. Es por ello que este sindicato apoya la huelga convocada, y aprobada por la mayoría de los trabajadores en asamblea el pasado 5 de marzo, actualmente en suspenso por el estado de alarma ante la crisis sanitaria del coronavirus.
“La plantilla no tiene la culpa de que la empresa haya asumido el servicio a un precio ajustado para sus intereses y ahora tenga que hacer recaer esta gestión sobre los trabajadores”, remarca CSIF en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Esta UTE presentó al Consistorio la propuesta “más ventajosa”, por más de 226 millones de euros durante nueve años, contemplando la subrogación de la plantilla así como nuevas contrataciones, y mayor dotación de maquinaria.
En la negociación del convenio, también paralizada por el confinamiento, la UTE Jerez pretende crear una categoría nueva (auxiliar de servicio) con una reducción de salario de unos 350 euros mensuales, quiere tener todo el poder de contratación, así como derogar el sistema de entrada a personal fijo, lista de inspectores y lista de conductores.
Ante todo esto, desde CSIF traslada a los vecinos que “los trabajadores siempre van a prestar el servicio que se merece la ciudad, pero no tolerará que se cometa este atropello que pretende efectuar la concesionaria del servicio”.